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Fuerzas armadas, bajo fuego y protestas en la era AMLO

Especialistas concuerdan en que debe haber más compromiso hacia las fuerzas armadas

Escrito en NACIÓN el

En lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se han registrado más de diez agresiones contra elementos de la Secretaría de la Defensa (Sedena).

En un último acto de violencia, murieron tres elementos luego de ser emboscados por pobladores cuando realizaban reconocimientos terrestres para la destrucción de plantíos enervantes en Guerrero.

A continuación, hacemos un recuento de estas agresiones:

13 de enero - Santa Ana Ahuehuepan, Tula, Hidalgo

Tres militares fueron retenidos luego de que los pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, en el municipio de Tula, Hidalgo, los acusaran de que entraron a la comunidad y dispararon a jóvenes.

Los habitantes afirmaron que dicho ataque dejó un muerto y un herido.

Los reportes indican que un convoy militar ingresó a la población realizando detonaciones de arma de fuego, tras realizar una persecución a un grupo de personas.

Cerca de 200 personas de la comunidad se reunieron para retener a tres soldados, a quienes desarmaron y golpearon. Posteriormente, los elementos fueron rescatados por militares y fuerzas federales que ingresaron a la comunidad.

25 de enero-  Cuatlancingo, Otumba, Estado de México

Elementos del ejército fueron agredidos por presuntos huachicoleros en la comunidad de Cuautlacingo, en el municipio de Otumba, Estado de México.

Al menos tres soldados fueron heridos, de acuerdo con Quadratín.

Personal de fuerzas castrenses realizaban un operativo en la zona contra la extracción ilegal de hidrocarburo cuando sorprendieron a personas llevándose gasolina, por lo que fueron atacados.

13 de marzo - Ulapa, Tetepango, Hidalgo

Militares fueron agredidos por habitantes de Ulapa, Tetepango, Hidalgo, cuando realizaban un operativo tras ser notificados de que un ducto había sido picado en esa zona.

Habitantes aseguraron que hubo un intercambio de disparos donde un joven de 22 años resultó herido y momentos más tarde murió en un hospital.

Ocho elementos de las fuerzas armadas fueron retenidos durante varias horas por los pobladores de la comunidad de Ulapa.

26 de mayo- La Huacana, Pueblo Viejo, Michoacán

Soldados fueron desarmados y agredidos por pobladores de La Huacana, Michoacán, de Pueblo Viejo, luego de que dos lugareños resultaran lesionados durante un operativo del personal militar.

Entre los heridos se encontraba un menor, de 11 años, y el adulto que también resultó herido, fueron trasladados a la ciudad de Morelia.

Luego de saber que las víctimas de disparo se encontraban fuera de peligro, los pobladores liberaron al personal militar.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con ellos cinco días después de la agresión para agradecerles por su actitud serena ante lo ocurrido.

28 de mayo - Ulapa, Tetepango, Hidalgo

Vecinos de Ulapa, en el municipio de Tetepango, Hidalgo, agredieron verbalmente a elementos militares para evitar que clausuraran tres tomas clandestinas en el área.

Alrededor de 200 personas se reunieron para oponerse a que éstas fueran selladas.

24 de junio – La Purísima, San Martín Texmelucan, Puebla

Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron agredidos por habitantes de la colonia La Purísima, en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla, pues intentaban impedir que los militares desplegaran un operativo “antihuachicol”.

Ante las agresiones, el personal de la Sedena se retiró para evitar que el conflicto escalara. No se reportaron personas lesionadas estos hechos.

26 de julio – San José Carpinteros, Tepeaca, Puebla

Elementos de la Guardia Nacional fueron agredidos verbal y físicamente con palos y piedras; cuando acudieron para prestar apoyo a personal de Pemex que fueron retenidos por habitantes de la comunidad de San José Carpinteros, municipio de Tepeaca, Puebla.

Cuando personal de seguridad física de Pemex realizaba actividades de vigilancia sobre el ducto de gas Cactus-Guadalajara, fueron retenidos por pobladores.

Entonces, fueron desplegados elementos de la Guardia Nacional, en la zona en apoyo, pero fueron agredidos con violencia. El hecho derivó en dos vehículos de Pemex incendiados.

25 de agosto – Los Reyes, Michoacán

Efectivos de la Sedena fueron agredidos con palas y escobas por pobladores de Los Reyes, Michoacán.

De acuerdo con fuentes policiales de la región, la turba habría sido dirigida por el grupo armado que se hace llamar “autodefensas”, que estaría al servicio del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Los soldados fueron golpeados y recibieron insultos por parte de la población; a pesar de portar armas de fuego, los castrenses no respondieron a la agresión.

8 de septiembre – San Juan del Río, Querétaro

Efectivos militares fueron agredidos con piedras, palos y botellas de vidrio, además de ser golpeados en el cuerpo, por una multitud de alrededor de 50 personas que saqueaban un tren en la comunidad de la Llave, San Juan del Río, Querétaro.

