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Fiscalización, el “punto flaco” de partidos políticos… y del INE

De 106 organizaciones políticas, sólo una obtuvo registro como partido

Escrito en NACIÓN el

El Partido Encuentro Solidario (PES) es ya el octavo partido político que se integra al mapa electoral 2021 y contenderá en las elecciones 2021 sin posibilidad de establecer alianzas, pues deberá demostrar que reúne por sí solo el tres por ciento de intención del voto.

Datos oficiales del Instituto Nacional Electoral arrojan que, junto al PES, arrancaron en esta carrera 106 organizaciones, pero sólo este logró su registro por diferencia de un voto. Estuvo a punto de perderlo cuando los consejeros electorales debatieron la participación de ministros de culto en quince de las asambleas que celebró, lo que fue considerado por el presidente Lorenzo Córdova, como un atentado al estado laico. Si el PES no hubiera conseguido ese voto extra, no habría entonces partidos políticos nuevos. Y México Libre (la organización del ex presidente Felipe Calderón), de no lograr una respuesta favorable del tribunal electoral, deberá esperar hasta el 2025 -un año después de la elección presidencial- para recibir registro en el 2026.

Integralia Consultores, en el análisis “La nueva configuración del sistema de partidos en México”, explica por qué en esta ocasión las organizaciones políticas engrosaron la lista de aspirantes de nuevos partidos.

Hubo un repunte muy importante. En 2014 las organizaciones que se registraron fueron 52 ahora y esta vez fue más del doble, por eso en 2019 manifestaron su intención de querer ser partido”, explica a La Silla Rota Marina Reyes, coordinadora del estudio. “La causa es que la ley se modificó; anteriormente el registro de nuevos partidos se podía realizar cada tres años, ahora es cada seis; por eso creció el número de organizaciones que se registraron porque de no hacerlo tendrían que esperar seis años y en México ser un partido político es algo muy rentable porque tienes acceso a recursos ilimitados, es un negocio rentable la verdad”.

Desde 1991, 21 partidos perdieron su registro por no alcanzar el mínimo de votos que establece la ley electoral pues todos se quedaron entre el 0.5 y 2.7 del porcentaje de sufragios que se les requirió. Algunos de ellos desaparecieron sin devolver ni un peso al erario.

EL DINERO

Es el punto flaco de partidos y organizaciones que aspiran a serlo. Estamos hablando de 209 millones de pesos que en total recibiría el PES este y el próximo año para llegar a las elecciones del 6 de junio y cumplir con el tres por ciento del voto que le requiere la autoridad electoral. La cifra es corta en comparación con los partidos más grandes como lo fue el PRI y PAN en su momento, y ahora Morena, que años anteriores recibieron financiamientos superiores a los mil mdp.

“Esta parte de las fiscalizaciones también es un punto débil para el INE, pues, aunque hace un trabajo de fiscalización extraordinaria, siempre ha sido un problema”, advierte Marina. “Muchas veces no tienen los recursos necesarios para comprobar exactamente de dónde viene cada peso que es integrado a los partidos y organizaciones. Y es porque estos no tienen esta cultura de transparentar todo el dinero que se les otorga, por eso es que en estos reportes de fiscalización tienen fallas y eso repercute en las sanciones que les pueden imponer. En parte, tanto organizaciones como partidos políticos, están acostumbrados en la arena pública a darle la vuelta a la ley para tener los beneficios que más les convengan”, advierte.

Este criterio fue una de las razones por las que los otros siete partidos causaron dudas en algunos consejeros. En el caso de México Libre se documentó que el 8.2% de su financiamiento no podía conocerse con precisión su origen por haber sido recaudado mediante la plataforma Clip. En el caso de los partidos Fuerza México y Redes Sociales Progresistas el porcentaje fue mayor, arriba de la quinta parte de su financiamiento. Siguiendo la ruta del dinero los consejeros encontraron vínculos con sindicatos, pero no consideraron tener pruebas suficientes para comprobar que éstos los financiaban.

“Esa historia ya la habíamos visto en el partido Nueva Alianza hace unos años; la ley dice que los sindicalizados se pueden afiliar a un partido u organización política, pero no que las estructuras sindicales pueden financiar a una organización qué fue lo que sucedió en esta ocasión. En el caso de esas dos organizaciones el INE determinó no es la afiliación de sindicatos sino su estructura para financiar a estas organizaciones”, advierte Marina.

México Libre ya se había sancionado económicamente la semana pasada, ese argumento sí se puede caer en el Tribunal Electoral. Recordemos que la pandemia retrasó la fiscalización en el INE porque no se pudo tener acceso a los bancos y en eso el Instituto se enfrentó a un proceso más complejo que de costumbre. Pero si el TEPJF llega a la conclusión, como dijo el Instituto, que el 8% de ese financiamiento no se puede rastrear, su decisión será ratificada

- ¿En el caso de Encuentro Social, sí se debía dar el registro pese a los ministros?

- Sí ya se le habían restado las asambleas con ministros del culto, sí según establece la ley.