Como un autor que postula una obra a concurso y conoce al jurado, así creció el patrimonio económico del subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Cédric Iván Escalante Sauri, un funcionario hecho en los gobiernos priistas del neoliberalismo que vio el beneficio de los contratos públicos con el PAN de Felipe Calderón y el PRI de Enrique Peña Nieto, ahora en las filas de la 4T.
En enero de 1983, en el sexenio de Miguel de la Madrid, Cédric Escalante ingresó a la administración pública federal como director general del Centro SCT Tabasco. En ese año, el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, recibía el nombramiento de presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) también en Tabasco, su entidad natal (Macuspana, 1953).
En 24 años, hasta su salida en 2007 cuando era director general de Carreteras de la SCT, Cédric Escalante conoció las operaciones de las áreas técnicas y las labores de supervisión, licitación y asignación de contratos. Apenas salió del gobierno y su bonanza como empresario llegó.
El 30 de marzo de 2007, cuarto mes de gobierno de Calderón, el entonces funcionario presentó su declaración patrimonial final –en la que no aceptaba hacer públicos sus bienes–, pero desde días antes ya había definido la ruta que iba a seguir para mantenerse vinculado con el gobierno, ahora como contratista.
Declaración patrimonial 200... by La Silla Rota
El 19 de febrero de ese año, 49 días antes de salir de la SCT, constituyó la empresa Consultores y Constructores Escalante, de acuerdo con el Registro Público del Comercio de la Ciudad de México, y de ahí sólo requirió llegar a octubre para que la Dirección General de Conservación de Carreteras, donde trabajaba, precisamente en la asignación de contratos, le asignara el primero que tendría, por 704 mil pesos.
Con Calderón y Peña, el actual subsecretario del gobierno de la 4T recibió 62 contratos por 539 millones 346 mil 889 pesos, de acuerdo con la base de datos de la administración federal, Compranet. Sólo dos no fueron otorgados por la SCT, la dependencia en la que hizo su carrera manejando procesos de licitación, análisis y asignación de contratos: uno por 858 mil 979 pesos del Fondo Nacional de Fomento Turístico el primero de junio de 2013 para “elaboración y revisión de proyectos de vías terrestres”, y otro del gobierno del estado en el que hizo su formación profesional e inició su carrera política –en la época también del presidente López Obrador–: Tabasco.
En el periodo del perredista Arturo Núñez Jiménez recibió el contrato 542854, en un procedimiento restringido, para construir un paso a desnivel, por un monto de un millón 556 mil 609 pesos.
En el periodo de Calderón, Cedric Escalante ganó contratos por 224.7 millones de pesos, y fue con el regreso del PRI –partido que mandató mientras él hacía su carrera en la SCT– a los Pinos que obtuvo 314.5 millones más, entre consultorías para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes –que lo formó como funcionario– y obra pública, para lo cual conocía los procedimientos desde dentro.
En las declaraciones patrimoniales de 2019 y 2020, el reincorporado funcionario asentó que sólo tiene tres bienes: un terreno y una casa adquiridos de contado en 2007, el año que salió por primera vez del gobierno y fundó su empresa para empezar a ser contratista, que valía en 245 mil y 5 millones 820 mil pesos, respectivamente, así como una Lincoln Navigator 2012, que adquirió a crédito en una operación por 810 mil 700 pesos.
Del lapso en el que fue contratista y facturó más de 500 millones, no reporta ninguna adquisición patrimonial (sólo el vehículo). Asimismo, consideró que no tiene ningún posible conflicto de interés, tras pasar del gobierno a la iniciativa privada, hacerse contratista de la dependencia en la que laboró, y después regresar a ésta.
De acuerdo con el portal Nómina Transparente, su remuneración bruta en la subsecretaría es de 158 mil 270 pesos y, tras impuestos y contribuciones, su percepción neta es 109 mil 997 pesos mensuales.
LAS ACUSACIONES
El legislador federal Ricardo del Sol Estrada, integrante de la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, acusó a Cedric Escalante de favorecer a una red de empresas con contratos de obra pública desde la SCT.
Lo acusó, entre otros, de favorecer con una adjudicación por 12.6 millones de pesos al exdiputado panista Marcos Salas, que el 21 de mayo de este año obtuvo un contrato para obras en el camino Almolonga-Tepetates-Tepetlán.
Cedric, afirmó, tiene constructores testaferros que se favorecen del presupuesto, además de juzgar que la SCT está sumida en corrupción.