Armando Ríos Piter, senador y aspirante a la Presidencia de la República rechaza, categórico, que los independientes busquen fragmentar el voto en la elección del próximo año para favorecer al partido en el gobierno, el PRI.
En entrevista con La Silla Rota, el experredista critica el “piso parejo” impuesto por el INE, debido a que prohíbe a partir del 8 de septiembre la difusión mediática de cualquier aspirante a algún cargo público en 2018. Además de que a los partidos les exige el .2 por ciento de firmas del padrón electoral, mientras que a los independientes el 1 por ciento, es decir, entre 800 mil y un millón.
Al Frente Amplio Opositor (PAN-PRD) le da una oportunidad de triunfo, siempre y cuando opte por un candidato ciudadano, mientras que al PRI lo da por muerto, debido a los malos resultados y escándalos del gobierno de Enrique Peña Nieto.
¿Por qué quiere ser presidente de México, qué lo hace distinto?
Bueno, me he preparado para un cargo de ese nivel, de esa dimensión, toda mi vida estudié para ello y luego en mis distintos encargos profesionales, primero como funcionario federal en Hacienda, como subsecertario, como funcionario en Guerrero, como legislador, antes como diputado federal y ahora como senador.
Veo un momento en el que es indispensable involucrarse de manera plena para encontrar soluciones en el país y parece que las opciones que hoy están, no están dándole suficiente respuestas de la ciudadanía. Creo que es el momento de levantar la mano y participar.
¿A qué opciones se refiere concretamente?
Las que te estén dando los partidos políticos que no han ofrecido nada distinto en sus dinámicas tradicionales, en aspirantes, en cantidad de gente que levanta la mano y que usa esos perfiles para exhibir muchas deficiencias en cuanto a su planteamiento, su visión para resolver los problemas del país en este momento, pero sobre todo en los andamiajes que los acompañan, en los equipos con los que vienen y me refiero a los equipos que presentan los partidos políticos, que son parte de una dinámica que realmente brinda más problemas que soluciones para el país.
El circuito de la corrupción y la impunidad, desde mi punto de vista, hoy se generan en las campañas que hacen los partidos políticos y entonces para mí son más de lo mismo.
¿Solos nadie gana la elección de 2018, el Frente Amplio es una opción?
Yo creo que el frente como está planteado en este momento, sin que tengamos claro de qué va, cuál es su propuesta, cuál es su agenda, pues me parece que sigue en la misma dimensión que yo comento de los partidos, tal vez solamente sería una sumatoria de máquinas electorales. Si el Frente abriera la oportunidad de cambiar las reglas de actuación y me refiero a la forma desde que se genera la agenda, los contenidos propios de la agenda y la forma en que se vaya a hacer política, entonces sería una opción, pero eso no lo veo en este momento.
Por lo menos la opción, si quedará abierta a que los partidos políticos se hicieran a un lado, que el frente pusiera a un candidato o candidata ciudadana, que le dé una dinámica distinta, que quiere hacer política sin la forma de siempre de estar entregando tinacos y de hacer política gastando dinero para comprar conciencias, me parece que sí, que si cambiaran esos parámetros podría ser una opción.
¿Realmente hay condiciones en el país para que un candidato independiente siquiera pueda competir?
La gente quiere un candidato independiente, la gente quiere una gente que sea independiente de los intereses de hoy le lastiman la forma cotidiana de vivir, ser independiente, estar alejado de los intereses que hoy son sólo de unos cuantos, en lugar de que sean los intereses de todos y de la mayoría.
Hoy los partidos políticos están ensimismados en esa lógica y precisamente ser un candidato sin partido entonces significa ser una opción real y viable, sobre todo porque el 90% de la gente ve que los partidos son parte más de los problemas que de las soluciones.
Entonces, el problema es cómo están las condiciones del juego, cómo está el tablero, cómo están las reglas para poder participar. Los partidos hicieron una serie de reglas que dificultan la participación de los candidatos independientes, reglas muy complicadas en términos de acceder a firmas, estamos hablando del 1% del listado nominal, o sea más de 800 mil firmas, que por sí solas implican una actividad compleja, mucho más compleja que la que les piden a los partidos. A ellos solamente les pide el .2%.
