El líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia regresó a la vida política del país, como el número seis para ocupar un curul en el Senado de la República, por la vía plurinominal bajo las siglas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
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Su nombre en la lista de propuestas para los escaños de la Cámara Alta ha provocado críticas por parte de mineros, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos, ya que se le acusa de desvió de recursos de los trabajadores mineros.
Pero, por otro lado, tanto el precandidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, como el mismo, argumentan que se trata de un perseguido político; e incluso ha recibido diversos premios de organismos internacionales de derechos humanos.
Gómez Urrutia nació en Monterrey, Nuevo León el 2 de mayo de 1944. Su padre, fue Napoleón Gómez Sada, quien lideró también el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, por más de 40 años.
Estudió Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad de Oxford, Inglaterra.
El aún líder minero, quien vive actualmente en Canadá, fungió como director general de la Casa de la Moneda de México, durante 12 años, desde 1990 hasta 2002; y presidente internacional de la Conferencia de Directores de Casas de Moneda.
Después de la muerte de su padre, en 2002, Napoleón Gómez Urrutia fue electo por los miembros del sindicato como su dirigente nacional.
Posteriormente, en 2008 fue reelecto para un segundo periodo; y en 2012, fue votado de nuevo, aun cuando ya se encontraba en el extranjero.
¿De qué se le acusa?
Entre los señalamientos y acusaciones que carga en su contra, Napoleón Gómez Urrutia fue demandado por el delito de fraude por parte de un grupo de mineros de Cananea, Sonora.
Los hechos datan de 1990, cuando Grupo México compró a la empresa “Minera de Cananea”, la cual explotaba una mina en dicho municipio sonorense. Sin embargo, se adeudaban los salarios de más de 800 trabajadores por falta de liquidez, por lo que con la compraventa Grupo México se comprometió a pagarles el recurso, así como una participación accionaria del 5%.
Se creó un fideicomiso para pagar el dinero con lo que se transfirieron 55 millones de dólares a una cuenta de Scotiabank, en 2004, después un litigio de 14 años.
Sin embargo, los mineros de Cananea denunciaron al ya dirigente sindical y otras 23 personas más por disponer de forma indebida del dinero, ya que no se les entregó el total de los recursos.
Fue hasta febrero del 2013 cuando la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitió un laudo, con el que condenaron a Gómez Urrutia a repartir los 54 millones 84 mil 470 dólares a los trabajadores afectados.
El laudo no fue ejecutado por el sindicato minero a su cargo, por lo que en 2014 se emitieron órdenes de aprehensión en su contra y una ficha roja de la Policía Internacional (Interpol, por sus silgas en inglés).
Para ese entonces, Napoleón Gómez Urrutia se encontraba ya en Canadá, con toda su familia. Esto, a partir del incidente en la mina de Pasta de Conchos, donde murieron 65 mineros en 2006.
Fue la madrugada de ese día, cuando se presentó una explosión en la mina 8, ubicada en la ciudad de Monclova, Coahuila. Ahí, quedaron atrapados los 65 trabajadores, cuyos cuerpos no se han logrado recuperar.
Por estos hechos, líderes de las secciones sindicales de Coahuila responsabilizaron a Gómez Urrutia de no luchar por mejorar las condiciones de los mineros y no defender sus derechos.
Con la presión social, política, de las víctimas de Pasta de Cochos y de los mismos miembros del sindicato en Coahuila, Napoleón Gómez Urrutia huyó a Canadá, donde lo tomaron como refugiado y le otorgaron residencia, y después la ciudadanía.
Premios internacionales
A pesar de todo ello, el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana ha recibido condecoraciones y premios de organismos internacionales.
En 2011, le otorgaron el Premio Internacional en Derechos Humanos Meany-Kirkland de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO); y en 2014, la máxima distinción en Derechos Laborales el Premio de Noruega “Arthur Svensson”, así como el Premio Harold Edelstam.
También le fue otorgada la Medalla de Oro IPPY, de la Asociación de Editores Independientes de Nueva York, por su libro “El Colapso de la Dignidad”; y la Medalla “Emilio Krieger” por la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD).
El último libro que escribió fue “Antes de la Próxima Revolución”, publicado en 2017.
Las órdenes de aprehensión en su contra han sido revocadas y el fundador de Morena, López Obrador ha defendido al líder minero, calificándolo como perseguido político del gobierno federal desde Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto.