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Las claves para entender el Frente Ciudadano por México

Ya dieron su primer “golpe” en el Congreso y acaban de lanzar futuros acuerdos para que fluya un gobierno de coalición

Escrito en NACIÓN el

Las elecciones en el Estado de México concentraban mucha de la atracción mediática, pero un anuncio de los líderes del PAN y PRD, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, captó interrogantes y un seguimiento puntual a su mensaje.

El 20 de mayo pasado hicieron pública su intención de ir juntos en 2018 para la elección presidencial. Así nació el frente amplio opositor, que ahora conocemos como Frente Ciudadano por México.

El acuerdo está, pero su constitución aún no se formaliza porque el Sol Azteca erró en el registro del nombre, pero ya se corrigió. Su primer logro ya lo dieron en el Congreso, al evitar que se votara en “fast track” la reforma que cancela el pase automático del procurador a fiscal general.

Todavía no acuerdan quién será su candidato presidencial, pero ya saben cómo gobernarán. Al presidente le quitarán la decisión de elegir al secretario de Gobernación y éste será líder del gabinete.

El gabinete lo tendría que aprobar el Congreso, el tiempo para diputados y senadores en la legislatura se ampliaría, nacería una Comisión de la Verdad, candados para el financiamiento económico, así como un Consejo Consultivo Nacional para dar voz a la ciudadanía, entre otras propuestas.

Desde mayo, ambos partidos aclararon que lo primero era acordar un proyecto libre de intereses personales, y luego decidir al candidato que los representaría en la boleta electoral. Mucho después matizaron en que el ideal era sacar al PRI del gobierno.

Una de las primeras en celebrar el acuerdo fue la aspirante presidencial, Margarita Zavala, seguida de como Gustavo Madero, Rafael Moreno Valle y Diego Fernández de Cevallos. Quien no dudó en descalificarlo y abandonarlo sin invitación previa fue Andrés Manuel López Obrador.

Luego, las corrientes del PRD le dieron el visto bueno, pero un mes después la Comisión Permanente del PAN lo hizo formal. Un par de días después el Sol Azteca también lo avaló, menos la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional, que encabezaba Dolores Padierna.

Para no olvidar el acuerdo, el último día de julio el PAN se adelantó a los acuerdos y aseguró que ya tenían casi lista la plataforma albiazul para el frente. El PRD recibió bien el anuncio, pero aclaró que de igual forma elaboraban su programa.

Llegó el 3 de septiembre y el Consejo Nacional del PRD confirmó su participación en el bloque opositor, con el PAN y Movimiento Ciudadano, así como de la mano de organizaciones sociales. Al otro día ocurrió lo mismo en Acción Nacional.

Dos días después se cumplió el anuncio y la firma del bloque se hizo oficial ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como Frente Ciudadano por México. Otro indicio de sus planes fue develado: impulsar un gobierno de coalición.

¿Esto qué es? Buscaría obligar al candidato ganador de la Presidencia a que sume a su gobierno, y equipo directo de trabajo, a gente de otros partidos políticos para asegurar un ambiente de pluralidad.