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Independientes, legisladores de segunda en el Congreso

Quienes logran obtener una diputación o senaduría no podrán presidir comisiones, no tendrán acceso equitativo a prerrogativas, ni representación en los órganos de gobierno

Escrito en NACIÓN el

Son reconocidos en la constitución pero no en el Congreso. Los independientes que resulten electos en julio próximo como diputados federales y, por primera vez en la historia del país, como senadores, encontrarán limitaciones para ejercer cabalmente el cargo pues la Ley Orgánica del Congreso, que rige la integración y funcionamiento de ambas Cámaras, les concede derechos parciales y los supedita a los acuerdos entre fracciones políticas.

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Para los comicios en puerta, 39 ciudadanos competirán por una candidatura a diputación federal por la vía independientes y siete disputarán un escaño en el Senado. Pero más allá del reto que representa ganar frente a los adversarios postulados por partidos políticos, los que resulten electos tendrán otros obstáculos a enfrentar: el trato discrecional e inequitativo frente a quienes si representan a un partido político.

Sin representación en órganos de gobierno 

Los grupos parlamentarios participan directamente en la toma de las decisiones más importantes de las Cámaras, pero no así los legisladores independientes aun cuando lleguen por el voto de la mayoría. 

Si bien la Ley Orgánica reconoce a los sin partido y establece que deberán tener las mismas consideraciones, en la práctica no existe igualdad en la integración de órganos de gobierno -la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política- que están reservados para fracciones políticas. 

El artículo  81 de la citada ley señala que “Al inicio del periodo constitucional de cada legislatura, se conformará la Junta de Coordinación Política, la cual se integra por los coordinadores de los grupos parlamentarios representados en la legislatura. Adicionalmente se integran dos senadores por el grupo parlamentario mayoritario y uno por el grupo parlamentario que, por sí mismo, constituya la primera minoría de la Legislatura”. Nada se dice sobre los legisladores sin grupo parlamentario. 

No existen además disposiciones que les garanticen acceso a otros órganos legislativos como comisiones ordinarias, especiales, bicamerales y comités. “Para la integración de las comisiones, la Junta de Coordinación Política tomará en cuenta la pluralidad representada en la Cámara y formulará las propuestas correspondientes (…) Al plantear la integración de las comisiones, la Junta de Coordinación Política propondrá también a quienes deban integrar sus juntas directivas. Al hacerlo, cuidará que su propuesta incorpore a los senadores pertenecientes a los distintos grupos parlamentarios”, se añade.

Sin acceso equitativo a recursos 

No existen además disposiciones que les garanticen acceso a otros órganos legislativos como comisiones ordinarias, especiales, bicamerales y comités pues las designaciones en esos grupos de trabajo son producto de acuerdo solo entre fracciones parlamentarias. 

Tampoco hay equidad para la asignación de prerrogativas y apoyo a actividades legislativas. No se contempla una fórmula para la asignación de recursos en el caso de los independientes quienes de acuerdo con la ley reciben recursos “de acuerdo a las posibilidades presupuestales” mientras que las bancadas tienen nivel de ingresos de acuerdo a su número de integrantes. 

El artículo 77 señala que la Mesa Directiva de la Cámara, conforme a las disponibilidades presupuestarias y materiales, distribuirá los recursos y proporcionará locales adecuados a cada uno de los grupos parlamentarios para el cumplimiento de sus fines, en proporción al número de sus integrantes respecto del total de la Cámara.

Pero el 78 establece a los senadores que no pertenezcan a un grupo parlamentario tendrán las consideraciones que a todos los senadores corresponden y apoyos para que puedan desempeñar con eficacia sus funciones, de acuerdo a las “posibilidades” presupuestales.

Intereses partidistas-cupulares por encima de los independientes 

Ante la falta de reconocimiento de los derechos de los legisladores sin grupo parlamentario, el senador Alejandro Encinas presentó recientemente una iniciativa para modificar la Ley Orgánica del Congreso de la Unión. En el proyecto se detalla la falta de equidad y  el “trato injusto” hacia los senadores que al inicio de legislatura formaban parte de un partido político pero que hoy son independientes. El panorama será el mismo para los independientes que alcancen un escaño. 

Según denunció el ex perredista y hoy senador independiente: “Hemos sido objeto de una serie de actos y conductas, que han tenido como finalidad limitar nuestra participación en el funcionamiento y desarrollo de la actividad legislativa afectando de manera sustancial nuestro trabajo y el ejercicio de nuestras funciones”. 

En la exposición de motivos de su proyecto, se ilustra el trato discrecional entre legisladores de partido e independientes al hacer alusión de un acuerdo para el análisis del 5 informe de gobierno del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en donde a los sin grupo solo se les permitió 2 preguntas entre todos. Además se revela que existe un calendario únicamente para independientes, el cual los limita a presentar iniciativas y puntos de acuerdo en fechas determinadas.

No existe igualdad de condiciones en la actividad parlamentaria de los senadores sin partido respecto a los senadores que integran un grupo parlamentario, pues estos últimos en razón de un interés partidista y cupular acaparan y delimitan el grado de participación de las minorías, lo que refleja el notorio abuso de poder que existe en el Senado, por parte de los grupos parlamentarios y el control político que tratan de ejercer sobre las decisiones y el trabajo de los senadores sin partido” se afirma en la iniciativa que además de Alejandro Encinas suscribieron los también senadores independientes Martha Tagle, Gabriela Cuevas, Raúl Morón y Fernando Mayans.

Celebran candidaturas independientes sin abrirnos las puertas de las instituciones 

Entrevistado al respecto por La Silla Rota, el diputado independiente con licencia de Jalisco y aspirante a senador por la misma vía, Pedro Kumamoto, habló sobre el “doble discurso” de los legisladores que por un lado se jactaron de incorporar la figura de las candidaturas independientes pero por otro, dijo, “no nos abren las puertas de las instituciones”.

Pareciera que por un lado dan un mensaje de que las candidaturas independientes pueden suceder en México pero por otro lado hay otro mensaje totalmente contradictorio, decir que sí pero no abrirnos las puertas de las instituciones como debe de ser (…) salieron a celebrar que se cumplió un objetivo cuando en realidad todavía hace falta mucho trabajo, hacen falta muchas adecuaciones”.

Pedro Kumamoto narró que se enfrentó a los mismos obstáculos al convertirse en el primer diputado local independiente, sin embargo dijo, logró una presidencia de comisión. Y la misma batalla la emprenderá de llegar al Senado. 

Eso fue justo lo que pasó aquí en Jalisco, no se reconocía en el reglamento mi participación sin embargo luchamos y logramos presidir una comisión, participar en cinco comisiones más, poder tener acceso a la Junta de Coordinación Política, no nos quedamos cruzados de brazos, demostramos que si estábamos hechos para poder construir cambios a partir de reconocimiento de la sociedad y es justo lo que creo que va a volver a suceder. No nos vamos a quedar cruzados frente a la partidocracia y frente a quienes quieran destruir la voluntad popular. Somos bien entrones y no nos vamos a achicopalar”.

En relación a la asignación presupuestal consideró que “es muy importante que la regulación no dependa de cómo le caigas al coordinador parlamentario o los acuerdos en oscuro que puedan existir sino que tiene que generarse a partir de fundamentos claros, abiertos y transparente para que pueda ser realmente una distribución de recursos eficiente”.