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Guardia Nacional en crisis a 5 días de su arranque: rebelión en Policía Federal

Elementos demandan 16 puntos; Durazo afirma no afectarán derechos ni temas salariales, aunque no habrá bono y AMLO advierte que en protestas hay “mano negra”

Escrito en NACIÓN el

En un hecho inédito, policías federales tomaron desde las 02:00 de la mañana el Centro de Mando (Contel) de la Policía Federal ubicado en la alcaldía de Iztapalapa, Ciudad de México para exigir que se conserven sus prestaciones laborales al ser transferidos a la Guardia Nacional o que los liquiden conforme a derecho. Además, convocaron a un paro nacional a las 09:00 el día de mañana para que se cumplan sus peticiones.

El presidente Andrés Manuel López consideró la tarde de este miércoles que en las protestas hay "mano negra" y acusó, desde temprano, que la Policía Federal "estaba echada a perder" y que el movimiento no tiene fundamento legal.

"Entiendo que hay también resistencias porque es un cambio, lo cierto es que estaba echada a perder esa corporación (...), estaban malacostumbrados algunos y por eso la protesta, pero no se estaban portando bien, sobre todo los de arriba", aseguró el primer Mandatario.

Por la tarde, en su cuenta de Twitter escribió: "es mejor informar que dejar que corra el rumor e impere la manipulación: el asunto de la Policía Federal no tiene fundamento aunque respetaremos el sagrado derecho a manifestarse". Y agregó: "Hay mano negra".

Los más de dos mil elementos, principalmente de las divisiones de Gendarmería y Fuerzas Federales cerraron con candado los accesos principales de Contel donde se capacita y adiestra al personal.

Además, bloquearon Avenida Periférico, a la altura del Centro del Mando, con dirección a Constituyentes y a Calzada Ignacio Zaragoza.

Las manifestaciones se extendieron a la carretera México-Pachuca (450 policías);  Constituyentes y las Torres (50 policías); Torre Pedregal; Periférico Sur y Oaxaca colonia Jardines del Pedregal (100 policias) y Calzada Legaría colonia Irrigación (50 policías). 

"Fuera López Obrador, fuera López Obrador", "queremos que se respeten nuestros derechos", "policías si, militares no", fueron algunas de las consignas de los elementos.

También se reportaron manifestaciones en los estados de Veracruz; Pachuca, Hidalgo; Tijuana, Baja California, así como Guadalajara.

El personal argumenta que al ser transferidos a la Guardia Nacional se eliminó el Bono de Operatividad (mensual) de nueve mil 800 pesos y les quitaron cinco días de descanso al mes.

También fue cancelado el transporte de plazas (coordilleras) para viajar de los estados donde estén desplegados a la Ciudad de México; la obligación de permanecer dos años mínimo en la institución para darse de baja; eliminación de la antigüedad, así como disminución de prestaciones laborales al ser transferidos al Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).

Las peticiones de los elementos inconformes incluyen 16 puntos. El primero de ellos es respeto a la dignidad de todos los que conforman la policía federal; respeto a la antigüedad laboral; respeto a las prestaciones laborales; devolución de la operatividad de "9800 cada 25 días laborados".

"No seremos evaluados por personal militar que no tiene conocimiento de la función policial; no perteneceremos a Sedena como lo han querido hacer; no viviremos en cuarteles militares; nuestro sueldo quincenal debe ser de 15,000 pesos libre de impuestos a partir de la segunda quincena de julio de 2019"

También piden horarios establecidos de trabajo conforme a la ley federal del trabajo; renuncia de todos los "mandos a partir de comandantes de compañía hasta los  directores ya que ellos siguen siendo los mismos que están inmiscuidos en corrupción y crimen organizado"; instalar una oficina de derechos humanos para los policías dentro del centro de mando Contel Iztapalapa; establecer un sindicato para la policía federal-guardia nacional. 

"No seremos evaluados y pasaremos en automático a la guardia nacional y el mando saldrá de las filas de la policía federal sin parentesco con la escala de mandos; y recibiremos uniformes dos veces por año".

La falta de respuesta a las demandas originó desmanes, los cuales llegaron a los golpes. Patricia Trujillo Mariel, Comisaria de la Policía Federal y enlace de la institución con la Guardia Nacional, fue agredida cuando ingresó al Centro de Mando.

