El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, manifestó este martes que el presente proceso electoral genera crispación, polarización, incertidumbre e, incluso, la violencia política.
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Al rendir su informe de labores ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el ombudsman nacional destacó que el proceso se ha alejado de ser una ocasión de debate, reflexión y planteamiento de ideas y propuestas que lleven al país a un mejor futuro.
González Pérez remarcó que las elecciones tendrían que ser ejercicios democráticos que permitan encontrar vías de salida a los problemas que enfrentamos y no rutas que nos lleven a callejones sin salida de violencia, intolerancia y división.
“México no puede sucumbir en la coyuntura de ningún proceso electoral, mucho menos sumirse en la contemplación pasiva de la violencia y la impunidad. Respetemos siempre la institucionalidad democrática, impulsando el cumplimento de la ley y el reconocimiento, respeto y defensa de los derechos humanos”, lanzó.
Asimismo indicó que “solo las normas y las instituciones que las materializan pueden rescatar y fortalecer la legalidad y el respeto de la dignidad de las personas ante cualquier entorno que las amenace. La construcción del desarrollo y el bien común al que aspiramos no se logrará fomentando el odio, la intolerancia o la exclusión”.
El titular de la CNDH agregó que México atraviesa un momento preocupante en el que se observa que los diferentes ámbitos de la vida nacional son invadidos por plagas como la inseguridad, la violencia, la corrupción y la impunidad.
Lo anterior –dijo- genera un entorno en que los mexicanos han tenido que asumir como normales “los elevados índices de homicidio, la violencia contra las mujeres, los ataques y agresiones a periodistas y defensores de derechos humanos”.
Añadió que ha todo esto se suman abusos contra migrantes, la trata de personas y la subsistencia de prácticas contrarias a la dignidad humana.
lrc