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La oposición, desinflada de cara al 2020

El próximo año es clave para todos los partidos, hasta para Morena, si desean llegar vigorosos al proceso electoral 2021

Escrito en NACIÓN el

El 2020 llega sin una oposición política fuerte, que pueda cimbrar al gobierno federal encabezado por Morena. Esto no es nuevo; lo saben los propios partidos políticos e incluso politólogos. De ahí que el próximo año sea clave para todos los partidos, si desean llegar vigorosos al proceso electoral 2021 que podría o no, consolidar de nuevo la mayoría legislativa que hoy tiene Morena y que le permite en lo general prescindir de bancadas rivales para aprobar o no, leyes, dictámenes o nombramientos de cualquier tipo.

Experto en el tema, Luis Carlos Ugalde, director de Integralia consultores, explica así el escenario. “Hay una oposición política muy débil porque el tsunami de 2018 socavó los cimientos del sistema de partidos en México que durante 25 años fue tripartita (PRI, PAN, PRD) y que capturaba el 80 por ciento de la votación. La elección del 2018 borró esa configuración”.

Su diagnóstico es demoledor. “El PRD está en fase de extinción con votaciones del cinco por ciento. El PRI sigue siendo el partido con más gobernantes, pero se observa en claro declive. El PAN está debilitado, pero es el único que se muestra como una oposición real. Y Morena también está débil, ni siquiera es un partido político, sino una mezcla de diferentes organizaciones, tribus, líderes de derecha, centro izquierda, cristianos, ateos, comunistas y ex comunistas, sin disciplina y con mucho conflicto. En general, la oposición y el partido de gobierno están debilitados como organizaciones”.

Horacio Vives, politólogo del ITAM, enriquece esta visión. “La narrativa del gobierno es que la oposición está pulverizada y que no tienen autoridad para representar a nadie. Pero es importante recordar que, tras los resultados de 2018, hubo un porcentaje de población que no votó por López Obrador. A un año de gobierno su porcentaje de aprobación ha tenido bajas, de 80 por ciento a 60 por ciento en doce meses. Y eso puede interpretar que una parte de la población, que le dio más allá de su lealtad, quizás está viendo cosas que no le gustan”.

LA OPOSICIÓN, DESDE SUS PROPIOS OJOS 

Consultados por LSR, los principales partidos políticos del país hablaron de sus perspectivas para el 2020. Fernando Herrera, vocero del PAN Nacional, define que la oposición “debe ser una expresión ciudadana cuya meta sea corregir lo corregible y apoyar lo apoyable, desde una opinión crítica y constructiva, sin concesión al menor error”.

-¿Y eso es el PAN?, se le cuestiona

-Estamos en esa ruta, buscamos estar más cerca de la sociedad, abanderar sus causas públicas, participar de todos los foros y plazas para concientizar de forma respetuosa en resistencia civil cuando sea necesario.

A un año del gobierno López Obradorista, dice, la tarea del partido será contrastar las promesas de campaña contra actos ya realizados, así como fiscalizar el uso de recursos públicos que carecen de reglas claras de operación.

(Fernando Herrera, vocero nacional del PAN)

 

La visión del PRI es otra. Su presidente, Alejandro Moreno, lo explica. “Para mí la oposición no es de gritos ni agarrarse a sombrerazos, nosotros no somos así. Nosotros contrastamos y hablamos con firmeza. En el próximo año señalaremos puntualmente la incapacidad y la falta de resultados de la actual administración, siempre dando propuestas críticas para mejorar el país. Seremos una oposición firme y constructiva”.

Fernando Belaunzarán, integrante de la presidencia colegiada del PRD, advierte, “se necesita una oposición que entienda el mensaje de la ciudadanía en las urnas para castigar la partidocracia; y desde la autocrítica tartar de construirnos como una alternativa porque ha regresado el control político del Estado y desafortunadamente, la oposición está fragmentada pues todavía no se sacude el golpe del 2018”.

LSR buscó la postura de Morena, en voz de Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján. No fue posible entrevistar a ninguna, dado el conflicto interno que hay dentro de este instituto por la postergada renovación de su dirigencia, hecho que de alguna manera expresa la problemática que quitará al partido, la mayor parte de su tiempo el próximo año.

 

¿PA’ DONDE JALAR EN 2020?

Llama la atención que -a pregunta expresa-, ni PRI, PAN ni PRD conocen con precisión qué cantidad de prerrogativas recibirán el próximo año; más aún, en sus respuestas se advierte que una estrategia política que va al día, sin planes o rumbo claro en los meses inmediatos; aunque todos coinciden en hablar del trabajo con la militancia y en territorio.

“Necesitamos quitar la mayoría a Morena”, advierte el panista Fernando Herrera. “En 2020 participaremos en todas las elecciones con nuestras mejores cartas, tenemos posibilidades serias en varios estados, pero falta tiempo para hacer un pronóstico. En tanto estamos renovando nuestros comités, militancia, preparando nuestro ejército y vinculación con la sociedad”, dice.

Pese a que se le piden nombres de los futuros líderes panistas, Herrera evita la respuesta. “Hay muchas figuras y liderazgos, locales y regionales, pero nombres por ahora no”. Sabe por qué lo dice; sabe bien que -por ahora- carecen de nombres y figuras destacables a nivel nacional.

El lenguaje del PRI dibuja otro tipo de estrategia. “Empezamos el 2020 con elecciones en Coahuila y sus 16 distritos locales más Hidalgo con 84 municipios. Luego daremos batalla en las elecciones más grandes del país, las del 2021 donde se renovarán 30 de los 32 congresos locales, se disputarán 15 gubernaturas, 1921 ayuntamientos, 1043 diputados locales y 500 diputados federales”, enlista su presidente Alejandro Moreno.

