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Flores en tiempos de covid, la entrada económica de una bicimensajería

La entrega de flores fue un salvavidas económico para una joven empresa que antes de abril, veía caer sus ingresos ante la crisis económica por covid

Escrito en NACIÓN el

Recibió el primer ramo de flores de su vida: gerberas de color amarillo, rojo y naranja, envueltas en papel de china y con una tarjeta de felicitación. Fue el obsequio que recibió de su familia para celebrar -a falta de fiesta, en medio de la pandemia- el fin de su estadía en el kínder e ingreso a la escuela primaria. Y le encantaron; por eso las recibió -sorprendida-, bajo su cubrebocas, según consta en el video que Painalton bicimensajería difundió en sus redes sociales.

 

Increíble, pero la entrega de flores durante los meses más álgidos de esta emergencia sanitaria (mayo y junio) fue un salvavidas económico para la joven empresa que antes de abril, veía caer sus ingresos entre la crisis económica y los despidos por desempleo. Así lo relata a La Silla Rota Alberto Corona, cabeza de este proyecto.

- ¿Quién regala flores en una pandemia?, le pregunto

- La mayoría fueron obsequios de amigos y familiares que a través de nosotros enviaron detalles, regalos, obsequios como una forma de motivar a la gente en esas fechas, donde lo normal sería tener celebraciones que no pudieron llevarse a cabo por el coronavirus: fiestas de cumpleaños, día de las madres, clausura fin de cursos por el ciclo escolar, aniversarios. Y en lugar de eso, enviaron regalos, detalles, flores.

  

La gente tenía ya sus propios regalos desde antes de esta emergencia, estaba planeado; con lo que no contaban era con la imposibilidad de entregarlo en persona; así que Painalton entró al juego de estas entregas. Pero, además, logró realizar algunas alianzas con dos negocios en la Central de Abastos, lo que les permitió un respiro como negocio para poder brincar este período adverso. Uno de ellos fue la florería Palermo.

“Nosotros nos dirigíamos a recolectar sus obsequios para entregarlos. Había cajas de colores, globos, arreglos florales gracias a la alianza que hicimos con una florería y por medio de ellos pudimos hacer llegar muchos detalles de este tipo. El 10 de mayo hubo muchos regalos y flores, después vinieron las graduaciones. También llevábamos otros detalles como playeras motivadoras”, enlista.

Las flores eran de diferentes tamaños, desde el tamaño convencional de un ramo hasta otros muy elaborados, quizás de medio metro por medio metro. Había gerberas, rosas, girasoles y otras más. Las transportamos en la parrilla de la bici y si eran ramos más pequeños, en nuestras mochilas cabían de tres a cuatro

Entre la tristeza e incertidumbre de la enfermedad en aquellos días, los mensajeros de Painalton presenciaron rostros de felicidad, alegría y sorpresa. “Por cuestiones de horarios laborales y el trabajo en casa, hubo quien recién se levantaba cuando llegábamos a hacer las entregas; algunos salían somnolientos, sorprendidos, pero tras la entrega regresaban a su casa muy contentos y alegres”, describe Alberto.

Flores tristes

En bicicleta también tocó entregar ramos y arreglos florales para velorios. “Implicó ver el otro lado de la felicidad, muchas personas fallecidas a las que se les envió flores. Hubo varias entregas, llegábamos al lugar y lo triste era que, en esa calle, en esa cuadra de no más de cien metros, veías hasta tres funerales. Entonces preguntábamos para dar con el lugar preciso donde se reunían familias y vecinos para despedir a sus seres queridos No supimos si era por covid-19, aunque probablemente lo eran”.

Desde sus bicicletas, los cuatro mensajeros lo mismo entregaron alegría que consuelo. Por eso como negocio lograron sobrevivir las semanas más duras e inciertas a partir de su nacimiento en el sismo del 19S, apenas hace dos años. “Para nosotros fue muy grato ver cómo se esforzaba la gente para entre ellos mismos, enviar obsequios en un intento por adaptarse o salir de este panorama tan gris como fue el encierro en sus casas”.  

Para manejarnos en la Central de Abasto durante los días más fuerte de contagios allí, tomamos algunas medidas. Si bien en estos lugares tenían protocolos muy marcados de limpieza y desinfección, porque los contagios estaban en la nave principal, nosotros no entrabamos a esa zona pues nuestras alianzas estaban fuera de ese punto. Trabajar con guantes era muy complicado, pero otro negocio con quien trabajamos (Phenomenal Spa & Beauty) nos apoyó con kits de jabón orgánico para manos, loción sanitizante y cubrebocas. Por eso podíamos lavarnos las manos cada que recibíamos y entregamos paquetería o flores, para sanitizarnos nosotros, las mochilas y los paquetes que llevábamos para entregarlos limpios al destinatario
 

Ahora el reto de esta pequeña empresa es continuar con estas alianzas además de su clientela habitual. “Y buscaremos ampliarnos más y llegar a más gente. En las últimas dos semanas ha bajado un poco la clientela”, dice, “incluso los tiempos de traslado se han alargado porque hay ya un poco más de movimiento en las calles; también surgieron más servicios de bicimensajería pero nosotros seguimos trabajando para hacer la diferencia y mantener el trato personalizado. Así es como nos hemos mantenido en estos meses”.

(MJP)