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Insabi, sin documentar en qué ejerció 3 mil 400 mdp destinados para medicinas

La ASF le exige informar el ejercicio de recursos destinados para compra de medicinas; advierte que el Insabi carece de controles para adeudos y pagos a proveedores

Escrito en NACIÓN el

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) pidió al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) informar en qué se ejercieron más de 3 mil 453 millones de pesos que fueron destinados para la compra de medicamentos, insumos y equipo médico durante 2020. En el reporte, la ASF alerta sobre el desabasto de medicamentos por las irregularidades detectadas.

El informe fue entregado el pasado 30 de junio al Órgano de Control interno del Insabi, quien tiene hasta el próximo 1 de septiembre para dar respuesta a los señalamientos hechos.

De acuerdo con la auditoría 04/21, el personal de la ASF determinó que el Insabi carece de controles integrales que permitan conocer el registro de los adeudos que tiene con proveedores, los pagos que ha hecho, así como los saldos pendientes por realizar.

De la verificación efectuada al pasivo de proveedores al 31 de diciembre de 2020, en relación con las actividades funciones, procedimientos y controles de las diversas áreas que realizan contrataciones y autorizan y/o llevan a cabo el pago de proveedores, se constató que no se cuenta con un control integral, sobre el registro del pasivo contraído con proveedores, los pagos realizados y los saldos pendientes por pagar

La auditoría dirigida a la “Coordinación Nacional de Abastecimiento de Medicamentos y Equipamiento Médico”, indica que, durante la revisión a los contratos, se tomó una muestra de 15 contratos efectuados con distintos proveedores por más de cuatro mil 88 millones de pesos.

Al realizar el análisis se determinó que el Insabi sólo entregó documentación que respalda el pago de 635 millones 437 mil pesos, por lo que falta por comprobar el 84% de la deuda que asciende a más de tres mil millones de pesos.

En el reporte la ASF pidió al Instituto de Salud para el Bienestar informar el motivo por el que se originó el retraso del pago ya que los recursos fueron autorizados en 2020, así como detallar cuál fue el destino de los más de tres mil millones de pesos. 

Se deberá elaborar un informe detallado y enviarlo a este OIC (Órgano de Control Interno), explicando la justificación del bajo porcentaje del 16% del pago a proveedores, siendo que los contratos terminaron su vigencia el 31 de diciembre de 2020, así como, informar que derivó con los recursos autorizados para el ejercicio 2020 por 3 mil 453 millones 443 mil 28 pesos no ejercidos durante el año 2020, y si se cubrieron bajo el sistema de Adefas (Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores)

El pliego de observaciones hecho por la Auditoría Superior de la Federación menciona que la falta de controles de pagos y adeudos, puede originar el desabasto de medicamentos, insumos, así como de equipo médico en hospitales del país.

Se presume que esto podría provocar el desabasto de medicamentos, material de curación, equipo médico, e insumos en los hospitales y centros de servicios de salud, al retrasar el pago a los proveedores y, en consecuencia, en las entregas de los bienes con demora, al no recibir los proveedores el pago oportuno conforme a los plazos y condiciones contractuales

Las irregularidades que detectó la Auditoría Superior de la Federación fueron evidentes a finales del año pasado, cuando personal y usuarios del sector salud comenzaron a alertar sobre la falta de medicamentos en el país.

En octubre de 2020, La Silla Rota informó que, entre los años 2019 y 2020, los contratos sin licitar por más de tres mil millones de pesos que realizó el gobierno federal en la compra de fármacos presentaban retrasos en la distribución.

Las irregularidades fueron detectadas por este medio de comunicación un mes después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), sería el nuevo distribuidor de medicamentos del gobierno.

Según el presidente, el cambio se efectuó para combatir la corrupción en la compra de los mismos, ya que desde inicios del año pasado el mandatario señaló que había compañías que eran las “consentidas” del gobierno anterior porque se les adjudicaron gran parte de los contratos en las compras consolidadas.

SIN CONTROLES PARA LA ADQUISICIÓN DE MEDICAMENTOS

En la misma auditoría, el personal de la ASF detectó que el Instituto de Salud para el Bienestar carece de una investigación de mercados para la compra de medicamentos y equipo, de procesos para la entrega de los mismos, así como de procesos para atender los requerimientos de las entidades.

Se carece de los procedimientos y programas siguientes: Planes y programas técnico-administrativos para la investigación de mercados para la adquisición de medicamentos, de equipo médico e insumos. Procedimiento para planear, programar y supervisar los procesos de abasto de medicamentos e insumos; y Procesos para coordinar la integración de requerimientos de las entidades adheridas a los procesos de compras consolidadas

Ante las deficiencias identificadas, la ASF a la Unidad de Coordinación Nacional de Abastecimiento de Medicamentos y Equipamiento Médico, girar las instrucciones a las distintas coordinaciones para realizar un programa de trabajo para especificar los métodos de administración y control de los medicamentos, del material de curación, equipo médico e insumos.

En la misma auditoría, también se menciona que el Insabi no tiene definidos los procedimientos para la coordinación de “optimización y procesos de abasto” de medicamentos, insumos y de equipo para los servicios de salud que se otorgan a las personas que no tienen seguridad social.

La última observación hecha por la ASF detalla que la Coordinación de Asuntos Jurídicos del Insabi no firma los contratos de adquisiciones que celebra la institución, por lo que el instituto no tiene recursos legales para exigir el cumplimiento de los contratos, así como daños ocasionados.

De la verificación efectuada a los Contratos de Adquisiciones que celebra el Insabi con los proveedores, se constató que estos no son firmados por la Coordinación de Asuntos Jurídicos, por lo cual no se tiene la certeza de que el clausulado contractual sea favorable para el Insabi, y la reciprocidad del proveedor resulte ventajosa y/o de incumplimiento y se carezca del sustento contractual para exigir el cumplimiento o el resarcimiento de los bienes, servicios o por el daño causado

Estas irregularidades son alertadas por la ASF, a unos meses de (marzo 2021) de que la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) alertó sobre un desabasto de medicamentos porque el Insabi no ha generado los contratos ni emitido los lineamientos formales para los operadores logísticos, sobre recepción, resguardo y destino final de los fármacos.

Un mes después, La Silla Rota informó que a finales de febrero el Insabi emitió un oficio en el que notificó que no se compraron todas las claves de medicamentos a través de la compra consolidada que lleva a cabo la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), por lo que dio la orden a las instituciones del Sector Salud para que hicieran compras extraordinarias.

Las irregularidades detectadas por este medio de comunicación, también, incluye el gasto de casi 3 mil 800 millones de pesos a través de contratos sin licitación, para la contratación del servicio de logística, distribución y almacenamiento de medicamentos entre los años 2019 y 2020.

MJP