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Ligan arma de ‘El Chapo’ Guzmán a 'Rápido y Furioso'

Se trataría de un rifle Barret calibre .50, el cual es utilizado por cuerpos de élite de todo el mundo y tiene capacidad para usar balas antiblindaje

Escrito en NACIÓN el

Un rifle calibre .50 hallado en la casa de seguridad donde fue capturado Joaquín Guzmán Loera, en Los Mochis, Sinaloa, está ligado al operativo estadunidense "Rápido y Furioso", que buscaba rastrear armas traficadas a México, afirmó la cadena Fox News.


De acuerdo con fuentes anónimas consultadas por la cadena de noticias, uno de los dos rifles calibre .50 hallado en Los Mochis formaría parte de un lotes de unas mil 400 armas de fuego que las agencias estadunidenses habrían extraviado y que formaban parte del programa "Rápido y Furioso".

Según la cadena televisiva, agentes del Buró Federal de Armas de Fuego, Tabaco y Explosivos de EU (ATF, por sus siglas en inglés) sometieron a rastreo las armas halladas por el gobierno mexicano en el operativo que concluyó en la captura de Guzmán Loera el 8 de enero pasado.

A decir de las fuentes de Fox News, por el momento sólo se puede confirmar que uno de los rifles .50 provenían de EU y coincidió con ser parte de las armas extraviadas en el polémico operativo.
 
Dicho programa de rastreo aún es litigado en las cortes por la oposición republicana que llevó a un voto en la Cámara baja contra el ex procurador general, Eric Holder, en 2012.

 

Entre 2009 y 2011, la ATF, en sus oficinas en Phoenix, Arizona, orquestó la estrategia “Rápido y Furioso”, que consistió en vigilar la ruta de trasiego de armas y dejar cruzar con libertad a los traficantes, con el objetivo de localizar a grandes capos de la droga en México.

 

Hay evidencia de que las armas que “se dejaron caminar”, como se llamó a esa táctica, fueron usadas por el crimen organizado en México incluso contra civiles, como lo reveló la cadena Univisión, en el caso de la masacre de Villas de Salvárcar, Chihuahua, en enero de 2010, cuando sicarios irrumpieron en una fiesta de estudiantes y asesinaron a 16 personas e hirieron a otras 12.

 

“Rápido y Furioso” se hizo público hasta enero de 2011, cuando funcionarios de la ATF revelaron su inconformidad con las tácticas usadas, luego de conocerse el asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, baleado en diciembre de 2010 con una de las armas que se habían “dejado caminar”.

 

Como resultado del operativo “Rápido y Furioso”, se recuperaron 128 armas, en los estados de Guerrero, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California, entre noviembre 2009 y enero de 2010, de acuerdo con el informe del Congreso de Estados Unidos.

 

Los casos de trasiego vigilado de armas han levantado polémica en ambas naciones. En Estados Unidos, el presidente Barack Obama tuvo que hacer uso de su “fuero” o “privilegio ejecutivo”, para negar información oficial sobre esa operación, con lo que protegía a su procurador, Eric Holder, quien ha negado conocer los detalles de “Rápido y Furioso”.

 

En México, la ex procuradora, Marisela Morales, apoyó la versión de que el gobierno mexicano jamás fue notificado de las operaciones en las que se “dejaron caminar” armas: “Nos enteramos precisamente en el momento en el que estaba siendo publicado en diversos medios de comunicación, hasta ese momento fue que nosotros tuvimos conocimiento de este operativo, antes de eso nunca tuvimos conocimiento, y por eso a raíz de esta comunicación fue que se iniciaron varias averiguaciones previas”.

 

 

Con información de Reforma