Esa es una balanza entre el desánimo que generan los partidos políticos, el descrédito que tienen siendo parte de la corrupción y la de conectar con la gente, utilizando las nuevas tecnologías, buscar a los jóvenes y a las mujeres, usar espacios de inspiración. Yo prefiero apostarle a esta posibilidad de construir soluciones para el país, que seguir en esta dinámica de maquilar más de lo mismo.
Se dice que los independientes van a fragmentar el voto, lo cual beneficiaría al partido en el gobierno
Yo primero no lo creo porque eso es tanto como condenar que los independientes no nos podemos poner de acuerdo y tener un solo candidato o candidata, que genere una única opción. Para esa condena me parece que todavía no hay evidencia que garantice que así sea. Yo sigo tendiendo puentes con otros aspirantes, me parece que hay condiciones para generar una dinámica de un solo candidato independiente o esa es mi apuesta, que sea posible pero de ahí a decir que estamos para fragmentar el voto para el PRI realmente es de estas cosas que no se analizan mucho.
Por ejemplo, te cambió de idea: Andrés Manuel es la persona que hoy por sí mismo sigue teniendo el voto duro más consolidado, del 28% o del 25%, entonces esta fragmentación le conviene más al que tiene el voto consolidado, que en este caso sería de Morena y de Andrés Manuel; entonces, yo no creo que sea un destino fatal el hecho de que se vaya fragmentar el voto y, segundo, parece que este es como decir que un independiente no va a tener viabilidad para convertirse en una opción.
Un independiente sería buena opción si verdaderamente es atractivo, que sea interesante, que tenga una propuesta nueva, que tenga una propuesta distinta. Entonces, es tanto como condenar a los independientes a decir que solamente van hacer parte del escenario o aparador, cuando en realidad lo que la gente no está viendo es que son buenas opciones.
Estas buenas no las ven en Andrés Manuel, en el PAN o en el PRI; ninguno de ellos tiene más del 30% de aceptación, entonces creo que la fragmentación es un argumento equivocado o poco profundo.
¿Ha tenido acercamientos con los otros aspirantes independientes?
He tenido y he dialogado con ellos en la intención de entender que el movimiento independiente tiene la oportunidad de convertirse en una verdadera alternativa, que tiene que ver con altura de miras, que tiene que ver con la posibilidad de generar dinámicas de consenso. Se entiende también que cada quien tiene el interés legítimo de buscar competir, habrá que salir a buscar las firmas que es la primera prueba, quien consiga las firmas podrá estar en la boleta, el que no tenga las firmas no estará.
Entonces, más allá de cualquier análisis, hoy lo que es primordiales es salir a conseguir las firmas.
¿En este sentido, el INE es confiable?
Me parece que el INE está dejando muy mala nota, la dejó muy mal en las elecciones de Coahuila y del Estado de México, parece que se los comió la avalancha de latrocinios que provocaron los partidos políticos en la compra de votos, de excesos, del cochinero que generaron y se quedó como una autoridad opacada.
Yo creo que las respuestas que está dando en este momento, si el Estado de México fue un laboratorio, especialmente para el INE, pues no creo que esté haciendo bien las cosas. Esa idea de limitar a los aspirantes independientes de que no puedan tener acceso pleno a las redes sociales, pues me parece que es un despropósito, porque por un lado violan la ley y cuando te hablan de un piso parejo, no existe, el que un partido político necesite .2% de las firmas del total del padrón y un candidato independiente un 1%; que un partido político le dan un año entero para generar estas firmas y a los candidatos independientes cuatro meses para conseguir este casi millón de firmas, entonces el piso no está parejo.
El candidato que gane lo hará con alrededor del 30%, lo cual para algunos le resta legitimidad o pondría en riesgo la gobernabilidad ¿qué opina de los gobiernos de coalición o una eventual segunda vuelta?
Bueno yo estoy a favor de ambas, tengo iniciativas presentadas en materia de segunda vuelta, los partidos no quisieron entrarle a esa discusión, me parece que se lograría dar un mayor oxígeno a este proceso electoral, primero que nada para que la gente pueda verdaderamente decidir por quién quiere votar en la primera vuelta y por qué opción en la segunda, que quede transparente realmente su voto.
Creo en los gobiernos de coalición, creo que lo que necesitamos es que nuestro diseño político jurídico constitucional garantice que sea una suma de voluntades políticas y de acuerdos, o tenemos esos cachitos pensando que este cachito por sí mismo va a tener una realidad o una razón propia para poder gobernar un país de 120 millones de mexicanos con realidades tan distintas.
¿Qué se necesita? pues la sumatoria de esfuerzos, visiones y voluntades políticas.
¿Cachitos para negociar un gran acuerdo?
Para discutir, para acordar, para generar programas que ayuden al país, porque hoy lo que hemos tenido es la posesión, a veces mucho más cómoda, de quien se sienta en su macho y decidió ser oposición. Esa gente puede estar ahí, generando nada y sin estar involucrado, sin tener ninguna intención de generar ninguna dinámica superior para la sociedad y sigue siendo, digamos, parte de un espacio político que está cobrando, que está presente y que está incidiendo en política, pero sin darle valor agregado a la sociedad.
Yo creo firmemente que la política significa en este momento para el país la necesidad de conciliar muchos puntos que están distantes y si nos reconciliamos sería positivo. En el continuo devenir de la política hay que conciliar visiones, de eso se trata hacer política y nuestro sistema político hoy tiene estas condiciones.
Hoy, en las que si alguien gana con 26% se queda con todo sin la necedad de conciliar al otro 74% que se quedó afuera. Eso es un absurdo y eso es lo que tenemos que entender, que es parte del problema que tenemos el día de hoy. Si nosotros no generamos las condiciones de puentes de construcción, lo que vamos a tener esas son pequeñas minorías que están gobernando mayorías sin sentirse incorporadas.
¿Cuál es su diagnóstico del gobierno de Enrique Peña Nieto?
Es un gobierno malo, un gobierno que lo que permitió es quedarse marcado por la corrupción y la impunidad y por más oportunidades que ha tenido para deshacerse de esa imagen se sigue estancando en ella. No hay credibilidad en su intención de procurar justicia, de querer hacer investigaciones plenas contra quienes han sido sus aliados a nivel de gobierno, y me parece que lo que va a quedar como marca es un gobierno del PRI que regresó para hacer más de lo mismo que lo había sacado en el poder (en el 2000 con Vicente Fox).
Se habla de un nuevo PRI, rejuvenecido, pero se vuelve a estrellar con el escándalo de Odebrecht
Bueno es terrible, yo digo que es el escándalo de esta semana pero la semana pasada te llevas otro tipo de escándalo, que lamentablemente fue opacado por otro que tuvo la semana anterior. Estamos viviendo semana tras semana un escándalo, pasando del escenario de tener un Javier Duarte prófugo, después pasamos al escenario de que la PGR ya tiene al sujeto bajo proceso, pero que no tiene pruebas contundentes, o de un escándalo del que salen actores de distinta naturaleza implicados en el narco, porque es un delegado de Tláhuac.
Estamos hablando es que en esta corrupción hay (funcionarios) de todos los colores políticos, aquí yo no quiero omitir ninguno, yo soy de Guerrero y me tocó el caso de Ayotzinapa en el PRD, que era mi partido, pasando por Sonora donde tienes un gobernador panista que hoy está en la cárcel precisamente por lavado de dinero y corrupción.
Este tipo de prácticas están instaladas en todos los partidos políticos, porque el tema es que es un problema sistémico que se trata de seis eslabones de una cadena que comprende la corrupción y esté cocida por seis palabras que comienzan con letra C de corrupción, que comienza con las campañas políticas, que sigue después con la compra de votos que continúa con las clientelas electorales, que reciben los tinacos y que pueden ser de Tláhuac, Sonora o Guerrero o Veracruz.
