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Lina murió de cáncer esperando cita en el Hospital General

Ella es una de las 200 pacientes que padecen cáncer y cuyos tratamientos quedaron truncos por la cancelación del Seguro Popular

Escrito en NACIÓN el

El 1 de junio Lina Rebollo Montoya murió de cáncer de mama, esperando recibir una cita en el Hospital General. Ella es una de las 200 pacientes que padecen cáncer y cuyos tratamientos quedaron truncos por la cancelación del Seguro Popular, hoy Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar).

La Silla Rota da seguimiento a esta historia en medio del contexto de la emergencia sanitaria por covid, pues estas pacientes se manifestaron hace dos meses en Palacio Nacional para exponer su historia.

A raíz de esto, hace un mes el Insabi tomó sus casos para puentear su atención oncológica en otros hospitales públicos. La dificultad por la que atraviesan ahora es que el Incan (Instituto Nacional de Cancerología) les ha dado largas para recibirlas como pacientes y darles tratamiento, lo que ha retrasado su atención médica.

Eduardo Derbez, hijo de Nelly Sánchez así lo explicó a La Silla Rota:

“De las 200 pacientes, logramos que el Insabi consiguiera citas para un promedio de 135 en los hospitales General, Juárez y de alta especialidad en Puebla y Estado de México. Pero las otras 70 pacientes, siguen esperando cita en el Incan porque el propio Instituto le da largas al Insabi para recibirlas. Ayer nos explicaron esto, que no han logrado hacer las citas por lo que el tema lo está viendo ya directamente Adalberto Santaella, representante en la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, del comité de enfermedades oncológicas; y director general de la Coordinación de Entidades Federativas del Insabi”.

“A nosotros nos gustaría saber qué sucede con el Incan pues no nos han otorgado una sola cita para las 70 pacientes en lista de espera. La única cita que nos dieron fue para otra compañera, Rosalinda Franco Zárate, que estaba ya en etapa terminal, ella murió el 1 de junio. De lo contrario quizás no la hubieran recibido; de hecho, el propio Santaella fue quien gestionó esa cita y aun así el Incan le negó su medicamento Letrozol”.

Eduardo también narró que algunas de estas 70 pacientes han acudido al Incan de manera individual esperando lograr su ingreso; pero en lugar de ello, relataron a sus compañeras los maltratos y agravios que han recibido del personal médico. “A una de nuestras compañeras de nombre Miriam, le dijeron que si no compraba su medicamento, cita textual, se iba a morir por pendeja. En un estado emocional como el suyo, lejos de que Miriam reclamara su actitud a la doctora, me llamó a mí llorando y así lo reporte al Insabi”.

“A otra compañera, pese a que el cáncer de mamá conlleva tratamiento gratuito, el Incan le intentó cobrar cinco mil pesos por un medicamento; y cuando ella explicó que no tenía dinero para pagar, le negaron la atención. Así que a la fecha, ella sigue sin tratamiento”.

Mayra Sandy Zaragoza es una de las pacientes que siguen esperando cita en el Incan. “Yo sigo con la medicina que me compre y una compañera me hizo favor de obsequiarme un poco más de medicamento. A la fecha sigo desempleada”, relató.

El 29 de marzo, COMESAMA (una asociación civil que agrupa 29 organizaciones que atienden a pacientes enfermas de cáncer de mama) publicó en redes sociales una carta al secretario de Salud, Jorge Alcocer; así como al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para solicitar que estas 200 ex pacientes del Centro Oncológico Internacional (COI), recibieran atención inmediata. Cita textual la carta expone:

“Tenemos contacto con pacientes de este padecimiento, en prácticamente todas las entidades federativas y en muchas de ellas nos reportan que con la sustitución del Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), más con la conversión de algunos hospitales a Hospitales-Covid, se han presentado los siguientes problemas: pacientes a los que se les han interrumpido sus tratamientos al ser cambiados de hospital, sin que se les informe con claridad a dónde acudir. Desabasto de medicamentos oncológicos, falta de insumos básicos, retraso o cancelación de consultas y tratamientos, falta de aplicación de quimioterapias, retraso en el diagnóstico de primera vez. Lo anterior ha incrementado las complicaciones de los pacientes en varios casos provocado muertes que pudieron haberse evitado. Solicitamos su urgente intervención”.

Eduardo también contó que el 19 de mayo murió una tercera compañera, Renata Miriam Martínez Benítez, pero ella estaba siendo atendida en otro hospital público. En este escenario, las 200 pacientes se sorprendieron al recibir una llamada telefónica. “Fue del COI que nos recontactó; extrañamente, así como negó a nuestros familiares tratamiento médico, ayer nos habló ¡Después de siete meses! para informarnos que siempre sí debían medicinas a las compañeras y pidieron que fuéramos a recogerla ¡Es una burla que le digan eso a un paciente de cáncer después de siete meses!”. Las pacientes 70 que no han sido recibidas por el Incan adelantaron a La Silla Rota estar desesperadas por lo que el próximo martes protestarán en Palacio Nacional para exigir al presidente López Obrador su intervención, antes de más compañeras mueran esperando una cita en el Incan.