Los elementos lograron dispersar a los pobladores al efectuar disparos hacia el suelo.

De acuerdo con el reporte de la Sedena, un oficial y dos elementos de tropa resultaron lesionados.

10 de septiembre – Acajete, Puebla

Militares fueron agredidos verbal y físicamente con palos y piedras por un grupo de cerca de 150 pobladores de Acajete, Puebla, luego de que fuera detectada una bodega donde había vehículos y mercancía presuntamente robada.

La Sedena informó que los militares resguardaban el predio ubicado en la comunidad de Apango, en espera de una orden judicial para iniciar el cateo, cuando fueron agredidos.

27 de septiembre – Leonardo Bravo, Guerrero

Tres elementos del ejército mexicano murieron después de que fueran emboscados por un “grupo indeterminado de personas”, cuando los elementos realizaban un reconocimiento terrestre en un municipio de Guerrero, en el suroeste de México, de acuerdo con la Sedena.

La secretaría informó que los soldados realizaban reconocimientos terrestres en el municipio de Leonardo Bravo, como parte de la “Operación de erradicación intensiva 3-19 en el estado”, para la destrucción de plantíos enervantes”.

El ataque contra militares provocó la muerte de tres elementos, la Sedena no ha dado información sobre si se han llevado a cabo arrestos en lo relacionado a este tema.

“Debería haber más compromiso con las Fuerzas Armadas”

En entrevista con La Silla Rota, Javier Oliva Posada, académico de la UNAM y especialista en Fuerzas Armadas, que, en su discurso, AMLO parece desconocer la tarea de las misiones que se les encargan a los militares. “Debería haber un poco más de compromiso de parte del presidente con las tropas”.

“El presidente utiliza palabras que no corresponden como la realidad como cuando dice ‘el ejército ya no va a masacrar al pueblo’, pues que me diga cuándo lo han masacrado más bien. Eso de alguna manera son de los posicionamientos que de alguna forma soliviantaron las posibilidades de las agresiones al personal militar”, añadió.

Asegura que eventualmente las agresiones contra militares no seguirán sucediendo luego de la circular emitida por Sedena.

“Es una reacción un tanto tardía, pero finalmente se está tomando la decisión de hacerlo”, aseguró el especialista.

El documento sentencia que se les dotará a los elementos que hacen actividades en favor a la seguridad pública del equipo correspondiente como escudos, toletes, cascos antifragmentación, etc.

En lo que respecta a los pobladores que realizan estos ataques, dijo que hay unos que están “claramente azuzados y organizados por delincuentes”.

En una columna publicada en La Silla Rota (LSR), titulada “Uso de la fuerza por legítima defensa”, César Gutiérrez Priego, especialista en Derecho Militar y Seguridad Nacional, asegura que existen grupos criminales que “han evolucionado en su actuar y forma de control, se saben con el poder necesario para controlar situaciones a su favor”.

“La forma de contraatacar es reventando mediáticamente al personal militar, haciéndolos ver como los malos de la historia, como asesinos y represores, es así como han conseguido sacar a las fuerzas armadas de las zonas de control que tienen”, asegura Gutiérrez Priego.

En otra columna, llamada “Los derechos de un soldado y la sordera del político”, Gutiérrez Priego asegura que los militares ya están “hartos de reconocimientos y palabras vacías”, “quieren un sueldo digno que alcance para el cuidado de sus familias”, además de “un aumento en su haberes y prestaciones”.

“Entienden las necesidades que existen en el país; saben que tendrán que redoblar esfuerzos y sacrificar convivencia con sus familias en favor de los resultados que se necesitan llevar a todo el pueblo de México. Pero ellos también son pueblo, son raza de bronce que, como cualquier ser humano, tienen necesidades”, señala.

Propone que ante los ataques de los que han objeto los militares, implementar el Servicio Militar Obligatorio a todas las mujeres y hombres que estén por cumplir la mayoría de edad.

El servicio formal duraría dos años, dos días cada catorcena y no perjudicaría su formación profesional, o en caso de no estudiar, les daría un incentivo de confianza, apunta el especialista.

“Resultaría relevante que (los mexicanos) conocieran las instituciones castrenses y tuvieran un mayor acercamiento y respeto por la autoridad; así como respeto por las instituciones del país. Existen ejemplos claros de estas medidas, como el caso de Corea del Sur y el estado de Israel, situación que ha generado que las nuevas generaciones sean productivas, disciplinadas y tengan respeto y amor por su nación”.

En una tercera publicación, Gutiérrez Priego escribe sobre las “pensiones de miseria” que reciben los elementos de las fuerzas armadas en retiro.

Propone que al personal militar que pase a situación de retiro “se les respeten los haberes que ganaron en una vida de trabajo honesta y valiente, dándoles el mismo sueldo que reciben en activo, ya que lo merecen por una vida de esfuerzos a favor de sus instituciones”.

cmo