A poco más de dos semanas del asesinato del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, cada vez salen más detalles de la presunta participación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el atentado.
En más de una ocasión, Sandoval y gente cercana a él fueron amenazados y atacados por la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
En su columna para El Universal, el periodista Héctor de Mauleón enlista estos momentos turbios entre el gobierno de Sandoval y el CJNG.
El exgobernador, relata De Mauleón, recibió el primer mensaje del CJNG apenas tomó posesión del cargo a través de una carta que dejaron en la casa del entonces fiscal Luis Carlos Nájera.
En la misiva el cártel pedía nombrar un intermediario para ponerse de acuerdo “para trabajar” a la vez que ofrecían disminuir la delincuencia de Jalisco. Sandoval, asegura De Mauleón, no respondió al mensaje del CJNG.
Luego, a una semana de la toma de posesión de Sandoval, gatilleros de “El Mencho” asesinaron al secretario de Turismo, José de Jesús Gallegos.
De acuerdo con De Mauleón, el CJNG creía que el funcionario lavaba dinero para otro grupo criminal.
Posteriormente, el entonces comisionado de Seguridad Pública de Jalisco, Alejandro Solorio, también fue víctima de un atentado. Le atravesaron un tráiler y dos camionetas para acribillarlo y tras un minuto de disparos, incluido un granadazo, el funcionario salió con vida.
Vino una segunda amenaza contra Sandoval y su familia a través de una llamada telefónica. En su primer círculo, menciona De Mauleón, dicen que Sandoval la desdeñó.
Tras dejar la fiscalía, Nájera fue atacado por el CJNG en la avenida Chapultepec, una de las principales de Guadalajara. Apenas logró salir con vida.
Esto sin mencionar que la gente del “Mencho” asesinó a casi un centenar de servidores públicos en diversos municipios jaliscienses.
El gobierno de Sandoval se caracterizó por hacerle frente al CJNG lo que costó vidas de varios miembros de las fuerzas del orden, tanto estatales como federales.
Por el asesinado de Sandoval, dos años después de dejar el cargo, están imputadas por encubrimiento dos mujeres que realizaron diversas acciones para alterar la escena y se logró aprehender a un hombre que presuntamente estuvo involucrado en los hechos.
Además, se obtuvieron algunas imágenes de la noche en que ocurrió el ataque, pues el asesinato fue tan coordinado que hasta se llevaron los videos de seguridad de la plaza.
También se ubicaron algunos vehículos que tomaron parte en el atentado y se cateó
un departamento ubicado en la misma torre en la que el exgobernador se alojaba y desde donde posiblemente se le vigiló.
“Hay un grupo criminal que no se ha detenido ante nada y no se detendrá. Por eso, castigar el asesinato de Aristóteles Sandoval debe ser una prioridad para las autoridades de todos los niveles de gobierno”, sentenció De Mauleón.
rgg