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Exgobernadores tras las rejas: “la decadencia del poder"

En casi dos décadas, una veintena de exgobernadores han sido detenidos, procesados o están prófugos por delitos como narco, lavado de dinero y peculado

Escrito en NACIÓN el

También llamados como “la generación de la transa” o “la generación de los gobernadores corruptos”, en las últimas dos décadas suman unos 20 gobernadores los que han pisado la cárcel, o se encuentran bajo investigación, acusados de diversos delitos, como narcotráfico, asociación delictuosa, lavado de dinero, peculado y enriquecimiento ilícito.

El exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, fue detenido en 2001 acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada.

En el momento de su captura Villanueva portaba un sombrero, usaba el cabello largo y barba, para pasar desapercibido en su fuga. No opuso ninguna resistencia.

Villanueva, quien también fue apodado como “El Chueco”, por el particular gesto en su boca, fue procesado penalmente. La lista creció hasta contar una veintena de exgobernadores que se encuentran bajo un proceso judicial.

Hace 20 años, cuando se llevó la detención de ese exgobernador, el fenómeno exhibía el último periodo del antiguo régimen.

Para el historiador Lorenzo Meyer, la generación de los gobernadores corruptos es “el producto de una decadencia del poder autoritario”.

“Fue el momento en que ya se estaba desgajando lentamente el régimen que dominó el siglo XX, porque en su momento de auge, cuando el presidencialismo estaba en pleno apogeo no había gobernadores en la cárcel”.

Luego de que el PRI perdiera en el 2000, y posteriormente recuperara el poder en 2012, el modelo de régimen priista ya venía en decadencia y, para esa fecha, los actos de corrupción en los gobiernos estatales ya se llevaban de una manera muy evidente. Fue la generación del “Yo merezco abundancia”.

GOBERNADORES EXTRADITADOS 

 

Mario Villanueva, quien fue el primer gobernador procesado, también fue el primero en ser extraditado a Estados Unidos, en 2010, luego de que se le vinculara con el cártel de Juárez y tras reunirse en varias ocasiones con Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”.

Para enero de 2017 fue repatriado a México y desde entonces permanece en el Reclusorio Norte con un pendiente de cumplir una sentencia de 22 años de prisión.

Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, fue detenido en Florencia, Italia, el 9 de abril de 2017 y el 20 de abril de 2018 extraditado a Estados Unidos.

Actualmente permanece aislado del resto de la población en una prisión federal de Houston, cumpliendo una sentencia por tráfico de drogas, extorsión, fraude y lavado de dinero.

Yarrington es considerado uno de los personajes responsables de que Tamaulipas sea uno de los estados más peligrosos del país.

Ambos gobernadores son de extracción priista y quienes posteriormente fueron expulsados del partido.

EXGOBERNADORES EN PRISIÓN 

 

Los gobernadores que actualmente se encuentran en prisión por diversos delitos son Eugenio Hernández, exgobernador de Tamaulipas, detenido en octubre de 2017 y quien aún mantiene un proceso de extradición a Estados Unidos por lavado de dinero.

Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo, quien fue retenido hace dos años en el aeropuerto de Tocumén, Panamá, acusado de aprovechamiento ilícito del poder.

Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, también detenido en 2017, dos meses antes de la detención de Borge.

Este último ha sido el caso más “escandaloso” y “bochornoso”.

El exgobernador de Veracruz llevaba desaparecido varios meses, cuando solicito licencia a su puesto para enfrentar cargos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal.

Javier Duarte “es ya una forma de corrupción que se sale de la norma que tenían los gobernadores”, dice Meyer.

El historiador explica que en el último momento del régimen, la corrupción “ya se hacía de forma muy evidente y una opinión pública que ya estaba más activa y alerta, obligó a llevar a la cárcel a los gobernadores”.

Antes “eran corruptos, pero más o menos discretos. Este ya es sin ninguna descripción, sin ningún freno, y esa combinación de fin de régimen y por lo tanto de que ya se pierden los controles tradicionales, explica una buena parte la ida a la cárcel o la huida de unos que están siendo buscados. Ocurre durante la parte final (del régimen)”, explica Meyer.

EXGOBERNADORES QUE PISARON LA CÁRCEL Y QUEDARON LIBRES

 

Entre los gobernadores que fueron encarcelados y posteriormente liberados, se encuentra Pablo Salazar Mendiguchía, exgobernador de Chiapas, quien permaneció 17 meses en prisión por presunto delito de homicidio, sin embargo logró obtener su libertad absolutoria.

Luis Armando Reynoso Femat, exgobernador de Aguascalientes, de extracción panista, fue detenido en julio de 2015, sin embargo, tras pagar fianza, fue absuelto. El exmandatario sigue libre pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en su contra por delito de peculado.

