Sin siquiera sentarse en la silla presidencial, y sin rendir protesta aún como presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador cumplió tres promesas de campaña, y ya hizo avanzar otras más.
En calidad de presidente electo y con el respaldo absoluto de Morena, su partido político, y de sus aliados PT y PES en el Congreso, concretó dos de sus primeros objetivos: reducir las percepciones salariales y quitar las pensiones a los expresidentes.
Además, hizo efectiva la propuesta que anunció hace un año sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
1. Cancelación del mega proyecto aeroportuario
El 28 de octubre, luego de realizar una consulta ciudadana en 538 municipios del país, el equipo de Andrés Manuel López Obrador informó que el 71% de los participantes (1 millón 67 mil 859 personas) se habían inclinado por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Guardia Nacional, juicio a expresidentes, en nueva consulta de AMLO
Un día más tarde, fue el propio Andrés Manuel López Obrador quién confirmó la suspensión del proyecto y anunció que se construirían dos pistas aéreas en la base militar de Santa Lucía, además de reacondicionar el aeropuerto de Toluca para recibir a más usuarios.
Aseguró que estarán a salvo los intereses de las empresas y de los inversionistas, con quienes ya tuvo un encuentro para alcanzar el mejor acuerdo. Una de las opciones es trasladar las inversiones hacia Santa Lucía; la otra es la indemnización.
2. Reducción de salarios a funcionarios públicos
Otra promesa de campaña que hoy es una realidad es la reducción del sueldo y prestaciones de servidores públicos, como parte de la política de austeridad que promovió el aún presidente electo.
Con la aprobación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que entrará en vigor el 1 de diciembre, ahora ningún servidor público podrá ganar más de 108 mil 274 pesos, cifra que equivale al sueldo que percibirá el próximo presidente de la República.
La nueva Ley establece en su artículo 6 que "ningún servidor público puede recibir una remuneración mayor a la del presidente de la República; ni mayor o igual a la de superior jerárquico”.
En la Ley, que fue publicada el 5 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación, además se consigna que habrá sanciones por remuneraciones ilícitas.
Cuando los servidores públicos reciban cualquier pago o remuneración no autorizado, según el monto, se podrían imponer penas que van desde los tres meses, hasta los 14 años de prisión, además de sanciones económicas.
3. Fin de mega jubilaciones y pensiones
Con la aprobación de la misma ley, en materia de Remuneraciones de los Servidores Públicos, también se eliminaron las pensiones y jubilaciones de los ex presidentes.
No se concederán jubilaciones, pensiones ni haberes de retiro sin que estas se encuentren asignadas por ley, contrato colectivo o decreto legislativo”, dice el ordenamiento recién reformado.
Antes de este ajuste legal, los ex presidentes recibían el equivalente al sueldo de un secretario de Estado, alrededor de 211 mil 439.8 pesos brutos, es decir, 201 mil 288 pesos libres de impuestos.
Además, cada exmandatario federal disponía de un director general, dos directores de área, cuatro subdirectores, cuatro jefes de departamento, cuatro secretarios, tres técnicos especializados, tres choferes y cuatro auxiliares administrativos con cargo al erario.
La nueva ley de remuneraciones además determina que las liquidaciones al término de la relación de trabajo en el servicio público sólo serán las que establezca la ley.
En el caso específico de los servidores públicos de elección popular, no tendrán derecho a liquidación o compensación alguna al término de su mandato.
4. Avanza desaparición del EMP
Mención aparte merece la promesa de desaparecer al Estado Mayor Presidencial, para dejar de disponer de miembros del Ejército para velar por la seguridad del presidente.
El 10 de octubre se anunció que los mil 869 elementos del EMP se reintegrarán a su corporación de origen para el próximo 30 de noviembre.
Será un grupo reducido de 20 personas las que protegerán a Andrés Manuel López Obrador cuando tome posesión como presidente.
mlmt