El científico oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera Fuentes fue condenado a cuatro años de prisión por una corte federal de Florida, Estados Unidos, por haber realizado labores de espionaje para el gobierno ruso.
Cabrera Fuentes fue detenido en 2020 en las instalaciones del aeropuerto de Miami, cuando él y su esposa mexicana estaban por tomar un vuelo para regresar a Ciudad de México.
El científico especialista en cardiología molecular antes de su detención trabajaba como investigador en una institución de salud en Singapur.
Cabrera Fuentes estudió Microbiología Molecular en la Universidad de Kazán. Además, llegó a obtener el grado de Doctor y a través de su labor profesional logró ser reconocido por los gobiernos de Singapur, Alemania y, por supuesto, Rusia.
Según documentos judiciales, un funcionario ruso lo reclutó en mayo de 2019 al científico oaxaqueño, prometiéndole ayuda para resolver un asunto migratorio que afectaba a su esposa rusa.
Por una serie de asuntos administrativos en 2019 el científico y su familia viajaron al país mandatado por Vladimir Putin; sin embargo, sólo él pudo salir.
Para verano regresó con el objetivo de llevarse a su esposa e hijas, pero ahí fue contactado por un funcionario ruso a fin de establecer una negociación.
El científico admitió ante las autoridades estadounidenses que Rusia lo había presionado para que se convirtiera en informante a cambio de sacar de aquel país a sus dos hijas, que tuvo con una mujer rusa.
Es así que estuvo por alrededor de un año como informante ilegal, un año después de haber sido reclutado por los rusos, el científico fue arrestado tras ser atrapado proporcionando datos y fotografías mediante su teléfono celular de un agente del FBI.
kach