La junta de aclaraciones para la compra consolidada de medicamentos ha sido pospuesta en tres ocasiones debido a que la Secretaría de Salud y de Hacienda recibieron más de 2 mil preguntas. Ante esta situación, la industria privada espera que se haga un ajuste en el calendario del proceso, comenta Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial, quien recordó que aunado a esto, persiste un atraso en los pagos a proveedores, algunos hasta por 19 mil millones de pesos.
La licitación LA-012000991-E82-2019, que será por 17 mil millones de pesos, salió un mes después de lo previsto y la junta de aclaraciones que estaba prevista para el martes 11 de junio se pospuso para este viernes, lo que pone contrarreloj a quienes van a participar en el proceso, ya que la presentación y apertura de propuestas es el próximo martes 18 y el fallo debe darse a conocer el jueves 20 de junio, de acuerdo con el calendario de la convocatoria.
En entrevista con La Silla Rota, Patrick Devlyn declara que el sector empresarial está dispuesto a acompañar al gobierno en este modelo de adquisiciones, pero que los retrasos acumulados generan muchos riesgos, el primero es que se generaron muchas dudas con la convocatoria, las cuales espera que se resuelvan pronto para poder continuar, ya que Hacienda recibió más de 2 mil cuestionamientos.
Destaca que ante esta situación, “esos atrasos esperemos se tomen en consideración con las fechas de entrega de propuestas, y también para emitir el fallo y después con las primeras entregas. Esperemos que esos retrasos sí se repliquen en esos otros tiempos para que no pongamos en una circunstancia precaria a las empresas ganadoras”.
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Uno de los temas que más preocupa a la industria privada es que los medicamentos lleguen a las manos de los pacientes con la mejor calidad y efectividad; sin embargo, señala que actualmente ya existen dos tipos de desabasto: uno es el que hay en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y en los estados, que tienen contratos vigentes de la compra que se hizo en noviembre del año pasado, pero que están consumiendo el mínimo de 40% que indican los contratos, es decir, menos de lo que requieren.
El segundo tipo de desabasto es el de Insitutos Nacionales de Salud y hospitales federales que no participaron en la compra anterior y que todos sus recursos fueron concentrados en esta licitación.
“Debo mencionar un tercer punto que empeora esto en ambos casos, se está originando tanto nivel de atraso en el pago a los proveedores que hoy suministran estos medicamentos, que esto está ya arriesgando que estos continúen surtiendo. Entonces, con tal nivel de atraso, las empresas ya están cayendo en circunstancias de riesgo de sus flujos operativos para poder continuar surtiendo porque no se les está pagando”, añade Devlyn, quien comenta que, por ejemplo, el ISSSTE tiene un adeudo de 19 mil millones de pesos de pagos atrasados.
Entre las preocupaciones de la industria privada está también que la licitación es internacional abierta, lo que puede llevar a que no cumpla con la Ley de Adquisiciones y los acuerdos comerciales que tiene México con otros países.
Explica que “normalmente las bases deben de salir en primera instancia nacionales, después internacionales, después internacionales abiertas”, por lo que enfatiza que es fundamental que tanto las empresas como el gobierno cumplan con el Estado de derecho y el marco legal.
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La calidad de los productos es otro de los temas que preocupa a la industria, ya que si los medicamentos e insumos se adquieren a empresas extranjeras, no pasaron por todos los procesos sanitarios de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, los cuales dan certeza a la población de la efectividad.
El tercer aspecto es que haya piso parejo para todos los participantes, lo cual se verá reflejado en aspectos como plazos de pago, requerimientos sanitarios y la calidad. “Para que las empresas establecidas en México, lejos de ser castigadas o penalizadas, sean las que prioricemos, porque esas son las empresas que contribuyen al crecimiento económico de México, invirtiendo, generando empleo y pagando impuestos”.
La distribución, que hasta el momento continúa siendo un tema incierto, es otro de los aspectos que le ocupa al sector empresarial, ya que no se ha definido cómo se va a realizar. Devlyn resalta que muchos medicamentos deben ser cuidados dentro de una red fría hasta que se entregan al paciente, ya que de no ser así se corre el riesgo de que pierda su efectividad.
“Creo que el riesgo en el tema de salud está en que si la administración, derivado de Hacienda, prioriza el precio de productos y pone en nivel secundario la calidad de los medicamentos, corremos el riesgo que se compren o se adjudiquen compras a productos que no necesariamente tiene la calidad, la seguridad y la efectividad que deben de tener, pero también si son de empresas no establecidas en México, seguramente van a requerir para que puedan ser importados y surtidos, autorizaciones fast track de parte de la Cofepris”, alerta.
El presidente de la Comisión de Salud del CCE enfatizó que “la salud no es un tema donde el precio es lo único y lo más importante. Sin duda el precio es una variable que tenemos que cuidar y todos tenemos que trabajar para ir eficientando, para que nos alcance el dinero que tenemos para atender a más personas y atenderlos mejor, pero creo que como dicen, en salud, la prioridad, por mucho, es asegurarnos de adquirir los medicamentos que merecen todos los mexicanos y esos tiene que empezar por ser producto de calidad y después que sean seguros y efectivos”.
Al ser cuestionado sobre si la industria mexicana podrá cumplir con los plazos de entrega de los medicamentos e insumos, Devlyn aseguró que las empresas tienen la capacidad para cumplir al 100% con los requerimientos del gobierno.
“En mi rol de presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial, quiero refrendar que el sector privado verdaderamente es una aliado del Presidente, estamos muy comprometidos en apoyar el nuevo plan nacional de salud y lo que más nos interesa verdaderamente es subsanar el desabasto y cumplir con los pacientes y a sus familias”, enfatizó.
MJP