Poco a poco, el caso de Genaro García Luna va tomando los mismo andares que el de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
La acusación contra el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón surgió en el Distrito Este de Nueva York, el mismo donde “El Chapo” fue juzgado.
Richard P. Donahue y Michael Robotti son dos de los fiscales que llevarán el caso contra el exjefe de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) durante el sexenio de Vicente Fox, ambos fueron también parte del equipo que hundió a Guzmán Loera.
Finalmente, Brian Cogan será el juez que llevará el caso contra García Luna, el mismo que declaró culpable al líder fundador del cártel de Sinaloa y lo condenó a cadena perpetua.
Ahora, que Genaro aceptó su trasladado a Nueva York, todo indica que será recluido en la misma prisión en la que Guzmán Loera fue detenido desde su extradición hasta su condena.
Se trataría del Centro Correccional Metropolitano, apodada “Little Gitmo”. Durante su estadía en dicha prisión, “El Chapo” se quejó en más de una ocasión por los malos tratos de los que se decía víctima.
Sus abogados, por ejemplo, calificaron a dicha cárcel como “uno de los sitios más restrictivos de Estados Unidos”.
Los defensores se quejaban de forma específica en la falta de acceso a la luz natural, así como al aire fresco y la contante luz artificial que dificultaba el sueño del capo criminal.
También se quejaron de los tratos inhumanos de los guardias, quienes retenían los alimentos, así como artículos, a “El Chapo”, sin razón aparente.
Conocido por albergar a los peores terroristas sin sentencia, “Little Gitmo” ha sido señalada por varias organizaciones defensoras de los derechos humanos por las condiciones inhumanas en la que viven los prisioneros.
Ante la peligrosidad de los reos, estos están bajo “medidas administrativas especiales”, lo que significa la imposibilidad de que el reo prácticamente se comunique con el exterior.
No puede contactar directa o indirectamente a la prensa, le limitan severamente el contacto con sus familiares, sólo pueden charlar con sus abogados, e incluso les prohíben leer el periódico.
La celda es muy pequeña y no tiene ventana, mide aproximadamente 3 metros por 2.5 metros.
En 2014, sobre “Little Gitmo”, Amnistía Internacional dijo: “Se utiliza para recluir a presos preventivos en régimen de aislamiento durante meses o incluso años antes de ser juzgados. Los detenidos apenas tienen acceso a luz natural y no pueden hacer ejercicio al aire libre”.
Todo indica que así será la reclusión de García Luna en Nueva York.