Tras varios días de polémica, entre la que se cuentan agresiones contra activistas de la comunidad LGBT+ por parte de grupos campesinos que se dicen "agraviados" por una pintura, integrantes de la familia Zapata acudieron a Bellas Artes para conocer los cuadros que integran la exposición “Emiliano Zapata después de Zapata”, incluída la obra de Fabián Cháirez, “La Revolución”.
Pese a que algunos de los familiares del general revolucionario no ocultaron la visceral molestia que les provoca ver a Emiliano Zapata feminizado, el nieto del ícono revolucionario, Manuel Manrique Zapata, se mostró sereno y atento a la explicación de Luis Vargas, curador de la exposición, en donde pone de relieve que se trata de una apropiación que la comunidad LGBT+ hace de esta figura nacional para reivindicar su propia lucha.
El cuadro que muestra a Zapata “de gay” se encuentra en la sala de “las otras revoluciones”, espacio dedicado a las interpretaciones que distintos grupos activistas han hecho al general, como el caso de la agenda feminista o el propio Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Dicha sala se encuentra detrás de la pared que exhibe la “Entrada de los generales Zapata y Villa a la Ciudad de México” (1979), óleo de Arnold Belkin y fue puesta ahí estratégicamente con el afán de no herir susceptibilidades, de niños y niñas, por ejemplo.
Una de las obras que acabó con la paciencia de los Zapata, además de “El Mandilón” de Daniel Salazar, en donde el “Caudillo del Sur” porta una caja de detergente y una escoba; fue el cuadro de Miguel Cano, A usted bellísimo supremo (2013), ante el que Alicia Zapata consideró -enfática- que para abordar el tema del feminismo el autor pudo haber pintado una adelita al lado de un Zapata varonil, como la familia asegura que quiere recordar al general.
“Bueno, el artista tiene otra opinión de cómo hacerlo", contestó el curador.
Pero, al estar frente a su familiar con características femeninas, Hilario Salazar no pudo más:
"Esto nos afecta en lo moral a la familia, Zapata es hombre y le puso cuerpo de mujer, mire nada más las caderas de dama, el caballo tiene una erección, yo soy ganadero, sé de caballos y esa erección es porque lo va a penetrar, ¡ese pendejo se pasó de huevos!", explotó.
Inmediatamente, bajo un tono conciliador, el director del Palacio de Bellas Artes, Miguel Fernández Félix, intervino y dijo sentirse orgulloso del amplio abanico de perspectivas que la exposición ofrece sobre Zapata que, más allá de haber tenido familia, se convirtió en un ícono nacional, por lo que es de todos los mexicanos.
El director del recinto resaltó que se trata de un tema de libertad artística, por lo que aseguró que el cuadro de Cháirez no será retirado hasta febrero de 2020 en que termine la exposición, a cambio de ya no tomarla para promocionar la exhibición “Emiliano Zapata después de Zapata”.
Mientras la familia del Caudillo conocía el polémico cuadro, Cháirez atendía dentro del recinto a la prensa internacional. A las afueras del Palacio jóvenes homosexuales clamaban: "No hay libertad artística si no hay libertad sexual".
djh