Vinos, cuadros, libros, antigüedades, juguetes de colección y hasta maletas de marca, son parte de los objetos que Morton Subastas ha subastado durante los últimos dos meses, luego de que la gente comenzó a salir como parte de la flexibilización de medidas para evitar el contagio de covid-19.
Se trata de objetos que entran en las llamadas “subastas de oportunidad” y que se suman a las llamadas subastas de catálogo, donde se ofrecen objetos más caros y especializados.
Los objetos de las subastas de oportunidad los ponen a disposición de la prestigiada casa de subastas, personas que buscan hacerse de recursos para enfrentar una situación económica apretada y que describen el lema de Morton: los bienes se hicieron para remediar los males.
AUMENTAN SUBASTAS
La crisis económica que ha dejado la pandemia de covid-19 ha generado que más personas recurran a las subastas para obtener dinero, dice Manuel González, director de Operaciones de Morton Subastas .
Las subastas de oportunidad, que antes se realizaban cada dos semanas, ahora se realizan cada semana, explica a La Silla Rota.
BUSCAN PROTEGERSE
Pero además de las personas que venden cosas que tenían embodegadas, hay otras que buscan fortalecer su patrimonio con objetos que no se deprecian, y debido a ello ha aumentado la participación de subastas de cuadros, botellas de colección o piezas de oro o platería.
González recuerda que una botella de vino fue subastada en 600 mil pesos, la cual quien la compró puede volver a subastar y hasta obtener más.
PARA TODOS
El director de Operaciones aprovecha para decir que hay subastas para toda clase de público, que, aunque se crea que sólo es para personas como los Onassis, eso no es cierto.
Por ejemplo, la semana pasada subastaron una maleta vintage de marca en 800 pesos, pero aclara que todo debe cubrir un estándar de calidad.
“La maleta estaba en buen estado, no somos ropavejeros”, remarca.
Ahorita con la situación que está pasando, las personas pueden usar casa de subastas para salir del atolladero, como alguien que pierde un empleo, un restaurante que cierra, pueden hacer dinero en una casa de subasta
Un ejemplo de eso fue el Rolls Royce que perteneció al restaurante Winston Churchill y que Morton subastó.
González anima a que las personas se quiten la idea de que es prohibitivo, y que, si tienen un bien embodegado, lo lleven a Morton.
(María José Pardo)