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“La última vez que vi a mi padre fue cuando entró al hospital"

Ante la prohibición de que pacientes graves de covid-19 reciban visitas en hospitales, familiares implementaron un sistema de mensajes en botellas

Escrito en NACIÓN el

Las medidas de aislamiento y tratamiento de cuerpos de las personas que mueren a causa de la enfermedad denominada covid-19 -los cuales son cremados- han significado que cuando alguien es ingresado a un hospital por dicho padecimiento se trata de la última vez que sus familiares podrán verlo; ante ello, las familias de los pacientes internados en el hospital de Infectología de La Raza, en la Ciudad de México han implementado un sistema de mensajes en botellas para poder comunicarse y enviar palabras de aliento.

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“La preocupación y el agotamiento de estar día y noche no es tan grande como la tristeza de no poder ver el rostro de mi padre; la última vez que lo vi fue cuando cruzó la puerta del hospital. Ahora sí ya no nos queda nada, señorita, más que pedir a Dios; que sea su voluntad”, comenta María del Carmen, quien espera desde hace ocho días el resultado de la prueba de coronavirus aplicada al señor González, de 68 años, publica Milenio Diario

Con el fin de evitar la propagación del coronavirus, el protocolo en hospitales del país para pacientes graves de covid-19 prohíbe las visitas, sin embargo, a las afueras de los nosocomios, pese a la recomendaciones de evitar aglomeraciones de personas, las familias se siguen congregando en espera de informes sobre sus internados.

En el hospital mencionado los informes sobre los enfermos se dan a partir del mediodía y hasta las dos de la tarde. En dicho lapso, las familias aprovechan para enviar un mensaje de amor a su paciente: “Te amamos mucho; eres nuestra héroe”; “Tus hijos y esposo te aman, tu familia te ama”, es lo que escriben sobre botellas de agua, papel higiénico o pasta dental que entregan en bolsas de plástico al personal médico.

“Eriza la piel, éste es el único medio con el que podemos mandarles un pequeño recado; un pequeño aliciente porque ellos también se desaniman y se deprimen porque no nos ven”, dice María Cristina, quien espera a su esposo, quien ya se recupera de la enfermedad.

Por su parte, médicos y enfermeras del nosocomio aseguran que para los pacientes en aislamiento, quienes luchan en soledad contra la covid-19, recibir un mensaje dentro del hospital es como una bocana de aire fresco.



(diego joaquín)