"Traidora, traidora"; ''te vamos a quitar el uniforme" fueron las palabras" que le gritaron los elementos que protestaban al percatarse de su presencia en las instalaciones de Contel.

Otro de los conatos de bronca se presentó de ingresar los medios de comunicación a uno de los edificios donde se lleva a cabo una mesa de dialogo. En el inmueble Angel Gonzalez Ramirez, comisario General de la División de Fuerzas Federales trató de impedir que se abriera la puerta, por lo que fue empujado, lo que origino un intercambio de golpes con algunos elementos. Momentos después se llevó a cabo una conferencia de prensa en la que 

Patricia Trujillo Mariel, Comisaria de la Policía Federal y enlace de la institución con la Guardia Nacional, aseguró que se respetaran los derechos laborales de los elementos.

"Vamos a resolver a la brevedad las peticiones y de la misma forma se les hará llegar la respuesta hoy mismo, a la brevedad posible de estas peticiones que los compañeros tienen".

Minutos después, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo dijo que no habrá despidos, y que los elementos que no quieran ingresar a la Guardia Nacional, lo pueden hacer en el Instituto Nacional de Migración (INM) o el Servicio de Protección Federal (SPF).

“En ningún momento serán violentados ningunos de sus derechos que tengan que ver con sueldos, prestaciones, antigüedad, grado y todas aquellas características administrativas que definen la situación en la Policía Federal”, 

Al no haber acuerdos, a las 18:00, los elementos se levantaron de la mesa de dialogo y anunciaron un paro indefinido. Además, acordaron mantener una guardia a la entrada principal de Contel, con camiones atravesados, ante el posible ingreso de militares para tomar las instalaciones.

PODRÍAN POLICÍAS PASARSE AL BANDO CRIMINAL, ADVIERTEN

El gobierno federal quiere desaparecer a la Policía Federal, y lo hace de una manera legal, aunque injusta, consideró el experto en seguridad pública y nacional, César Gutiérrez. Para ello creó la Guardia Nacional, a donde pueden ir los integrantes de la Policía Federal, y a quienes no les guste, tienen las puertas para irse, con liquidación incluida, añadió. Pero dichos elementos podrían terminar en las filas del crimen organizado.

“Tenemos un grave problema. Incluso La Silla Rota sacó una nota donde mencionan que grupos criminales envían a policías federales de forma abierta y pública mensajes de ‘si no te valoran, vente con nosotros, te damos 30 mil pesos, un seguro de vida, vas a estar a todo dar’. El gobierno se la está jugando con el riesgo de que los policías federales terminen yendo a los grupos criminales, a un cartel o creando uno. Recordemos cómo nacieron los Zetas”, dijo en entrevista con La Silla Rota.

Consultado sobre las protestas de elementos de la Policía Federal en distintos puntos de la ciudad de México, debido a que se resisten a ser trasladados a la Guardia Nacional, Gutiérrez consideró que en algunos aspectos tienen razón, como pedir un sindicato que los defienda, pero no ve bien que se resistan a ser evaluados con un polígrafo, cuando eso es una disposición de la propia Policía Federal, o que se opongan a ser comandados por militares, que por lo demás tienen una mala imagen de la PF por su corrupción.

Por su parte el investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Javier Oliva aseguró que la inconformidad pudo evitarse, pues tres meses antes de la llegada del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador se sabía que se iba a conformar la Guardia Nacional, a los que se suman los primeros 7 meses del nuevo gobierno. Pese a ello, les estalló esta crisis, de la cual responsabiliza a las autoridades civiles.

“Llama la atención, para mal, que la autoridad civil persiste, como otras administraciones, en la improvisación”, calificó el también estudioso del Ejército.

“Son 10 meses inexplicables en que la sociedad civil no haya desarrollado programas o políticas de acercamiento o de tratamiento específico mientras la Policía Federal se incorpora a la Guardia Nacional. Todo es culpa de la improvisación, a dejar las cosas desatendidas de manera clara, específica, incluso caso por caso. Están viendo que es el proyecto más importante en México en materia de seguridad. Improvisación, debo subrayarlo, de los civiles”, dijo a LA SILLA ROTA.

