El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que la noche del jueves se encontró una nueva toma clandestina en el ducto Tula-Azcapotzalco, pero en esta extraían diésel.
El presidente y el ingeniero de Pemex, Juan Francisco Barrera, detallaron que la toma se encontró en la zona urbana del Estado de México, la cual fungía como una estación particular de distribución de diésel.
Barrera destacó que el ducto Tuxpan-Azcapotzalco se ha mantenido en funcionamiento durante las últimas 84 horas, por lo que se han distribuido 46 millones de litros en la Ciudad de México y 25 millones de litros diarios.
A su vez, el mandatario mexicano presentó la imagen de una toma clandestina adentro de una instalación con tráileres.
Presuntamente es una estación de distribución de diésel particular, a domicilio, para el abasto de toda una flotilla de transporte de carga, está invadido el derecho de vía y ya se está procediendo desde anoche y así se tienen otros casos. Vamos avanzando poco a poco, pero queremos normalizar la situación", indicó.
Por otra parte, aseguró que en unos días más se normalizará la distribución de gasolina en el país y con la compra de 500 pipas se aumentará en 25 por ciento la capacidad de reparto de combustible, con lo que se resolverá el déficit que se tiene no sólo en la Ciudad de México, sino en Querétaro, Guanajuato, Jalisco y Michoacán.
Indicó que ya se cuenta con el plan de distribución que se llevará a cabo una vez que se compren esas unidades y para no perder tiempo, dijo, este viernes se abrió la convocatoria, a través de la Secretaría del Trabajo, para la contratación de dos mil conductores de pipas.
lrc