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Firma vinculada a escándalo con Venezuela gana contrato con PF

Surtipractic facturará hasta 1,275 mdp por servicios a la PF; es filial de El Sardinero, señalada por sobrecostos en despensas para Venezuela en envíos en un esquema que se presume hubo dinero ilegal para Maduro, aunque la firma lo desmiente

Escrito en NACIÓN el

Una controvertida empresa vinculada a las operaciones de corrupción en la importación de alimentos del régimen de Nicolás Maduro recibió un jugoso contrato de 1,275 millones de pesos de la Policía Federal, revelan documentos obtenidos por el Nuevo Herald.

El contrato para suministrar alimentos, hospedaje y apoyo logístico fue otorgado a la empresa Surtipractic, filial de la proveedora de alimentos El Sardinero empresa que fue sancionada en diciembre de 2014.

En una carta enviada a LA SILLA ROTA, El Sardinero expresó que "jamás ha sido señalada por ningún órgano de gobierno por incurrir en alguna práctica anticompetitiva, ilegal o irregular".

El Departamento del Tesoro recibió un extenso informe sobre los posibles vínculos entre El Sardinero y altos funcionarios venezolanos involucrados en prácticas de corrupción, y la posibilidad de que la empresa mexicana esté ayudando al régimen a mover dinero.

Las tres familias mexicanas más beneficiadas por la exportación de los alimentos CLAP a Venezuela son los empresarios Jorge Carlos Fernández Francés, presidente de El Sardinero Es Servicio, SA de CV; el empresario guanajuatense Aristóteles Vaca Pérez, dueño de Rice&Beans y Almacenes Vaca, y los hermanos Jorge y Elías Landsmanas Dymensztejn, dueños del Corporativo Kosmos y sus filiales: La Cosmopolitana, SA de CV, y Productos Serel, SA de CV.

En octubre pasado, empresas y personas físicas que lucraban con la crisis humanitaria que vive Venezuela recibieron un golpe por parte de la Procuraduría General de la República, al descubrir que una red exportaba de México al país sudamericano despensas con alimentos de baja calidad para revenderlas a un sobrecosto de 112%.

Israel Lira, titular de la SEIDO, informó que tras ser investigados y descubiertos, cinco de los involucrados llegaron a un acuerdo reparatorio para entregar 3 millones de dólares a la ONU para fines humanitarios en América Latina.

“Los imputados harán entrega al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de la cantidad de 3 millones de do´lares, lo que equivale aproximadamente a 56 millones pesos, los cuales serán destinados para atender el mandato de la ACNUR en América Latina y el Caribe.

El contrato con la policía federal establece las condiciones para que Surtipractic pueda facturar hasta 1,275 millones de pesos para brindar servicios de alimentos, hospedajes y logística para la Policía Federal a lo largo del 2019.

El Sardinero había sido sancionada a finales del 2014 por falsificar la dirección de la empresa en una licitación pública. La prohibición de hacer negocios con el gobierno se levantó en el 2017.

CLAP se refiere a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) creados para la distribución de alimentos promovidos por el gobierno de Venezuela.

El Sardinero, que sólo participó en comprar y elaborar las CLAPS, figura entre las distintas empresas mexicanas bajo la observación de las autoridades estadounidenses por su presunta participación en el esquema de corrupción ligado al programa venezolano de importación de alimentos conocido como CLAP, dijeron personas familiarizadas con el proceso.

Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el empresario colombiano Alex Saab y familiares y personas cercanas a Maduro obtuvieron millones en frutos de la corrupción sobrefacturando los precios de los alimentos vendidos a Venezuela, absorbiendo gran parte de los más de 800 millones de dólares de fondos públicos destinados al programa.

También apuntaron a que Venezuela habría utilizado los cargamentos de alimentos enviados desde México, en el marco de su programa de bolsas de comida CLAP, para recibir camuflado dinero en efectivo de los carteles mexicanos en pago por los envíos de droga remitidos por los dirigentes chavistas.

Esta operación, según un colaborador de la investigación, se habría realizado mediante una parada de los barcos en Puerto Limón, en Costa Rica, donde la empresa Alunasa, de propiedad estatal venezolana, dispone de una terminal. A través de esa empresa, el dinero habría entrado en el sistema financiero y llegado a cuentas en bancos rusos vinculadas a los dirigentes Diosdado Cabello y Tarek el Aissami.

Así habría ocurrido con cargamentos gestionados por El Sardinero Es Servicio, S. A., la empresa mexicana que los últimos años más alimentos ha exportado a Venezuela, directamente o a través de filiales, para el programa de bolsas de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

En la carta de El Sardinero, la firma recalca:

"Se tiene conocimiento y documentos de que todos nuestros embarques, sin excepción, fueron buques directos del puerto de Veracruz, en México, al puerto d La Guaira, Venezuela, sin escalas de por medio. Además de que los contenedores con nuestros productos fueron revisados por rayos gama al salir de México".

El gobierno estadounidense también implementó sanciones que prohíben a las empresas estadounidenses y extranjeras realizar negocios con el régimen de Maduro. Aun cuando esa prohibición excluye la compra de comida, la corrupción en torno a las CLAP podría poner en riesgo a los proveedores que participan en ese programa.

El Sardinero es una de las empresas en riesgo, habiendo suministrado gran parte de los envíos mexicanos. Documentos de embarques suministrados a El Nuevo Herald muestran múltiples envíos de alimentos desde los puertos mexicanos hasta Venezuela.

Según reportajes de prensa publicados por el diario español El País, El Sardinero se encargó de exportar al menos la mitad de las 7 millones de despensas que se enviaron del 22 de febrero al 23 de agosto del 2017 desde México a Venezuela.

AJ