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Liberan calles de ambulantes…a medias, siguen estorbando

Las calles Morelos y Abasolo en el centro de Naucalpan, estuvieron cerradas a la circulación vial por vendedores ambulantes con con y sin permiso 5 meses

Escrito en NACIÓN el

NAUCALPAN.- Un tramo de unos 200 metros de las calles Morelos y Abasolo, en el centro de Naucalpan, estuvieron cerradas a la circulación vial, prácticamente tomadas por vendedores ambulantes con y sin permiso durante unos 5 meses, y aunque la autoridad municipal ya las reabrió al paso vehicular, fue sólo a medias.

Las calles que estaban ocupadas en sus dos carriles por puestos tubulares y lonas en plena calle, y con manteles o lonas colocadas sobre el arroyo vehicular, fueron abiertas, pero sólo en un carril, mientras que en el otro carril, el pegado a la acera, quedan al 200 vendedores del comercio informal invadiendo vía pública.

Ello provoca que los automovilistas, principalmente del transporte público que por ahí circulan, deban maniobrar varias veces para sortear el paso sin afectar a peatones o a los propios comerciantes que estorban.

En la zona no se han observado agentes de tránsito, más que algunos particulares que apoyan para dar el paso vial a los vehículos.

Según algunos vendedores que permanecen, la Alcaldía sólo retiró a los cerca de xx llamados “tolerados” o “toreros”, que al no tener permisos, burlan a la autoridad continuamente.

“Todo esto estaba invadido, por aquí no podían pasar los carros porque pues la autoridad no decía nada, ahorita ya pasamos pero solo en un tramo de la calle, no nos dejan todo, deberían quitarlos porque en verdad representan un riesgo, uno debe tener mucho cuidado porque luego la gente no puede caminar porque están los puestos y van sobre la calle, junto a nosotros, y eso siempre es un riesgo, es una calle, nadie pone orden aquí, pero pues seguro con mordidas se arreglan”, opinó Marcos Ruiz, operador de transporte público de la ruta 3.

En febrero la Alcaldía inició la repavimentación con concreto hidráulico de 10 centímetros de espesor de la avenida Morelos, ello como parte de un gran plan de reordenamiento de la cabecera municipal, una de las más caóticas y deterioradas de todo el Estado de México.

Pero al término de ese trabajo, a fines de marzo, la calle fue tomada por unos 500 vendedores ambulantes, de los cuales unos 300 aproximadamente, tienen permiso de la autoridad para vender en vía pública, mientras que cerca de 200 corresponden a los “tolerados”.

El gobierno municipal ofreció en enero reubicar a los más de 500 vendedores que tienen permisos, y poder comenzar las construcciones para reordenar el centro, pero eso no ha ocurrido, por lo que los vendedores permitidos siguen en las calles.

“Y seguiremos, porque no se le ve voluntad al gobierno de cumplir los acuerdos, nos un sitio para irnos mientras nos construían bazares comerciales, pero ni una cosa ni la otra”, reclamó Rosa, vendedora.

La Silla Rota pidió la versión oficial al gobierno municipal respecto al retiro de vendedores y a la edificación del proyecto de reordenamiento de la zona, pero la petición no fue atendida.