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Las excéntricas exigencias de “El Chapo” en la cárcel

El líder del cártel de Sinaloa siempre ha buscado confort en prisión, ahora en Nueva York, y antes en los reclusorios de Chihuahua y Estado de México

Escrito en NACIÓN el

El Departamento de Justicia de Estados Unidos determinó que Joaquín “El Chapo Guzmán”, podrá ahora realizar llamadas telefónicas a familiares y acceder a libros o revistas en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde se encuentra desde enero.

Sin embargo, no es la primera vez que el capo más importante del cártel de Sinaloa ha hecho exigencias a la autoridad mientras se encuentra preso.

En La Silla Rota te contamos qué ha pedido para su confort en prisión desde Nueva York, Chihuahua y Estado de México.

El 19 de enero del 2017 Joaquín Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos, donde está acusado de asociación delictuosa, tráfico de drogas, delincuencia organizada, posesión de armas, lavado de dinero, entre otros delitos.

Fue trasladado a la Correccional Metropolitana de Nueva York, una de las prisiones de máxima seguridad para reos que esperan su proceso legal. Algunos criminales la han calificado como una “cámara de tortura”. El líder del cártel de Sinaloa fue instalado en una celda aislada.

Además de la petición de tener comunicación con su familia, “El Chapo” se quejó de que el agua del grifo le había afectado la garganta, por lo que pidió agua embotellada. También solicitó un radio y un reloj. Después de algunas batallas legales de sus abogados, le fueron concedidos.

Otra de las peticiones que ha realizado Guzmán Loera es el de la televisión, ya que no se le permite elegir la programación. Por medio de sus abogados, manifestó que los carcelarios sólo le permiten ver programas de naturaleza, acerca de rinocerontes, los cuales ya ha repetido infinidad de veces.

Además, se quejó de que en el área de ejercicios no alcanza a ver este equipo electrónico, por lo que ha optado por quedarse en la sala de recreo y no realizar sus actividades físicas necesarias.

También el capo, que logró escapar dos veces de las cárceles de máxima seguridad en México, solicitó a las autoridades correccionales de Nueva York el acceso a un sacerdote que hable español.

Denunció que no había tenido acceso a su derecho de guía espiritual y que cuando se lo permitieron, era un religioso que no hablaba su idioma.

Sin embargo, no sólo en la esta prisión estadounidense ha tenido quejas. También lo hizo en el Centro Federal de Readaptación Social #1, conocido como “El Altiplano”, a donde fue ingresado después de su recaptura en 2015.

Ahí afirmó ser víctima de ‘tortura’, ya que no le permitían descansar correctamente: lo despertaban cada cuatro horas para tomar lista. Por medio de sus abogados pidió acelerar su extradición a Estados Unidos para no sufrir más.

En mayo del 2016, el líder del cártel de Sinaloa fue trasladado al Cefereso #9 en Ciudad Juárez. Al llegar, se quejó de la suciedad de su celda y pidió utensilios de limpieza, así como jabón y cloro.

Por esta razón, mediante un amparo exigió ser trasladado de nuevo a “El Altiplano”, donde se encontraba anteriormente.

Durante su estadía en Ciudad Juárez, Joaquín “El Chapo” Guzmán pidió también a sus abogados, exigir al gobierno mexicano más cobijas para cubrirse de los frentes fríos en ese estado del norte.

El líder del cártel de Sinaloa, dos veces prófugo, ha demandado diversas condiciones en las diferentes cárceles que ha pisado. Las más, han sido en Nueva York, donde no le permitían tener visitas de su esposa Emma Coronel y sus hijas gemelas. También logró que le concedieran esta petición.

ams