En su intento de ocultar la ejecución extrajudicial y el uso excesivo de la fuerza de la Policía Federal en contra de un grupo de autodefensas que tenían tomado el Palacio Municipal, y que derivó en la muerte de otras cinco personas, la procuraduría de Michoacán incurrió en errores y omisiones al sostener la versión de que hubo enfrentamiento armado y que los civiles murieron en el fuego cruzado.
La investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presentada el pasado miércoles, exhibe la cadena de errores que perjudicaron el acceso a la verdad y la justicia en Apatzingan. La Silla Rota te dice cuáles fueron:
Detenciones arbitrarias. Cinco personas que se encontraban en el jardín frente al Palacio Municipal fueron detenidas ilegalmente, según se desprende de las imágenes de las cámaras del C4. Otras 30 personas refirieron haber sido detenidas en lugares distintos al estacionamiento y edificio municipal.
Falta de profesionalismo. Se registraron inconsistencias en el levantamiento del cadáver de una persona encontrada en el estacionamiento del Palacio Municipal de Apatzingán, así como en el protocolo de necropsia por las comisiones en la descripción de las reacciones que presentó.
Ocultamiento de evidencia. La procuraduría de Michoacán negó la entrega de fotografías a la CNDH relativas a la necropsia que se le practicó al cadáver encontrado en el estacionamiento del palacio municipal de Apatzingán.
Civiles desarmados. Los occisos no poseían armas de fuego y tampoco se encontró algún arma acerca de sus cuerpos, aún cuando se localizó un fusil de asalto dentro de la camioneta Acadia (utilizada por los civiles), además el cargador estaba desabastecido.
Video desechado. Policías Federales declararon que una camioneta de color rojo se detuvo a la altura de la camioneta Acadia, de la cual descendieron dos personas para levantar las armas de fuego del piso, llevárselas consigo y luego escapar del lugar; sin embargo, el video del C4 reveló que la camioneta roja permaneció siempre en el lugar.
Testimonios ignorados. Existen diversos testimonios que señalan que los tripulantes de la camioneta Acadia sólo portaban palos, porque levantaron las manos en señal de rendición y pidieron que no los mataran, pues no estaban armados.
Modificación de la escena. La procuraduría de Michoacán señaló en su dictamen que si bien la Policía Federal acordonó la zona, esta no fue preservada en su esencia original después de los hechos.
Cadena de custodia. Un agente del Ministerio Público y un perito en criminalística de la procuraduría de Michoacán en la indebida preserva su preservación de la cadena de custodia embalar algunos indicios y evidencias o medios probatorios asegurados en el lugar de los hechos.
Dictámenes con fallas. En la diligencia de levantamiento de cadáver, un agente del Ministerio Público y un perito en materia de criminalística de Michoacán divirtieron las lesiones que presentaron lo cual no fue revisado y detectado posteriormente por personal del servicio médico forense.
Necropsias incompletas. Peritos médicos forenses de la procuraduría de Michoacán incurrieron en omisiones en las 10 necropsias.