Main logo

La batalla de trabajadoras del hogar en la Corte

Luego de servirles 50 años, una mujer renunció y reclamó a una familia el pago de vacaciones, aguinaldo, horas extras y servicios de salud

Escrito en NACIÓN el

Por ahora quedó en pausa la negativa que la Suprema Corte daría a una mujer de la tercera edad, quien tras 50 años de ser trabajadora del hogar reclamó que sus expatrones nunca la registraron en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La presión de organizaciones civiles logró que se retirara el proyecto de sentencia este jueves, que fue calificado como discriminatorio y de fomentar un trato desigual para los derechos laborales, como dijo la Comisión de Derechos Humanos capitalina.

¿PARA QUÉ UN SINDICATO DE TRABAJADORAS DEL HOGAR?

La señora prestó sus servicios desde 1959 a una familia, con un turno de 9 horas continuas sin gozar de horario de comida o un descanso, que arrancaba a las 8 de la mañana.

La jornada era de lunes a sábado, con actividades que incluían hasta el aseo en áreas comunes del condominio donde viven sus ahora exempleadores para quienes planchaba y lavaba ropa, así como los trastes, además de prepararles la comida. 

Un día la trabajadora doméstica renunció y pidió a la familia que sirvió una indemnización por no brindarle servicios de salud, pago de vacaciones, aguinaldo y horas extras.

Este caso lo atrajo el ministro Alberto Pérez Dayán quien se inclinaba a declarar que no era un requisito la hubieran inscrito en el IMSS, pero sus patrones debieron responsabilizarse de riesgos y enfermedades que pudo sufrir durante las horas de servicio.

En condiciones de esclavitud, millones de trabajadoras domésticas en México: Conapred

En el trabajo doméstico remunerado la inscripción es voluntaria y sólo incluye el seguro de salud, excluyendo las demás prestaciones, como detectó en su último estudio laboral el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 

El carácter opcional de la inscripción deja a las trabajadoras del hogar en la informalidad, con una tasa del 98.4 por ciento, el más alto de entre todas las categorías, en comparación con la media nacional, del 57.2 por ciento. 

La situación de abuso contra esta mujer no es extraño en México. Las jornadas de las trabajadoras del hogar pueden ser hasta de 12 horas y sin prestaciones de ley, como ha detectado el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminacion (Conapred).

Para ellas tampoco se contempla un contrato, ni tienen garantías de pensión o posibilidad de ahorro, entre más privaciones de derechos laborales.

Entre abusos y amenazas, empleadas domésticas latinas trabajan en la frontera de EU

A su vez, cifras en 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrojan que en México 2.3 millones de personas se dedican al trabajo del hogar y nueve de cada 10 son mujeres.

EL PRIMER SINDICATO

Un avance importante es la creación del primer sindicato de trabajadoras y trabajadores del hogar en la historia de México, legalmente constituido desde febrero de 2016, luego que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje 4 de la Ciudad de México otorgara el registro a sus dirigentes.

Dicho sindicato elaboró un contrato colectivo que contempla de manera clara derechos y obligaciones como el acceso a seguridad social, un salario con base en horas laboradas, vacaciones y aguinaldo.

Sin embargo, México aún no ha ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que trata de la primera norma internacional con medidas específicas para mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras del hogar.

El documento está en vigor en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guyana, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Uruguay, y en enero de 2019 será aplicable en Brasil.

Con información de Notimex.