Por segundo año consecutivo, un Zócalo capitalino vacío fue el único testigo de las arengas con las que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el grito de Independencia número 211. En esta ocasión, se caracterizó por el minuto de silencio que el mandatario guardó al final de la ceremonia en memoria de los mexicanos fallecidos por la pandemia del coronavirus.
Puntual, poco antes de las 23 horas, el mandatario salió al balcón de Palacio Nacional acompañado de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.
El grito del presidente conservó las arengas tradicionales.
"Mexicanas y mexicanos Viva la Independencia, viva Miguel Hidalgo y Costilla, viva José María Morelos y Pavón, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Ignacio Allende, viva Leona Vicario, viva Vicente Guerrero".
Y agregó otras nuevas. "Vivan los héroes anónimos, viva la libertad, viva la justicia, viva la igualdad, viva la democracia. Viva la honestidad, viva nuestra soberanía, viva la fraternidad universal, viva el amor al prójimo, vivan las culturas del México prehispánico, viva México, viva México, viva México".
Al finalizar el mandatario sonó la campana de Palacio Nacional entre los aplausos de su esposa. Después ondeo la bandera con el fondo de las campanas de la Catedral Metropolitana; finalmente entonó el Himno Nacional.
El video que narró un recuento de la historia de la Independencia se proyectó en la Catedral Metropolitana. Concluido este, se realizó la tradicional explosión de fuegos pirotécnicos acompañados de música mexicana.
En el Zócalo, la bandera nacional lució junto a la gran pirámide que se instaló hace un mes para conmemorar el 700 aniversario de la Fundación de Tenochtitlán.
Aunque el primer cuadro fue cerrado al público en el contexto de la tercera ola de contagios por Covid, y cuando la autoridad federal ha asegurado que el 70% de los mexicanos cuenta ya con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, el Centro Histórico dejó ver algunos puntos en los que los mexicanos celebraron el grito en las calles.
A pesar de que los restaurantes aledaños se mantuvieron cerrados,
algunos grupos permanecieron en las zonas aledañas detrás de las vallas que instaló la policía capitalina, según se corroboro en fotografías difundidas por la red social Twitter.