Tras perder toda esperanza de que su juicio fuera repetido, a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, sólo le queda esperar a que llegue el 25 de junio donde se le dictara sentencia, misma que sería de una o más cadenas perpetúas.
Sin embargo, la espera para el líder del cártel de Sinaloa no es nada sencilla, pues se encuentra en una de las prisiones más duras de Estados Unidos, en Manhattan, Nueva York, en el Centro Correccional Metropolitano, apodada “Little Gitmo”.
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Ayer, el periodista de Vice, Keegan Hamilton, dio a conocer un documento en el cual por enésima vez, Guzmán Loera se quejaba de las condiciones de dicha prisión, en la cual ha estado en confinamiento solitario desde enero del 2017, cuando fue extraditado.
Pero, cómo es esta prisión que ha significado un infierno para uno de los capos de la droga más sanguinarios de los últimos años.
Conocido por albergar a los peores terroristas sin sentencia, “Little Gitmo” ha sido señalada por varias organizaciones defensoras de los derechos humanos por las condiciones inhumanas en la que viven los prisioneros.
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Ante la peligrosidad de los reos, estos están bajo “medidas administrativas especiales”, lo que significa la imposibilidad de que el reo prácticamente se comunique con el exterior.
No puede contactar directa o indirectamente a la prensa, le limitan severamente el contacto con sus familiares, sólo pueden charlar con sus abogados, e incluso les prohíben leer el periódico.
La celda es muy pequeña y no tiene ventana, mide aproximadamente 3 metros por 2.5 metros.
En 2014, sobre “Little Gitmo”, Amnistía Internacional dijo: “Se utiliza para recluir a presos preventivos en régimen de aislamiento durante meses o incluso años antes de ser juzgados. Los detenidos apenas tienen acceso a luz natural y no pueden hacer ejercicio al aire libre”.
Incluso, cuando el abogado Jeffrey Lichtman se sumó a la defensa de “El Chapo” hizo referencia a lo dura que es esta prisión neoyorquina.
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“Nos costó trabajo. No es una situación fácil teniendo en cuenta que se ubica en uno de los sitios más restrictivos de Estados Unidos”
En la misiva que los abogados de “El Chapo” hicieron llegar al juez Brian Cogan, las quejas son constantes: "el Sr. Guzmán ha pasado más de dos años sin tener acceso a aire fresco o luz natural”
Precisa el documento que solo tiene permitido hacer ejercicio por una hora al día, de lunes a viernes, en una celda que tiene únicamente una bicicleta estacionaria.
“Además, la luz de su celda está siempre encendida, lo que lleva a un grave problema de falta de sueño”, se lee en la carta.
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El inmueble como tal no es la única preocupación de los abogados de Guzmán Loera, los tratos de los guardias también son inhumanos.
“Los alimentos y otros artículos retienen de manera rutinaria y sin razón aparente o explicación”.
Poco más de mes y medio, mínimo, le esperan a “El Chapo” dentro de esta prisión, “Little Gitmo”, sin embargo, el infierno puede ser peor.
Tras recibir sentencia, Guzmán Loera la cumpliría en el “Alcatraz de las Rocosas”, peor aún que “Little Gitmo”.