Rodrigo Medina, exgobernador de Nuevo León fue detenido en 2017 por los delitos de peculado y daño patrimonial, sin embargo, sólo 24 horas después fue puesto en libertad.

Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila, fue encarcelado en 2016 en España por el delito de lavado de dinero. Además se le acusó de recibir 2 millones de dólares mensuales de Los Zetas para que éstos pudieran instalar “tienditas” en toda la entidad sin ser molestados por la policía. Después de seis días logró su libertad.

Andrés Granier, exgobernador de Tabasco fue arrestado en junio de 2013 por evasión de impuestos, enriquecimiento ilícito y la desaparición de 1,900 millones de pesos del presupuesto del estado.

El exmandatario presumía de poseer 400 pares de zapatos finos y mil camisas compradas en exclusivas tiendas de Los Ángeles y Nueva York. Apenas en mayo de este año fue liberado y regresó a su tierra de Tabasco.

Guillermo Padrés Elías, exgobernador de Sonora, en pasado febrero pagó 100 millones de pesos para ser liberado del reclusorio Oriente, donde permaneció acusado de lavado de dinero. En noviembre de 2016 él mismo se entregó a las autoridades para rendir sus declaraciones.

Padrés fue el primer panista en pisar la cárcel acusado por delitos cometidos durante su gobierno.

Jesús Reyna, fue gobernador interino de Michoacán, cuando Fausto Vallejo renunció por supuestos motivos de salud. El pasado 22 de diciembre fue liberado luego de pasar más de 4 años en prisión acusado de delincuencia organizada y delitos contra la salud.

EL GOBERNADOR PRÓFUGO 

 

Hasta el momento, César Duarte es el único exgobernador prófugo de la justicia. El exgobernador de Chihuahua cuenta con más de 15 órdenes de aprehensión por desvío y disposición indebida de mil 200 millones de pesos, además de ser acusado de haber entregado recursos de la nómina estatal a campañas electorales del PRI en 2015.

Se tienen indicios que se encuentra en Texas, Estados Unidos.

EXGOBERNADORES BAJO INVESTIGACIÓN 

 

A finales de junio, la Unidad de Inteligencia Financiera bloqueó las cuentas del exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, quien fue incluido en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos acusado de corrupción y recibir sobornos del narcotráfico.

El priista fue acusado de recibir sobornos de cárteles como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a cambio de protección e información, así como de la organización de los Beltrán Leyva y Los Flores.

Como él, son otros seis los exgobernadores que se mantiene bajo el ojo de la justicia por diversos delitos: Arturo Montiel, exgobernador del Estado de México; Fausto Vallejo, exgobernador de Michoacán; Fidel Herrera, exgobernador de Veracruz; Juan Sabines, exgobernador de Chiapas; y Mario Anguiano, exgobernador de Colima.

Lorenzo Meyer los encasilla a todos en frase: “No había ningún proyecto colectivo. Todos tenían un proyecto personal”.

EL PRI, MUERTO; EL PAN, CON POSIBILIDADES DE RENACER 


Pese a que aún hay gobernadores en proceso, así como un prófugo de la justicia, Lorenzo Meyer señala que no es un compromiso del actual gobierno federal perseguirlos.

“Andrés Manuel no va a gastar su energía en perseguir los casos de corrupción del pasado. Son tantos. La energía la necesita para echar a andar un nuevo régimen, un nuevo modelo de política, pero hay organizaciones independientes y Andrés Manuel López Obrador dice: si ellos deciden contra corruptos del pasado, yo como presidente no me voy a meter, que siga el proceso”, dice el historiador.

La generación de los gobernadores corruptos, no sólo fue la parte final de la decadencia del régimen del siglo pasado. También fue un elemento muy importante para darle la victoria a Morena en 2018 y, posteriormente, en 2019.

A pesar de que el PRI sigue gobernado gran parte de la población a nivel local (35.5 por ciento de la población), Lorenzo Meyer asegura que es sólo por inercia, pues hace ya un buen tiempo dejó de gobernar el PRI a nivel presidencial y de gobernadores.

“Podrán ser los gobernadores, pero ya no tienen la esencia del poder. Tienen la forma del poder más no la esencia”.

Además, le resulta improbable que el PRI reviva en las próximas elecciones. “El PRI salió de la Revolución Mexicana y ya no hay Revolución Mexicana, ¿de dónde va a salir? El PRI nació en una circunstancia única e irrepetible. No puede haber otra Revolución Mexicana”.

En cuanto al PAN aseguró que hay más posibilidad ya que siempre ha habido una derecha en el país. “Si encuentran el liderazgo adecuado yo le vería más posibilidad que al PRI”.