CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Además de revelar que México se encuentra entre los cuatro países del mundo más impunes, el reporte sobre el Índice Global de Impunidad (IGI) 2017, presentado por la Universidad de Las Américas de Puebla (UDLAP), evidenció las deficiencias en los sistemas de seguridad, justicia y penitenciario de nuestro país.
Al elaborar el reporte que evaluó a 69 países alrededor del mundo que cuentan con información estadística para calcular su nivel de impunidad, se detectó que en México existen apenas 4.19 jueces por cada 100 mil habitantes, mientras que el promedio mundial es de 16.23 enjuiciadores.
México se encuentra a una amplia distancia del país con uno de los mejores sistemas de justicia penal y de los mejores evaluados en materia de combate a la impunidad: Croacia, que dispone de 45 jueces por cada cien mil habitantes.
Contar con un número reducido de jueces frente a la cantidad de casos que llegan a tribunales, ha generado que casi la mitad de la población detenida por homicidio en nuestro país, el 43%, no haya recibido sentencia aumentando así el índice de impunidad nacional.
Según apunta el informe “Es necesario que México cuente con más jueces dentro del sistema de justicia. Esta acción tendría un efecto inmediato sobre los juicios, ya que al aumentar su número, sería posible incrementar las capacidades de impartición de justicia, lo que podría reducir el número de personas encarceladas esperando sentencia y, con ello, también la sobrepoblación de las cárceles”.
--Tener más policías no garantiza mejoras en seguridad
En lo que respecta al sistema de seguridad, el índice revela que México cuenta con 359 policías por cada cien mil habitantes, cifra que se encuentra por arriba del promedio global que es de 319. Sin embargo, según lo advierte el propio estudio “contar con un alto número de policías no significa que posean las capacidades adecuadas para cumplir sus tareas, lo que se refleja en problemas de funcionamiento del sistema de seguridad”.
En ese sentido se puntualiza que en el caso mexicano, no se necesita aumentar el número de policías, sino implementar programas que garanticen la efectividad de sus acciones, sobre todo en materia de prevención, inteligencia e integración de la información de las carpetas de investigación.
Asimismo se advierte que el país necesita tomar “medidas urgentes” para reducir los altos índices de impunidad, entre ellas dotar de mayores presupuestos a los sistemas de seguridad, justicia y penitenciario, siempre y cuando esos recursos se inviertan en capacidades humanas, infraestructura y profesionalización.
Si bien se admite que en los últimos años ha habido un incremento en los recursos destinados a los sistemas gubernamentales, el reporte advierte corrupción en la aplicación del presupuesto, pues no está sujeto a la supervisión y auditoría requerida.
--Nuevo sistema de justicia penal no impacta en niveles de impunidad
Por último, el reporte presentado por la Universidad de Las Américas de Puebla (UDLAP), asegura que la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal puede crear una percepción equivocada de aumento de la impunidad, sin embargo, no genera por sí mismo impunidad.
“Lo que crea la impunidad son los sistemas de seguridad locales y federales mal preparados y con deficiente funcionamiento, así como un sistema de justicia colapsado y ajeno a la rendición de cuentas externo”, puntualiza.