DISTINTAS DISCIPLINAS

Gutiérrez, quien cuenta con una especialidad en derecho militar, explicó que la Policía Federal y los militares tienen un perfil distinto, y de ahí la resistencia a militarizarse, tal como lo plasman en su pliego petitorio, donde piden quitar a los mandos intermedios militares, y que no quieren dormir en instalaciones castrenses.

“El militar sabe que debe cumplir en la misión aun a costa de ofrendar su vida, el policía no, este tiene un parámetro de trabajo que tiene que ver con el respeto a derechos humanos de ellos y a nadie le va a gustar cambiar de una policía, y darlos de alta a la Guardia Nacional y a donde ellos dicen. Ahí es donde está la mentira, que los están dando de alta en la Secretaría de la Defensa cuando la realidad es que la adscripción no es a la Sedena, lo que están haciendo es que ellos van a pertenecer a la Guardia Nacional y les están quitando la posibilidad de seguir realizando el trabajo que estaban realizando que era el poder ser corruptos, dentro de un marco normativo”.

Pero de parte de los mandos militares también hay renuencia a trabajar con la policía federal ya que en los dictámenes que se manejaron desde un principio se concluyó que la Policía Federal era uno de los entes más corruptos, después de la policía del estado de México, añadió.

“A mi consideración ellos tienen una obligación que deberían estar realizando y pareciera que estamos en las épocas revolucionarias, donde la Policía Federal sale a hacer manifestaciones con la amenaza del uso de la fuerza si no se cumplen con caprichos y necesidades de lo que ellos están manejando”, dijo el licenciado en derecho de la Universidad Iberoamericana.

Por su parte Oliva descartó que la movilización de elementos de la Policía Federal se trate de una rebelión (la entrevista fue hecha antes de que se diera a conocer que la PF se iba a un paro).

“No, no lo veo porque son elementos que arriesgan la vida, tienen otro tipo de disciplina. La enorme mayoría de los policías hacen bien su trabajo. Como en muchas ocasiones en la administración pública federal hay gente que hace su trabajo como no debe ser. Hay que estar atentos a lo que diga el secretario de seguridad, pero esto se pudo haber evitado”, reiteró.

LA MILITARIZACIÓN

Otro punto que destacó Gutiérrez es que en realidad la creación de la Guardia Nacional se trata de la militarización de la seguridad, y aunque los Policías Federales expresen sus inconformidades, para los militares significan más tareas, más recursos y para los soldados pueden ser hasta mejores ingresos.

“Esa falta de disciplina no va a chocar necesariamente con la Guardia Nacional porque a soldados y a marinos se les hace normal e incluso ven mejorías en el aspecto administrativo”.

Pero la Policía Federal perdería prestaciones, como el famoso Bono de riesgo, por desplazamiento de tropas, cuando los estados pedían ayuda al gobierno federal. Dicho bono ya tenía tiempo que no se entregaba, afirmó.

Pero además de pedir que les respeten sus prestaciones, no quieren estar sujetos a disciplinas de la Guardia Nacional porque es una policía militar.

“Ahora que ya se dieron cuenta, ya no les gustó, y están haciendo ese tipo de manifestaciones y sí tienen parte de razón en el sentido de que los derechos de trabajo que ellos ganaron no pueden perderlo por una orden de carácter administrativo”.

Para Oliva, el hecho de que prácticamente al inicio de las tareas de la Guardia Nacional ocurra la manifestación, es preocupante.

“No tengo elementos para suponer que esto va a escalar pero sí es un llamado de atención muy importante para el conjunto de gobierno de que no pueden tomar decisiones y manejar a las personas como si fueran objetos. Detrás de cada burócrata despedido y cada policía reasignado hay familias, expectativas, no son números ni son solo sujetos de decisiones cupulares de la burocracia”, expresó.

Aunque consideró que el problema tiene solución, también lamentó que el tiempo ya esté encima para algunas entidades que sufren de inseguridad.

“Ve cómo está la seguridad en Tamaulipas o Veracruz, teniendo un problema la Policía federal, arrancando la Guardia Nacional. Es una problemática muy seria, muy grave”.AJ