-Frente a los otros partidos políticos, ¿cuál es el rival a vencer?

-Nuestro principal rival es el PRI del pasado, ese que se alejó de sus bases y no escuchó a su gente.

-¿Con qué estrategia enfrentarán a ese rival?

-Estamos fortaleciendo el trabajo interno, estamos en la tierra y en el territorio trabajando con nuestra gente, fortaleciendo nuestra estructura y nuestro partido. Con propuestas volveremos a ganar la confianza de los ciudadanos, al volverlos a escuchar y poner mucha atención a los temas de la economía familiar, la seguridad y la salud.

(Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI)

 

El PRD, en palabras de Belaunzarán, no ve al 2021 y brinca hasta el 2024 al plantear lo que considera será la mejor fórmula para ganar. “Para ese año tenemos que ser factor de unidad, debemos presentar un solo candidato opositor real porque se está usando todo el aparato del Estado para beneficiar una fuerza política, Morena, y el gobierno captura todos los órganos en beneficio de su satisfacción”.

Desde fuera, Luis Carlos Ugalde habla sin tapujos de aquello que los partidos evitaron hablar. “El próximo año estará determinado por lo que ocurra con el desempeño económico, de la seguridad, la popularidad del presidente y si es que hay partidos de oposición con capacidad de fortalecerse. Cualquier sistema político que carece de pesos y contra pesos deriva en el abuso de poder, el mal ejercicio de gobierno, equivocaciones, soberbia y eventualmente en una crisis, no solo en México, sino en cualquier país”.

Y remata, “la función política, por naturaleza, está expuesta a la incertidumbre y cuando no tienen un contra peso el margen de error aumenta. Por eso los mecanismos de supervisión y control son muy importantes. López Obrador no entiende esto, porque interpreta los contrapesos como boicot a su obra transformadora. Pero eventualmente, tomará decisiones equivocadas que le van a costar políticamente a él”.

UNA ESTRATEGIA PARA SOBREVIVIR

Fernando Herrera (vocero nacional del blanquiazul) habla ahora de la ruta que sigue su partido. “Estamos trabajando en la unidad interna”, advierte. “Respetamos la lucha de los demás partidos, unos por sobrevivir, otros por conservar el registro, otros por presentarse como una novedad”. Extrañamente, su discurso toma matices perredistas de hace una década. 

“Nosotros, para sacar a Morena, tomaremos las calles, las causas públicas, incorporaremos a la sociedad civil en nuestras candidaturas y seremos más asertivos en la comunicación”, enlista.

-¿Esto incluye a los ex presidentes Fox y Calderón?

-A todos los mexicanos con disposición de subir al barco para construir un México mejor, con todos los que crean que sí es una amenaza que Morena vuelva a obtener la mayoría en el Legislativo.

LSR insiste en la pregunta.

-¿Y esto incluye a los ex presidentes Fox y Calderón con el costo histórico que dejaron al partido?, solo entonces enfrenta.

-Eso es historia y hemos aprendido de eso. Por eso hoy vamos al futuro con unidad, aunque Calderón y Margarita están en una lucha por abanderar una nueva organización política, pero podemos trabajar juntos.

En el tricolor -fiel a su estilo pese a los intentos de renovación-, Alejandro Moreno habla de la futura estrategia partidista sabiendo que sus prerrogativas económicas serán pocas. “No se puede hacer política pensando en los recursos, pero sí pensando en convencer. La democracia es cara, pero es más grave debilitar el sistema de partidos”, dice en referencia al recorte del 50 por ciento de financiamiento que podría concretarse en la Cámara de Diputados el próximo año.

-¿Cómo desbancarán a Morena de las preferencias electorales?

-Morena se desbanca solo, pero vamos por ganar terreno en los congresos para equilibrar la toma de decisiones.

Paradójicamente, el PRD se acerca un tanto a este mismo discurso. “No sé aún cuánto dinero recibiremos”, adelanta Belaunzarán, “pero no podemos competir con la maquinaria del voto estatal y nacional, hay que convencer a los ciudadanos ¿cómo? Volviendo a ser alternativa y generando confianza”.

(Fernando Belaunzarán, integrante de la presidencia colegiada del PRD)

 

NUEVAS CARAS

Sí, en el 2020 tal vez la oposición podría ampliarse, en caso de que el Instituto Nacional Electoral otorgue nuevos registros partidistas a aquellas organizaciones que comprueben cumplir con todos los requisitos solicitados. “Los que lo logren, tendrán su debut electoral en 2021 y por ser su primera vez no podrán coaligarse con otros partidos”, adelanta el politólogo del ITAM, Horacio Vives.

¿Cómo podrían convivir estos nuevos institutos con los ya existentes? Ugalde explica. “Hay una crisis de liderazgos políticos, Morena lo sabe porque López Obrador los opaca a todos. Pero eso mismo dificultará que dentro del propio partido se gesten nuevos líderes. En el PRI su presidente brilla por su ausencia, carece de voz propia y posicionamientos claros, mientras que sus gobernadores juegan un rol de complacencia con el gobierno federal. Y el PAN, aunque se le ve vigoroso, no se vislumbran líderes nuevos, con vigor intelectual, emocional y político como para ser una opción atractiva”.

A este escenario, Vives agrega otro factor determinante. “En mi opinión, Morena sí sobrevivirá, pese a no resolver el problema de su dirigencia y la división de grupos internos, porque tiene todos los elementos para mantenerse unido: el respaldo del presidente, la mayoría en el Congreso y sus importantes prerrogativas económicas”.


djh