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Juan Collado: de las fiestas al “me siento mal”

El famoso abogado de una gran camada de políticos y empresarios polémicos ha pasado de las calurosas fiestas monumentales, al incómodo y frío resguardo de una celda

Escrito en NACIÓN el

La vida de Juan Ramón Collado Mocelo ha estado llena de claroscuros en apenas los últimos meses. El famoso abogado de una gran camada de políticos y empresarios polémicos ha pasado de las calurosas fiestas monumentales, al incómodo y frío resguardo de una celda en prisión.

Con tres matrimonios sobre sus hombros, Collado Mocelo sabe lo que es celebrar una boda, por ello, cuando su hija Mar Collado se comprometió con Gonzalo Zabala, el abogado no lo pensó dos veces para realizar una gran ceremonia nupcial.

A mediados de marzo pasado se celebró, primero, la unión civil de entre Mar Collado y Gonzalo Zabala, en Acapulco, Guerrero.

Entre los distinguidos asistentes destacaba el expresidente Enrique Peña Nieto, quien un par de meses antes se había divorciado de Angélica Rivera. Al ser amigos de ambos, Collado Mocelo fue quien se encargó de separar a la expareja presidencial.   

Peña Nieto, sin embargo, no asistió solo, lo acompañó su nueva pareja, la modelo potosina, Tania Ruiz. Un video dado a conocer por LA SILLA ROTA muestra a ambos disfrutando de la fiesta, donde los invitados realizaban un karaoke, el exmandatario incluso está sentado junto a Juan Collado.

También estuvo presente Rosario Robles, amiga cercana al expresidente y exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).   

Tanto Tania Ruiz como Rosario Robles publicaron fotografías en Acapulco en sus redes sociales, donde hacían referencia a la boda.

Las celebraciones de la familia Collado Mocelo no terminaron ahí, mes y medio después, en Mayo, Mar Collado y Gonzalo Zabala se casaron por la iglesia, esta ocasión celebrada en La Hacienda Jalapa en, Ocoyoacac, Estado de México.

La celebración fue aún más grande que la realizada en Acapulco, dado al calibre de los invitados, así como por la cobertura mediática, pues la revista “¡Hola!” les dedicó todo un reportaje de portada, calificándola como “La Boda del Año”.

Entre los asistentes aparecieron, de nuevo, Enrique Peña Nieto y Tania Ruiz. Pero la lista de personajes públicos dignos del catálogo “La Mafia del Poder” del presidente Andrés Manuel López Obrador fue larga.

El gobernador del Estado de México y primo del expresidente, Alfredo del Mazo; el senador y exgobernador mexiquense, Eruviel Ávila; el hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Raúl Salinas de Gortari; el excandidato presidencial y líder moral del PAN, Diego Fernández de Cevallos, fueron algunos de los asistentes a la boda.

De igual forma desfiló parte del exgabinete de Peña Nieto, Aurelio Nuño, exsecretario de Educación Pública; y Luis Miranda, extitular de la Sedesol. Además, destacaron los viejos priistas Manlio Fabio Beltrones y Carlos Romero Deschamps, también líder del sindicato petrolero.

Pasada la boda, la vida de lujos siguió para Juan Collado. La tarde del 9 de julio, el abogado asistió al restaurante Morton''s, ubicado en Paseo de las Palmas, en Lomas de Chapultepec, de la Ciudad de México.

Acompañado de su amigo y cliente, Carlos Romero Deschamps, ambos se dispusieron a degustar parte del costoso menú que el restaurante ofrece, donde una entrada difícilmente tiene un costo menor a los 200 pesos y un platillo fuerte puede rondar los 2 mil pesos, sin mencionar las bebidas que Morton''s brinda.

Lo que Collado Mocelo y Romero Deschamps no esperaban era la llegada de tres camionetas arribando al restaurante, repletas de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), dirigiéndose a su mesa para cumplimentar con una orden de aprehensión.

En un principio trascendió que el detenido era el líder del sindicato petrolero; sin embargo, el objetivo era el abogado, ante un muy posiblemente alivio de Carlos Romero Deschamps.

En las mismas camionetas que llegaron, los ministeriales se llevaron a Juan Collado, mientras que el priista no terminó su comida, cuentan testigos que Romero Deschamps salió del lugar en sentido contrario del que había partido el convoy de la FGR con el abogado.

Juan Ramón Collado Mocelo, el famoso abogado de los políticos más poderosos, polémicos y cuestionados del país, se encontraba preso en el Reclusorio Norte.

Un ejército de abogados arribó al penal para defender a Collado Mocelo, les urgía se iniciaría audiencia con un juez para conocer la situación jurídica de su cliente.

Las fiestas, los banquetes, aquellos lujos y comodidades que ilustraban revistas de sociales quedaron atrás. La preocupación de Juan Ramón era evidente, mientras la audiencia se hacía cada vez más larga.

El semblante de Juan Collado se descompuso totalmente, no paraba de quejarse, aseguraba sentirse mal, le dieron espasmos e incluso una ligera parálisis facial, quería que la audiencia terminara o se suspendiera.

Dijo tener diabetes y sufrir hipertensión. Lo achaques del abogado fueron dados a conocer por Diana Lastiri, reportera de El Universal en entrevista con Ciro Gómez Leyva.

Durante la audiencia de Juan Collado, alrededor de las 03:30 horas, su defensa solicitó un receso debido a que el abogado se sentía mal a causa de la diabetes e hipertensión que padece desde hace varios años. 

Según su versión, los abogados de Collado Mocelo, por su parte, querían continuar, para ellos era importante saber la situación legal de su cliente para mover las siguientes piezas en el tablero. La audiencia continuó, duró 11 horas, el abogado resistió, pero fue vinculado a proceso por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El defensor de los poderosos se mostró indefenso, mientras las indagatorias arrojan cómplices del caso, amigos y clientes de Juan Collado, como los propios expresidentes Peña Nieto y Salinas de Gortari.