El Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) han tenido una serie de letales desencuentros por hacerse del millonario negocio del narcotráfico, una sangrienta competencia que ha dejado innumerables muertos en los últimos años.
Los de Jalisco se han coronado como el cártel con mayor presencia en México, los de Sinaloa como los principales distribuidores de droga en Estados Unidos; ambos están el la lista de las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo, según el gobierno estadounidense.
Ahora, se da a conocer que Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder máximo del CJNG, contrató a un escuadrón para acabar con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”.
Se trata de “Los 28”, aseguró Roberto Almonte, exagente antidrogas, entrevistado por el medio estadounidense, Daily Star.
“No es ningún secreto que a “El Mencho” no le gusta el Cartel de Sinaloa y los persigue”, dijo Almonte.
“Los 28”, sin embargo, son una célula criminal vinculada al propio Cártel de Sinaloa, entonces, según documentos de la Fiscalía General de la República (FGR) en posesión de La Silla Rota.
Los hermanos Felipe Eduardo, Jorge Alberto y Carlos Guajardo son señalados como los líderes fundadores de “Los 28”.
Su principal zona de operaciones, según las autoridades federales, es Baja California Sur.
Entonces, ¿cómo es posible que un brazo armado pelee en contra de los jefes del cártel que pertenece?
El detalle es que “Los 28” seguían órdenes de “Los Dámaso”, el ala del Cártel de Sinaloa que fue liderada por Dámaso López Núñez, “El Licenciado”; y su hijo, Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.
“Los Dámaso” se enfrascaron en una violenta guerra contra “Los Chapitos” por el liderazgo del vacío criminal dejado por “El Chapo”.
En la disputa, que vio brutales escenarios como el secuestro de los Guzmán Salazar en Puerto Vallarta, acabó con la detención y extradición de “El Licenciado”, así como la rendición de “El Mini Lic” a autoridades estadounidenses al poco tiempo de la caída de su padre.
En la guerra en los adentros del Cártel de Sinaloa, “El Mencho” tomó partido, se unió a “Los Dámaso” e incluso fue pieza clave en el secuestro de “Los Chapitos”, pues se efectuó en su territorio.
“Los 28”, entonces, formaron parte de esta disputa del lado de “Los Dámaso”, por ellos fue más natural que, ante la caída de sus líderes, se sumaran al CJNG y no regresaran al Cártel de Sinaloa donde pudieron ser señalados como traidores.
“No es ningún secreto que a ‘El Mencho’ no le gusta el Cartel de Sinaloa y los persigue”, explica Almonte, “creo que es una cuestión de control, de eliminar su competencia”.
RGG