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Gibrán Ramírez ganó contrato con el Coneval; después pidió eliminarlo

El morenista recibió un contrato millonario del Coneval, luego insistió en que el organismo autónomo debía ser desaparecido

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Escrito en NACIÓN el

A dos meses de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) pagara 1.7 millones de pesos a la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), el secretario general de ésta, Gibrán Ramírez Reyes, propuso eliminar el organismo y convertirlo en una subsecretaría de gobierno. 

El contrato, el cual revisó La Silla Rota, se firmó en mayo de 2019 y otorgó un millón 778 mil 400 pesos a la CISS con el fin de que ésta prestara “asistencia técnica” para llevar a cabo la evaluación de los programas sociales del primer año de administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Los pagos se hicieron en tres tantos; el primero, en julio de 2019, por 444 mil 600 pesos y correspondiente a la entrega del “producto 1”; el segundo pago sería por la misma cantidad, en agosto de ese año; y los siguientes en septiembre y octubre.

CONTRATO CONEVAL CISS

La CISS tuvo hasta el 31 de diciembre de ese año para entregar la totalidad de los trabajos encargados sobre el análisis de los programas sociales. El contrato lo firmaron Gibrán Ramírez, como secretario general de la CISS; y Daniel Gutiérrez, como director general adjunto de Administración del Coneval. 

En su columna para Milenio, del 29 de julio de ese mismo año, Gibrán Ramírez señaló que “en el Coneval la autocrítica ha brillado por su ausencia” y que el órgano autónomo quedaría mejor como “una subsecretaría de evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social o su equivalente (Bienestar)”.

“El modelo elegido fue otro y contamos ahora con elementos para evaluar su trayectoria y para definir si debemos reformarlo o incluso destruirlo para transitar a otro. ¿Qué no es eso de lo que se trata cuando se habla de un cambio de régimen?”, escribió.

La CISS y el Coneval firmaron un convenio de colaboración en 2016, para que el organismo de gobierno obtuviera cooperación técnica, “con el objetivo de desarrollar acciones de colaboración relacionadas con el análisis en temas asociados a derechos sociales”.

“A partir de los insumos generados de los análisis exploratorios para medir los resultados de los programas, se trabajó en la elaboración de informes para su revisión y publicación, que serán enviados a las secretarías de Educación Pública y Bienestar para retroalimentación y comentarios”, señaló el Coneval en su informe de autoevaluación.

En uno de los informes que publicó el Coneval, con la información que le proporcionó la CISS y que revisó La Silla Rota, referente al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, se puede leer que en las recomendaciones se justifican algunas lagunas con el hecho de que “es un nuevo programa” y que “es de una cobertura nunca estudiada”.

“Se considera que algunas de las conclusiones, a las que llegó el equipo evaluador, parten de un paradigma de política social diferente al que dio origen y motiva al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro; que inició con el cambio de administración federal, en el que la forma de concebir los programas sociales y de operarlos es completamente distinta, por lo que no puede ser medido con los mismos instrumentos”, señala el informe.

Otros programas que evaluó la CISS para el Coneval fueron la Pensión para Adultos mayores, el Seguro de Vida para Jefas de Familia, los servicios de guardería del Seguro Social y el ISSSTE, así como el de Pensión para personas con discapacidad. 

Además de los pagos que recibe la CISS por los estudios que realiza, en materia de desarrollo social, ésta es una organización multinacional que recibe recursos de sus países miembros. Uno de ellos es México. 

La CISS está integrada por una Asamblea General; un Comité Permanente, que preside el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo; y la Secretaría General, que aún encabeza Gibrán Ramírez, según la página oficial de la CISS. 

En septiembre de 2020, Ramírez Reyes solicitó a Zoé Robledo licencia de su encargo como secretario general de la CISS, con el fin de competir por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, pero quedó fuera en la primera ronda de encuestas que mandató el Tribunal Electoral al partido en el poder federal.

Según informó el IMSS en esa fecha, Gibrán Ramírez se ausentaría de la CISS sin goce de sueldo; mismo que asciende a 92 mil pesos al mes, como él mismo lo detalló en una entrevista que ofreció a El Financiero, en febrero de 2019, recién tomado su encargo.

Gibrán Ramírez explicó, en esa misma ocasión, que la CISS tiene un presupuesto anual de cerca de 100 millones de pesos, de los cuales, la mitad lo aporta el IMSS, y el resto los 37 países miembros de la organización. 

A ese salario, se suma al monto que, desde abril de 2019, recibe por parte de Canal Once, cuando inició su colaboración en el programa De buena fe, al lado de Estefanía Veloz; donde -a su decir- debaten temas referentes al gobierno federal actual. 

El primer monto por su colaboración en Canal Once fue de 32 mil 480 pesos y por “analizar contenidos políticos, sociales, culturales y económicos; el más reciente fue de 234 mil 414 pesos, por conducir y transmitir de manera verbal mensajes e información.