El ex presidente Felipe Calderón dijo que durante su mandato, las operaciones federales se multiplicaron, y por ello, admitió “lamentablemente hubo abusos, sin embargo estos fueron la excepción y no la regla”, aunque advirtió, en todos los casos en que el gobierno tuvo conocimiento, se actuó conforme a derecho para llevar a la justicia a los responsables.
En una entrevista concedida al diario El País, justificó que de no haber impulsado la guerra contra el crimen organizado, éste hubiera capturado amplios segmentos de la vida pública de nuestro país, en los ámbitos municipal, estatal y federal.
“ Se habría generado una captura del Estado. No hubiera sido total, porque el país tiene una vida pública y democrática suficientemente fuerte, pero cuando actuamos ya apenas quedaba tiempo”, apuntó.
Insistió en que el camino que tomó, fue el correcto, aunque consideró que el haber recurrido en demasía a la coordinación con los Estados, no fue lo adecuado “no en todos encontré voluntad política. Y donde no la había deberíamos haber empleado otros mecanismos constitucionales para que las medidas no se fueran posponiendo”, sentenció.
El ex mandatario dijo que debió haber impulsado la lucha contra el crimen organizado mucho antes, con mayor fuerza, y con recursos económicos suficientes.
Respecto a su postura sobre la legalización de las drogas, el mandatario dijo que más allá de la droga, el crimen organizado ha encontrado estructuras totalmente débiles y ha tomado posesión, sin resistencia, de pueblos y ciudades importantes.
“La fragilidad institucional ha permitido que, por la fuerza, partes de México comenzaran a estar en manos de ellos. Y ese es el problema”, consideró.
Dijo que dichos grupos delincuenciales, forman verdaderos gobiernos y eso es lo que hay que combatir. “Afortunadamente les hicimos frente y los empezamos a expulsar. Falta mucho, pero no lograrán su objetivo nacional. La buena noticia es que en México peleamos. No sé que habrá pasado en otros países de Centroamérica o en Venezuela”, apuntó.
Comparó a México con un enfermo de cáncer, que en el proceso de cura, sufre deterioros inevitables.
“Yo me veo como el médico de pueblo que diagnostica un cáncer y, tras aplicar quimioterapia y radioterapia, cura al paciente. No faltará quien diga que estaba mejor antes del tratamiento, que ahora está calvo y le duele todo el cuerpo… Pero la culpa no es del médico. México tiene cura y un gran futuro, en parte por lo que está haciendo el actual gobierno con la cooperación del PAN, y en parte por cosas que hicimos en años que fueron muy, muy difíciles.”
Calderón insistió en que falta fortaleza institucional y es donde México se juega su futuro. “La fortaleza institucional es el Estado de Derecho y la democracia. Si fortalecemos nuestras instituciones con legalidad y democracia, podremos ver con mucho mayor optimismo el futuro”, dijo.
bvn