Cuando Omar se detuvo bajo una luz roja en Insurgentes Sur, en la Ciudad de México, un hombre armado le gritó que bajara del coche. Iba en su Seat Ibiza 2016 gris que adquirió a través de un crédito. Tuvo que dar la llave del coche y caminar de espaldas a éste hasta que lo oyó alejarse a toda velocidad.
Vio solo a un ladrón, pero en realidad eran tres. El segundo condujo el Seat y el tercero un Nissan Tiida que sirvió como “muro”.
Dos semanas más tarde, el 4 de octubre de 2018, acorde con la carpeta FVRT/ORIENTE-II/UI-3C/D/1321/10-2018, su auto fue localizado en el Barrio Santa Bárbara, en Iztapalapa.
Un joven de 23 años de edad lo conducía. Le habían quitado el engomado y los números de identificación estaban alterados.
Agentes de la Procuraduría capitalina supieron que el muchacho que lo manejaba se dedicaba a mover de un sitio a otros vehículos con reporte de robo; éste era uno con violencia y la víctima acreditó que era su coche.
El detenido no sabía cuándo ni dónde había sido hurtado el Seat, pero dio pistas para localizar a miembros de una banda dedicada a este delito.
Las investigaciones arrojaron que a los asaltantes que despojaron a Omar de su Seat les pagaron 5 mil pesos, a cada uno; el individuo que les pagó tenía un taller mecánico en Iztapalapa, donde modificaban el número de serie y hasta pintaban carros robados.
Hecho esto, cambiaban de un lugar a otro los vehículos hurtados, incluyendo el Seat Ibiza de Omar, en lo que los “enfriaban”, es decir, les hacían las modificaciones necesarias y los policías le daban prioridad a otros atracos.
Luego, los podían vender por 25 o 30 mil pesos a otro comprador que solía sacarlos definitivamente de CDMX.
Refiriendo el testigo que los vehículos los esconden en lotes o predios donde no hay más de uno o dos, esto por el riesgo que implica tenerlos, y que las personas que los mantienen allí pagan a adictos o ex convictos de la zona para que los trasladen, dándoles en promedio mil o mil 500 pesos
“Lo que sabe es que posteriormente, unos días o hasta una semana después, el vehículo se lo dan a un sujeto al que conoce como ‘El Charro’, que tiene una empresa de transportes y es quien los saca a provincia para que los vendan ya sea por partes o completos”, se lee en la puesta a disposición del 4 de octubre, radicada en la Fiscalía de Robo de Vehículos.
La cadena de estos robos termina, muchas veces, en Oaxaca o Veracruz y en decenas de lotes de autos seminuevos que aparecen y desaparecen de CDMX y Estado de México, pues tras cierto tiempo de operación acumulan denuncias y quejas ante Profeco.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia local, admitió que los ladrones de autos suelen recibir hasta 3 mil pesos, una cifra que a su entender es muy baja con respecto al riesgo que representa cometer el ilícito.
Lo que se le paga a los delincuentes por robarse un vehículo, hay datos que señalan que se les paga desde 5 mil pesos por robarse un coche y entregarlo hasta 50 o 60 mil pesos. El hombre que intentó robarle el coche al periodista se fregó la vida por 30 mil pesos o menos
“Hay algunos que inclusive reciben 3 mil pesos, esto lo sabemos por la relación de los cuerpos policiacos y las llamadas que recibimos nosotros”, detalló.
En CDMX, las colonias con más atracos de este tipo son San Andrés Totoltepec, alcaldía de Tlalpan; San Felipe de Jesús, en la Gustavo A. Madero, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa; Agrícola Oriental, en Iztacalco, Providencia, en GAM y Ejército de Oriente, en Iztapalapa. recalcó Guerrero Chiprés en entrevista con LA SILLA ROTA.
Por alcaldía, el puesto uno lo tiene la Gustavo A. Madero, le siguen Iztacalco, Benito Juárez, Miguel Hidalgo; Azcapotzalco, Tlalpan, Álvaro Obregón, Tláhuac e Iztapalapa, agregó.
Con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros tres meses de 2018 se denunciaron 897 robos de automóvil con violencia en CDMX, mientras que en ese mismo periodo, de 2018, fueron 635.
Pese a ello, Guerrero Chiprés afirmó que ha disminuido el porcentaje de autos robados con violencia con respecto a la cifra total de autos hurtados, pues pasó de 39 por ciento en 2018 a 34 este año.
MJP