Una enorme cantidad de altavoces serían enviados de California, Estados Unidos, con destino a Melbourne, Australia, cuando elementos federales de ambos países realizaron un operativo, donde –dentro de dichas bocinas– fueron encontrados paquetes de metanfetaminas.
Casi dos toneladas de esta droga fue decomisada, cantidad con un valor estimado de mil millones de dólares.
La metanfetamina pertenecía al cártel de Sinaloa, considerada la organización criminal con mayor presencia en Estados Unidos y una de las cinco más peligrosas del mundo.
El decomiso fue de suma importancia para autoridades australianas, así lo hizo saber el subcomisionado de crimen organizado de la Policía Federal de dicho país, Bruce Hill, quien calificó la operación como evitar un “desastre en el país”.
"Logramos detener un tsunami de hielo […] Esta es una seria advertencia y ahora sabemos que los carteles mexicanos están dirigiéndose activamente a Australia", declaró Hill.
Y dice cárteles, porque el de Sinaloa no es el único, también se han detectado operaciones del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según relató a la BBC Anthea McCarthy-Jones, experta en crimen organizado y América Latina de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Para la experta, ambos cárteles producen tanta droga, más de lo que pueden vender a Estados Unidos y Europa, por ello buscan ampliar sus mercados, siendo Asia y Oceanía sus nuevos destinos.
Para abastecer Oceanía, los cárteles utilizan la llamada “ruta del cristal”, en referencia a la metanfetamina, aunque también trafican con fentanilo y cocaína.
Esta ruta es definida por José Sousa-Santos, investigador de crimen transnacional de la Universidad Massey en Nueva Zelanda, como un corredor de narcóticos muy codiciado.
"El bajo costo de las drogas en América y su alto costo en Australia y Nueva Zelandia están resultando en una tormenta perfecta", detalla Sousa-Santos.
Coincide Anthea McCarthy-Jones: "En Australia se pagan los precios más altos del mundo por estas drogas así que es un mercado altamente lucrativo para los productores".
También lo hace la Oficina de Inteligencia de Narcóticos de Nueva Zelanda: "La metanfetamina producida en México fluye hacia Estados Unidos por la frontera sur y de allí va a Nueva Zelanda donde el producto final obtiene mucho más dinero".
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito, un gramo de metanfetaminas que en Estados Unidos puede valer entre 30 y 60 dólares, mientras que en Australia y Nueva Zelanda puede costar entre 140 y 830 dólares.
Por su parte, el mercado de drogas australiano es calificado por McCarthy-Jones como “la tasa más alta de usuarios de metanfetaminas del mundo".
La incursión de los grandes cárteles mexicano se siente en Oceanía, McCarthy-Jones detalla que antes lo que se consumía en Australia eran producidas por "cocineros" en pequeños laboratorios clandestinos, ahora es metanfetamina de importación.
Sin embargo, para que los cárteles mexicanos ingresen su droga a Oceanía, no lo hacen solos, la experta de la Universidad de Nueva Gales del Sur asegura que existe una especie de alianza con el crimen organizado de China.
Este nexo con China no es casualidad, el cártel de Sinaloa y el CJNG quieren que su “negocio” también llegue a Asia.
Sin embargo, otro interés importante es que en China es más fácil obtener los precursores que se necesitan para obtener metanfetaminas, como la efedrina y seudoefedrina, según precisa a Anthea McCarthy-Jones.
Con información de la BBC
rgg