El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, urgió a legislar para que se realice la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 2018, con lo que –dijo- se evitaría una crisis de legitimidad posterior a la realización de los comicios.
Esto luego de los resultados de las elecciones en Coahuila y el Estado de México, ambas impugnadas ante tribunales.
“De 1994 a la fecha ningún candidato presidencial ha contado con el apoyo mayoritario del electorado, es decir, con el respaldo de más de la mitad de la población”, comentó el panista ante el panorama rumbo a 2018.
Debido a lo anterior, el Partido Acción Nacional insistirá en la segunda vuelta, ya que fortalecería la democracia y daría más poder a los electores, manifestó Anaya.
Con la segunda vuelta, las campañas también reducirían su tendencia hacia la polarización, pues los candidatos evitarán descalificarse, para no perder a los electores que podrían favorecerles, eventualmente, en una segunda fase de votación, mencionó el líder blanquiazul.
Consideró que aún es posible que el modelo se aplique en la elección presidencial del próximo año, pues al tratarse de reforma constitucional no requiere un plazo mínimo previo al proceso electoral, como ocurre con las demás leyes en la materia.
Finalmente, dejó abierta la puerta para que se logre la segunda vuelta para 2024, de no conseguirse en el proceso electoral que ya está a la vista.
En respuesta a las declaraciones del líder blanquiazul, dirigentes y legisladores del PRI rechazaron la posibilidad de impulsar la segunda vuelta en los comicios presidenciales del 2018.
Las razones de los priistas: que no hay tiempo suficiente para realizar los cambios.
El vicecoordinador del PRI en la Cámara alta, Miguel Romo, se pronunció por analizar el tema de la segunda vuelta con cuidado y tiempo suficiente para el futuro, ya que los tiempos frente al 2018 son limitados.
El presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, Luis Humberto Hernández, consideró que forzar la aprobación de la segunda vuelta en un periodo extraordinario de sesiones llevaría a pensar que se trata de un cambio "con dedicatoria" para influir en la sucesión presidencial.
Además, el dirigente del Sector Popular del PRI, Arturo Zamora, consideró la reforma como una 'puntada' con la que el PAN pretende engañar a la opinión pública.
"Anaya lanza esta propuesta porque trae una presión interna y una desesperación por posicionarse como aspirante presidencial", declaró Zamora.
Por su parte, Fernando Herrera, coordinador del PAN en el Senado, reconoció que sería muy complejo lograr la reforma a tiempo para que pueda estrenarse en 2018.