René Juárez Cisneros rindió protesta este viernes como nuevo presidente del PRI y aprovechó para hacer un llamado a la unidad interna y a olvidar rencores entre los militantes del tricolor, para poder llevar a José Antonio Meade a la Presidencia de México.
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Tras concretar el relevo de Enrique Ochoa Reza en la dirigencia del PRI, Juárez Cisneros manifestó que “no debe haber rencores ni amarguras, es tiempo de sacar la casta, es tiempo de crecernos ante la adversidad, son tiempos de demostrar de qué estamos hechos, somos un partido con alma, no un barco frágil”.
Resaltó que no hay espacio para el pesimismo o la desilusión, ya que la única encuesta que es válida es la del 1 de julio.
“Vamos a demostrar que sí podemos ganar, que nacimos para ganar, surgimos de la unidad, no de la división”, lanzó el guerrerense.
Sesión Extraordinaria de la Comisión Política Permanente. https://t.co/RIu3Lme3qq
— PRI (@PRI_Nacional) 4 de mayo de 2018
René Juárez recalcó que lo peor que le puede pasar al país es que el día después de los comicios se genere división entre buenos y malos, por lo que convocó a “apostar por el encuentro y la conciliación, respeto a la ley y a la generación de confianza y certidumbre, destino y futuro”.
También apuntó que “las actitudes intolerantes que pretenden cercenar la libertades no tiene cabidas en la democracia, hay quienes secuestrados en el odio, en la amargura abonan a la confrontación que daña a México, debemos seguir apostando al encuentro, a la conciliación entre los mexicanos, al respeto a la ley, a la generación de confianza y certidumbre”.
Destacó, finalmente, que camina junto a Aurelio Nuño, coordinador de campaña de Meade, pues comparten el mismo propósito: “ayudar a Pepe Meade para que sea Presidente de México, los grandes triunfos electorales se construyen a partir de las pequeñas victorias”.
(Con información de Milenio)
lrc