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Las tres muertes de Jhosivani Guerrero, normalista de Ayotzinapa

A Jhosivani Guerrero, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, lo han dado por muerto en tres ocasiones, esta última parece ser la definitiva

Escrito en NACIÓN el

A Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos desaparecidos desde septiembre del 2014, en Iguala Guerrero, lo han dado por muerto en tres ocasiones.  

Este 15 de junio, el abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales, informó que el laboratorio de Innsbruck, en Austria, identificó los restos de Jhosivani Guerrero de la Cruz.

Al anuncio se sumó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, quien confirmó lo señalado por el abogado, a través de su cuenta de Twitter luego que los padres de los 43 normalistas desaparecidos se reunieran en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Los restos de Guerrero de la Cruz fueron hallados en la barranca la “Carnicería”, en Cocula, Guerrero, en la zona del basurero y del Río San Juan del mismo municipio guerrerense, donde la “verdad histórica" de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) decía que los normalistas habían sido asesinados, quemados y sus restos abandonados. Todo dentro del mismo perímetro.

Esta es la tercera vez que se informa sobre el deceso de Jhosivani Guerrero de la Cruz.

La primera ocasión fue poco después del ataque contra los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, en septiembre del 2014, que dejó seis muertos y una veintena de heridos -más la desaparición de los estudiantes-.

Entre la media docena de asesinados había uno que destacaba por la brutalidad de su muerte. Su cuerpo fue encontrado en un paraje, había sido golpeado y torturado, su rostro estaba desollado y no tenía uno de sus ojos.

 

La primera versión fue que el cuerpo del joven desollado era Jhosivani Guerrero de la Cruz. Incluso las autoridades locales confirmaron esta versión y varios medios lo consignaron así en un principio.

Sin embargo, poco tiempo después se descartó esta posibilidad y se confirmó que en realidad se trataba de uno de sus compañeros normalistas, Julio César Mondragón Fontes.

No quedó claro los motivos del desollamiento de Julio César Mondragón Fontes. 

Mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que fue causa de la fauna local y no de una acción humana; el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sugirió que hubo ambas, sin embargo, en mayor medida el uso de objetos contundentes.

Por otra parte, presuntos miembros de “Guerreros Unidos” -el cártel detrás del ataque contra los normalistas- confesaron haber asesinado y desollado a Julio César Mondragón Fontes, sin embargo, al acreditarse actos de tortura por parte de la PGR para llevar a dichas confesiones, estas carecen de validez.

La segunda vez que Jhosivani Guerrero de la Cruz fue dado por muerto fue en septiembre del 2015.

En aquella ocasión la entonces titular de la PGR, Arely Gómez, informó que los restos de Guerrero de la Cruz habían sido identificados en Innsbruck, Austria.

Los restos utilizados para la identificación del normalista fueron hallados en el basurero de Cocula, Guerrero, según las autoridades federales, coincidiendo así con la “verdad histórica''''.

Esto aunque el mismo estudio de Innsbruck señaló que la muestra de ADN sólo coincidía con la de la mamá y no con la de algún otro de sus familiares. 

Aún así, la CNDH, entonces, respaldó la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz por parte de la PGR. 

Sin embargo, los padres de los normalistas, así como su abogado, y organizaciones como el GIEI y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, rechazaron esta confirmación pues no había certeza científica suficiente para confirmar la investigación

En esta ocasión, la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que los restos hallados coinciden no solo con la madre de Jhosivani Guerrero de la Cruz, sino también con la de su padre y sus hermanos.

La certeza en la identificación del normalista, según la FGR, es del 99.99%, mientras que en 2015 fue del 17%. 

La fiscalía sostiene que, ahora sí, no hay dudas en la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz.


rgg