Y ahí están todos los partidos involucrados, que terminan teniendo intermediarios que son los compadres que son los que financian las campañas, dan el billete para esa compra de votos, pero lo que buscan son tener contratos de obra pública, contratos de servicios o, peor aún, la sexta letra C que son los que están relacionados con el crimen organizado y está el caso de Iguala, con José Luis abarca, o es el caso de Tláhuac con Morena, o es el caso de Veracruz en las dinámicas que quieras analizar.
Entonces, cuál es el problema, es un problema sistémico y este gobierno lo que no ha querido hacer es confrontar este circuito pernicioso que es el circuito que hoy está afectando la vida cotidiana de los mexicanos y las mexicanas. Hay que romperlo, haciendo campañas con mucho menos dinero, prácticamente con costos mínimos, hay que apostarle a las tecnologías, a los jóvenes, a las mujeres, a la inspiración.
¿Con este hartazgo social, las condiciones están dadas para que Andrés Manuel sea presidente en su tercer intento?
Si las encuestas se mantienen en la lógica en la que él está ahorita pues tal vez así será, con un 70% de gente en contra. Un pequeño análisis es que hoy hay una encuesta que nos coloque entre el 28% pero hay un 40 o 50% de gente que no ha decidido su voto, entonces me parece que todavía estamos en un preámbulo en el que nadie puede cantar victoria
¿Qué le parece AMLO como candidato?
Me parece que su propuesta es muy antigua para el país, me parece que la solución que le da a México no es para el México del futuro si no para el México del pasado. Yo creo que son más bien soluciones de la nostalgia y no soluciones del México moderno que queremos ser y es al que yo aspiro representar.
¿Cuál es su propuesta moderna?
Yo creo que hay muchas, una básica es la integración política en este momento tiene que ser horizontal plenamente, la forma en que quiero darle valor agregado a la sociedad económica, política y socialmente, es horizontal, desde lo local y horizontal, y en el caso de Andrés Manuel es vertical. Él cree en un Presidente fuerte en el presidencialismo anterior y yo creo que ese presidencialismo es el que va de salida, es el que hoy está demostrando a Peña Nieto que ya no funciona.
Su planteamiento político es de antes de que existiera el whatsapp y hoy funcionamos de una manera transversal y ahí es donde hay que apostarle.
Margarita Zavala es la que puntea al interior del PAN ¿qué opinión tienes de ella?
No sé cuáles son sus méritos para que sea Presidenta, tal vez habría que revisarle su curriculum para ver cuáles son las grandes acciones que haya realizado y que nos pueda presentar o que le pueda presentar al electorado. Yo creo que las encuestas lo que estás demostrando es quién es el más conocido y eso me parece que México, en este momento crítico y de enormes necesidades, no puede tener un candidato presidencial que gane por ser el más conocido o por ser la más conocida.
¿Y de la baraja del PRI?
Al que ponga el PRI yo creo que por sí mismo está descalificado, porque en esta segunda oportunidad que le dio la sociedad mexicana, lo que hizo fue demostrar que los vicios que tenía, lo sigue manteniendo. Creo que en materia de corrupción todavía el PRI sigue arrastrando los males por los que salió en el 2000 y no aprendió la lección.
¿La losa que representa el gobierno de peña Nieto realmente ha sepultado las aspiraciones del PRI?
Yo estoy consciente de que van a querer, con todas las argucias y chapuzas que vimos en el Estado de México, mantenerse a como dé lugar en la Presidencia, pero yo creo que el desánimo social que hay frente al gobierno de Peña Nieto es una lápida que difícilmente van a poder rebasar. Si se confunden pensando que va pasar lo mismo que pasó en el Estado de México, pues la verdad es que creo que no están entendiendo el proceso electoral de 2018, el proceso del próximo año me parece que va a ser una especie de referéndum entre dos visiones: la de aquellos que le apuestan al pasado, a la nostalgia, a estas visiones de ‘yo tengo una solución en la que el México de antes fue mejor’, o los que le apostamos al futuro.