La falta de personal e instalaciones para hacer frente a la pandemia del virus covid-19, ha llevado al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) a pagar ocho mil 544 millones 761 mil 918 pesos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por diferentes servicios que permitan mejorar, momentáneamente, el sistema de salud en el país.
Los recursos destinados a “incrementar la infraestructura hospitalaria y de terapia intensiva” en beneficio de los pacientes que requieran atención médica, se acordaron a través de dos convenios que se realizaron en el mes de marzo y que fueron validados en abril pasado. Cada uno de los acuerdos es por un monto de cuatro mil 272 millones 380 mil 959 pesos.
La contratación de los servicios la acordaron los generales Agustín Radilla Suástegui, Oficial Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional; Arturo Coronel Flores, director General de Administración del Ejército y Ramón Arturo Valdés Espinosa, director General de Sanidad de la institución militar. Mientras que, por el Instituto de Salud para el Bienestar, su Director General, Juan Antonio Ferrer Aguilar fue el representante.
“Derivado de la evolución de la pandemia de la covid-19 se tiene la necesidad apremiante de incrementar la infraestructura hospitalaria y de terapia intensiva, para la atención de personas afectadas por este virus, por lo que se requiere el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional para hacer frente a dicha contingencia”, mencionan los acuerdos suscritos.
Más obligaciones
De acuerdo con los contratos, de los cuales tiene copia La Silla Rota, la Secretaría de la Defensa Nacional está obligada a cumplir con ocho puntos. El primero de ellos es llevar a cabo la contratación de servicios, adquisición de bienes, arrendamientos y lo que se requiera para el cumplimiento del convenio.
Realizar o contratar los trabajos de obra pública y servicios relacionados; la contratación de personal médico, enfermería, administrativo y todo aquel que sea necesario para el cumplimiento del convenio
Otra de las obligaciones del Ejército es efectuar la distribución de equipo e insumos (medicamentos, material de curación y consumibles, entre otros). También, en coordinación con el Instituto de Salud para el Bienestar, determinar la ubicación, implementación e instalación de hospitales provisionales.
En coordinación con las autoridades competentes, llevar a cabo la activación, empleo y administración de las instalaciones hospitalarias, unidades operativas y hospitales provisionales y aquellos pertenecientes al sector salud, por fases, así como en aquellos en que la ‘La Sedena’ asuma administración absoluta
Las cláusulas indican que no hay un contrato patronal entre ambas partes y que, al finalizar el año, las adecuaciones que se han llevado a cabo a los hospitales serán entregados al Insabi.
Se han contratado a cinco mil 72 trabajadores
De acuerdo con documentos de la Sedena, hasta el día de hoy se ha llevado a cabo la contratación de cinco mil 72 médicos, especialistas, enfermeras, administrativos y personal de intendencia. Según la dependencia, aún se tiene pendiente alta de 26 trabajadores, hasta alcanzar a cinco mil 98.
La institución informó que, hasta el momento se han dado de alta 312 médicos especialistas; mil 221 médicos generales; 541 enfermeras especialistas; mil 833 enfermeras generales; 69 laboratoristas; 66 de rayos X; 491 administrativos; así como 539 afanadores con sueldos que van de los 35 mil 572 pesos hasta los 10 mil pesos.
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Además de la contratación de personal, se reconvirtieron a 43 de los 117 hospitales que se proyectaron para atender la contingencia sanitaria en el mes de marzo en diferentes entidades del país.
Otra de las labores realizadas por el personal de la Sedena es la fabricación de dos millones 700 mil cubrebocas; 30 mil batas quirúrgicas; 71 mil gorros; 70 mil zapatones; 27 mil pijamas hospitalarias y 17 mil uniformes quirúrgicos.
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(María José Pardo)