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ISSSTE, “ahorcado” por falta de infraestructura y pasivos financieros

El envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónico degenerativas tomaron desprevenido al ISSSTE, advierte su director Luis Antonio Ramírez Pineda

Escrito en NACIÓN el

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado enfrenta problemas serios de saturación debido a la falta de infraestructura, reconoció su titular, Luis Antonio Ramírez Pineda, quien detalló que sólo tiene 0.54 camas por cada mil habitantes, cifra muy por debajo del promedio recomendado. A esta situación se suman los problemas financieros como el pasivo de 6 mil millones de pesos que aún persiste y los juicios laborales y embargos, que podrían causarle un daño por 15 mil 500 millones de pesos.

Con motivo de la Glosa del Primer Informe de Gobierno, las comisiones de Salud y de Seguridad Social del Senado de la República citaron a comparecer al titular del ISSSTE para que informara sobre el estado actual del Instituto.

Destacó que el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónico degenerativas tomaron desprevenido al ISSSTE, ya que durante las administraciones pasadas se dejó de invertir en infraestructura, aunado a que gran parte de los servicios se subrogaron, por lo que en algunos casos el Instituto no cuenta con equipo propio.

“Otra manera de ver las dificultades que el ISSSTE padece es una relación entre el comportamiento de la derechohabiencia versus las camas censables. En 1966 teníamos 1.75 camas por cada mil habitantes, el día de hoy tenemos 0.54 camas por cada mil habitantes”, señaló Ramírez Pineda, cifra por debajo de la media nacional que es de 1.5 camas, y mucho menor a lo recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que es 4.7 camas.

“A lo largo del tiempo la infraestructura del ISSSTE ha ido decayendo, la oferta de servicios, de camas para atención de derechohabiencia. Por eso el día de hoy enfrentamos problemas serios de saturación de hospitales, de clínicas, pero esto es consecuencia de que se dejó de invertir desde hace mucho tiempo”, enfatizó. 

Explicó que de 1999 a 2003 la inversión en infraestructura fue nula, después hubo un crecimiento, pero de 2009 al 2018 se disminuyeron 72% los recursos destinados a este rubro, lo que afecta la atención.

Expresó que el número de cotizantes se ha mantenido, pero aumentó la cifra de derechohabientes, a esto se suma el envejecimiento de los afiliados y que en el ISSSTE tienen una concentración de pacientes con enfermedades crónico degenerativas, pues atienden a 375 mil personas arriba de los 60 años de edad que tienen hipertensión, así como a 272 mil con diabetes. 

Estas enfermedades y otros padecimientos han tenido un impacto financiero importante en el Instituto, que invierte 6 mil millones de pesos para enfermedades vasculares, casi 6 mil millones para cáncer, 3 mil 700 millones para insuficiencia renal, 3 mil millones en diabetes y casi 3 mil millones de pesos para hipertensión.

Indicó que otra contingencia que enfrentan tiene que ver con las 19 obras inconclusas que tienen, 12 de las cuales están en proceso, por un monto aproximado de 450 millones de pesos; cuatro tienen problemas jurídicos y otras tres  están suspendidas por litigios con las constructoras. 

La situación del personal también es un problema, ya que de acuerdo con Ramírez Pineda, tienen 13 mil empleados contratados de manera temporal, puesto que en los últimos 15 o 20 años al ISSSTE no se le permitió contratar personal y lo que se hizo fue pagarles por honorarios.

Sin embargo, Ramírez Pineda se dijo optimista de que si se logran estabilizar las finanzas del Instituto podrán destinar más recursos a otras áreas como infraestructura y prevención, en beneficio de los derechohabientes.

Disminuye su pasivo, pero tiene otras deudas en puerta

Ramírez Pineda recordó que recibió el ISSSTE con un pasivo de 18 mil millones de pesos, de los cuales gracias a diversas acciones han logrado pagar 12 mil millones y aún le quedan pendientes 6 mil millones. Además, las cuotas de los cotizantes no son suficientes para subsanar los gastos del seguro de salud.

“Vemos una brecha que hay entre el gasto y los ingresos que al final se refleja en el déficit que el ISSSTE tiene en el seguro de salud. Del 2008 al 2018 hemos presentado un déficit promedio de 8 mil millones. Hasta el 2018, el déficit en el seguro de salud es de 14 mil 996 millones de pesos”.

Respecto al pasivo de 18 mil millones de pesos, destacó que “se ha ido disminuyendo, pero evidentemente se van sacrificando otras áreas, porque esos pasivos tenemos que atenderlos, tenemos que pagarlos a los prestadores de servicios, particularmente de las atención médica, servicios integrales y medicamentos”. 

Aunque ha habido una recuperación financiera en los meses de esta administración, existen otras preocupaciones. El Instituto tienen pendiente sentencias, juicios y embargos que les podrían afectar financieramente, mientras que también le deben los estados, pero no le pagan.

“Otra contingencia que tenemos y que es muy delicada, es con las sentencias, juicios y embargos. Al día de hoy, heredamos 16 mil 428 sentencias pendientes de cumplimiento en materia pensionaria, que es un costo más o menos de 2 mil 300 millones de pesos”, detalló.

Además, el ISSSTE tiene 22 mil 800 juicios en proceso, los cuales pueden causarle un daño patrimonial de 7 mil millones de pesos en materia pensionaria y 6 mil 200 millones en materia laboral.

Ramírez Pineda indicó que otro problema son los “embargos, ya nos están embargando cuentas por parte de los tribunales, así como también sanciones e inhabilitaciones a funcionarios del Instituto”.

Por otra parte, al Instituto también le deben los estados, esta deuda asciende a casi 58 mil millones de pesos. “Obviamente es un tema delicado también porque este adeudo no nos está permitiendo también disponer de recursos para poderlos invertir en los servicios que el día de hoy estamos prestando”, señaló Ramírez Pineda.

Ramírez Pineda expresó que “tenemos problemas de flujo de dinero para hacer frente a un pasivo fuera de lo normal”, pero destacó que este primer año de administración se han dedicado a atender las contingencias y todos los problemas que heredaron.

Estas acciones van encaminadas para darle estabilidad financiera al Instituto, con el fin de mejorar la atención a los derechohabientes y fortalecer el modelo de salud por uno basado en la prevención.

AJ