El empresario Horacio Servín, quien fue aprehendido en diciembre pasado por supuestas anomalías en la empresa Sulfato El Águila y acusado por un presunto desfalco por mil 588 millones de pesos, quedó en libertad este viernes.
La detención de Horacio Servín fue ordenada por funcionarios de la Fiscalía a partir de una denuncia presuntamente interpuesta en 2015, sin embargo, tras varias investigaciones, se determinó que la misma había sido prefechada a finales de 2019, por lo cual, el titular de la Fiscalía del Estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, desestimó la acción legal ante irregularidades en la averiguación previa, con pruebas posiblemente fabricadas.
La defensa de Horacio Servín había advertido que los consejeros de la Judicatura realizaron maniobras para nombrar a un juzgador a modo y beneficiar al imputado.
Tras cambio del juez, el nuevo titular del Juzgado Décimo Primero, Melchor Augusto Gómez Córdova, entregó un oficio para conceder su salida, a la 1:48 horas de este viernes.
“Horacio hoy está libre, con su familia, a raíz del dictado judicial de sentencia de sobreseimiento con efectos de cosa juzgada y plena inocencia.Todo fue producto de que en Jalisco, se dejó crecer a una mafia delincuencial que ha dañado a infinidad de personas de la mano de un grupo de jueces, agentes del Ministerio Público y hampones de diversa índole que se les asociaron”, señala la defensa Marco del Toro.
Marco del Toro recordó que por el caso están bajo juicio servidores públicos por actuación ilegal y que también ha solicitado al Gobierno federal y al Gobierno del Estado que actúe para castigar a la mafia de complicidades involucrada.
"Quisieron incluso afectarnos sin éxito mediante el manejo ilegal de una carpeta de investigación federal en nuestra contra. No lo consiguieron, se comprobó que la manejaron con la vileza y componendas que les caracteriza", señaló el abogado.
Por su parte Xaman McGregor, abogado de Carlos Servín, hermano de Horacio y quien acusó las presuntas anomalías, informó que interpondrán una denuncia por el delito de abuso de autoridad en contra del juez Melchor Augusto Gómez Córdoba, quien asumió el caso tras la salida de Guadalupe de León.