El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presentará su plan de seguridad este miércoles, uno de los principales ejes para su próximo gobierno.
Aunque poco se sabe de este proyecto, el tabasqueño ha adelantado algunos de sus planes en materia.
López Obrador ha dicho que 70% de su estrategia de seguridad se basará en la prevención de los delitos y en la atención de víctimas.
Mientras que 30% restante lo hará combatiendo a los delitos del fuero común y no en la captura de capos criminales como el actual sexenio.
Víctor Manuel Sánchez Valdés, experto en seguridad e investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, ve en esta medida una bonita declaración para los medios, pero irreal en el marco de los que se necesita para la seguridad en México.
Esa es una total estupidez porque los delitos del fuero común se han mantenido más o menos estables, el problema son los crímenes de alto impacto [...] Por muchos años consideramos que la Ciudad de México era segura porque carecía de delitos de alto impacto, pero los de fuero común incluso crecían en esos periodos y no había una alarma generalizada”
Andrés Manuel buscará dividir el país en 265 regiones que estarán catalogadas en tres áreas: de alta, de media y baja criminalidad.
En las regiones de alta criminalidad habrá 600 elementos de las fuerzas del orden, en la de mediana incidencia delictiva 400 y en la de baja peligrosidad 300.
Para Sánchez Valdés es una mala idea, pues dividir y racionalizar te puede ayudar a hacer un diagnóstico más preciso, sin embargo, que todos los organismos de seguridad le respondan a un solo mando podría propiciar problemas de coordinación serios.
El Dream Team de AMLO para la seguridad
Una guardia nacional, donde las fuerzas armadas y de seguridad pública se unan en una sola, también están en los planes del próximo gobierno.
Al respecto, Javier Oliva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en seguridad, no ve que la guardia nacional cumpla con lo que se necesita para el combate a la violencia.
Es una invención del siglo XIX, copiado del sistema estadounidense y que desde mi perspectiva no cumple con lo que se requiere [...] Yo creo que sí lo van a echar a andar".
Mientras que para Víctor Manuel ve en la mezcla de unidades militares con policías como un contrasentido.
Los soldados están entrenados para matar, mientras que los policías tienen un entrenamiento disuasorio, que todos estén bajo el mismo mando puede comenzar a confundir provocando la hostilidad en los enfrentamientos”.
López Obrador también hizo un llamado a 50 mil jóvenes para que se sumen a las labores de seguridad pública.
Mientras que prevé aumentar el número de elementos en las Fuerzas Armadas con la de desaparición del Estado Mayor Presidencial, para que sus efectivos refuercen la estrategia de seguridad.
Ambos expertos coinciden en que será un reto para el próximo gobierno conseguir a jóvenes que se quieran sumar a las fuerzas del orden.
Siempre que se tengan más reclutas es bueno, pero creo que Andrés Manuel no ha dimensionado lo difícil que es conseguir más efectivos para las fuerzas de seguridad en general”, refiere Sánchez Valdés.
Y agrega: “Ya nadie quiere formar parte de las fuerzas del orden [...] muchos de las policías del norte, van y reclutan a estados del sur ante la falta de interés de los jóvenes hoy en día de sumarse a las fuerzas de seguridad por el riesgo que esto significa, las bajas condiciones salariales y por el nulo reconocimiento social a su trabajo”.
mlmt