Por primera vez en más de un mes de juicio, la voz del protagonista, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, fue escuchada en el tribunal de Brooklyn, en Nueva York.
A través de una grabación secreta, una llamada expone los vínculos entre “El Chapo” y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), actualmente desarmados y beneficiados por una amnistía.
El líder del Cártel de Sinaloa negociaba con los guerrilleros colombianos trasladar seis toneladas de cocaína de Ecuador a Colombia.
En el audio Guzmán Loera insiste en enviar a un “técnico” para que inspeccione la calidad de la droga antes de enviar el pago inicial de 50 mil dólares a las FARC.
"Pues dile que mañana mando al técnico y el lunes está viendo la mercancía, e inmediatamente le mando el dinero", dice “El Chapo”.
LEE ADEMÁS: El asesinato de “El Mayo” a un narco que no respetó a “El Señor de los Cielos”
Guzmán Loera no había quedado satisfecho con la calidad de la cocaína comprada un par de años antes a los guerrilleros, de ahí la insistencia del narcotraficante de revisar la mercancía.
Quien explicó el contenido de la llamada es el más reciente testigo protegido: Jorge Cifuentes Villa, quien fuera líder del Cártel del Norte del Valle.
Del otro lado de la llamada se encuentra un hombre identificado únicamente como Diego.
TAMBIÉN LEE: Así intentó "El Chapo" traficar droga con Pemex
"Ah, bueno, ¿el lunes nos está mandando lo de las dos toneladas?", pregunta Diego. "No, no, que miren la mercancía primero. El técnico se lo mando yo mañana o pasado", aclara el capo criminal.
Cifuentes Villa detalló que el Cártel de Sinaloa compraba droga a la guerrilla en la frontera entre Colombia y Ecuador.
Sobre quien intervino la llamada, aún se desconoce información, solo se sabe que esta sucedió en mayo de 2010.
Cifuentes señaló que parte de la cocaína que el cartel compró a la guerrilla fue adquirida en el departamento colombiano de Putumayo, una zona controlada por las FARC.
La cocaína pasaba entonces a Ecuador y era transportada por el Ejército colombiano en camiones hasta dos almacenes en Quito y Guayaquil.
PUEDES LEER: El compadre de “El Señor de los Cielos” que lavó dinero en el futbol mexicano
De ahí era enviado a Perú, donde salía de un barco tiburoneo, el cual se encontraba con un barco atunero mexicano.
La embarcación mexicana se acercaba a la costa de México y se reunía con otras lanchas rápidas que se llevaban el cargamento para por fin llegar a tierra mexicana.
Cifuentes Villa conoció a Guzmán Loera en 2003 en una fiesta realizada en un escondite de “El Chapo” en Sierra Madre para celebrar el segundo aniversario de su fuga en Puente Grande.
Lo complicado y rustico que fue llegar al escondite donde se celebró la fiesta fue tal, que Cifuentes le regaló un helicóptero a “El Chapo” para que “volara de manera más civilizada”.
El capo colombiano comenzó a enviar droga a Guzmán Loera desde 2003, primero en aviones de fibra de carbón, diseñados para que no fuera detectados por radares.
PODRÍA INTERESARTE: “El Tata”, el veterano de guerra que trabajó para “El Chapo”
En 2007, luego de que su hermano fuera asesinado, huyó de Colombia a Ecuador, donde comenzó a coordinar los acuerdos entre las Farc y el Cártel de Sinaloa.
Cifuentes Villa se calificó a él mismo como un mentiroso y estafador exitoso, poniendo sobre la mesa varios ejemplos.
Primero, cuando era adolescente mintió sobre su edad para tramitar su primera licencia de manejo; luego, durante un viaje a Florida, se presentó como alguien con otro nombre para comprar una mansión de 4 millones de dólares.
Incluso confesó que compró un diploma de educación falso “para impresionar a los colegas del trabajo”; después aclaró que ese trabajo era “de narcotráfico”.
Cuando el helicóptero que le dio Guzmán Loera se estrelló, le relató al jurado, él lo empujó de un acantilado para tramitar un cobro fraudulento al seguro.
Sin embargo, el mayor fraude de Cifuentes Villa fue la creación de una fundación para preservar 7 millones de hectáreas de jungla amazónica a favor, supuestamente, de pueblos indígenas del área.
En realidad se trataba de un frente para lavar 1500 millones de dólares por medio de contratos ambientales para empresas a las que les debía dinero.
La familia Cifuentes tiene todo un historial en Colombia como parte del narcotráfico en dicho país.
El hermano mayor de Cifuentes Villa, el piloto de Escobar que fue asesinado; a su hermano menor, Alexander, y a dos de sus hermanas, Dolly y Lucía, estos últimos condenados por tráfico de drogas.
El negocio familiar no estuvo exento de problemas internos, incluso Alex ordenó asesinar a uno de sus sobrinos, hecho que fue señalado por la defensa de Guzmán cuando Cifuentes aseguró que si familia era normal.
“Tenemos conflictos como los de cualquier familia”, dijo Jorge Cifuentes, a lo que Jeffrey Lichtman respondió: “¿Como los de cualquier familia?”, comentó. “¿Como aquella vez en la que tu hermano Álex ordenó matar a tu sobrino?”.
Se prevé que la siguiente semana Jorge Cifuentes Villa continúe testificando contra Guzmán Loera.
Con información de The New York Times, Infobae y Telemundo
rgg