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Escuelas de la UNAM: tres meses en paro y años de denuncias

En la crisis que atraviesa la UNAM por el cierre de planteles encabezados por alumnos y que este 14 de febrero sumaban 13, el 12 de noviembre del año pasado resultó un día clave

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En la crisis que atraviesa la UNAM por el cierre de planteles encabezados por alumnos y que este 14 de febrero sumaban 13, el 12 de noviembre del año pasado resultó un día clave.

Ese día la comunidad estudiantil de la Preparatoria 9 entregó por tercera vez un pliego petitorio para pedir sanciones contra profesores y alumnos presuntamente vinculados con casos de acoso sexual y sobornos a cambio de mejores calificaciones. La primera vez que lo hicieron fue el 27 de septiembre, la segunda el 1 de octubre y la tercera ese 12 de noviembre. Al no obtener respuesta, informaron que se iban a paro.

“La comunidad estudiantil convoca nuevamente a una asamblea dado que las autoridades no han cumplido con el pliego ya firmado. Se acuerda entrar en un paro inicial de 48 horas que en caso de no obtener respuesta se volverá indefinido”, se lee en uno de los volantes repartidos por paristas.

Desde entonces están en paro. La escuela permanece tomada por un grupo de paristas que algunos dicen son 30 personas, otros que no rebasa los 50. Están encapuchados y vestidos de negro. Por turnos hacen guardias y a veces reciben comida o refrescos a través de las rejas.

Suman ya tres meses que hacen temer a alumnos opositores al paro y a padres de familia que harán perder el año escolar y causar que quienes van en tercer año tengan acceso a la universidad.

Tres meses de más de 15 visitas de autoridades al plantel para recibir pliegos petitorios de los estudiantes y darles respuesta y que estos no queden satisfechos. Ellos piden que en específico cuatro profesores denunciados desde hace años sean destituidos y sancionados. Uno de ellos que con unos lentes especiales grababa en la alberca a las alumnas –en su mayoría menores de edad- en traje de baño y otro que les pedía a las estudiantes acudir de manera obligatoria con falda a su clase.

Tres meses en los que también los paristas han hecho destrozos dentro del plantel, como el del querido Tótem símbolo de la escuela, realizado pintas en las paredes de salones y que les ha hecho agregar a su pliego petitorio una carta de amnistía, para evitar ser criminalizados por esos daños que afirman ellos no hicieron y atribuyen a jóvenes infiltrados.

En ese lapso también se registraron dos intentos de reapertura de las instalaciones, encabezadas por estudiantes y algunos padres de familia, pero han fracasado porque hay alumnos que no están en las instalaciones que simpatizan en el paro y porque los paristas para repeler el ingreso han recurrido a echar gas de extintores.

Recientemente se supo que un presunto estudiante fue detenido al detectarse que se robó un equipo de esgrima de la Prepa 9 y en su declaración dijo que lo hizo porque no le habían pagado lo prometido por tomar la escuela, sin decir quién le iba a pagar.

Se trata de un conflicto que ha ido al alza y que ha tenido distintas manifestaciones y al que se suman de manera intermitente otras prepas, Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) o facultades. Dentro de estas últimas se encuentra la de Filosofía y Letras en paro desde el 14 de noviembre, encabezado por parte de un grupo de mujeres denominadas “separatistas” que también pide atender la violencia de género que se arrastra desde hace años y la corrupción.

Aunque consiguieron la renuncia del secretario general de la escuela, Ricardo García Arteaga, acusado de presunto acoso sexual, cuando volvieron al diálogo el pasado 15 de enero pidieron tres sicólogas para la facultad, que se imparta una materia con perspectiva de género, que García Arteaga no sea reubicado en otra escuela, que se investiguen todas las denuncias de acoso, incluso las presentadas en redes sociales y además una renuncia pública para los familiares de Mariela, estudiante de la Facultad y desaparecida desde 2018 y a quienes la UNAM no brindó asesoría para buscarla.

La investigación de denuncias y las sanciones ha sido un punto de discordia en estos tres meses de conflicto, ya que las autoridades han explicado que sólo se pueden investigar las que se presenten de manera formal, pero tanto en la prepa 9 como en Filosofía estudiantes han dicho que las mesas que se instalaron afuera de los planteles ni siquiera reciben las denuncias, sólo canalizan y el personal persuaden a las alumnas de no presentarlas.

Casi de manera simultánea, el 19 de noviembre se puso en paro la prepa 7, también para pedir sanciones a profesores involucrados en presuntos casos de acoso sexual y además pedir la destitución de la directora, que podía reelegirse en diciembre pero ya no lo hizo. Luego de más de dos meses el plantel fue entregado –el 28 de junio- y hasta el momento sigue abierta.

Previo a la entrega en Prepa 7 fue sometida a votación la respuesta al pliego petitorio de parte de las autoridades universitarias, el cual se comprometía a que los alumnos tendrían cinco días para presentar denuncias sin la presencia de los profesores señalados, y en caso de que se formalizaran las denuncias entonces los acusados no asistirían durante todo el proceso.

El resultado es que hay alrededor de 10 maestros que luego de ser acusados están en el limbo y no dan clase, mientras que otros dos, acusados de acoso, renunciaron. Aun así hay un grupo de alrededor de un tercio de la comunidad que busca volver a cerrar el plantel y se han organizado más votaciones, que son contados y no han alcanzado el 50 por ciento más uno de los votos.

“Acá no hay riesgo de que se vuelva a cerrar”, confió un alumno.

Otras escuelas se han sumado a los paros de manera intermitente y hasta este 12 de febrero de las prepas estaban tomadas además de la 9 la 1, la 5, la 5, 6 y 8, los Colegios de Ciencias y Humanidades Sur y Oriente y las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Políticas, Arte y Diseño, Psicología y Ciencias.

EL TRAJE ES DE UNA SOLA PIEZA…

En la Prepa 6 hay acoso y corrupción, denunciaron alumnos entrevistados por La Silla Rota el 11 de febrero.

Dijeron que no les ha afectado el paro declarado el 30 de enero que duró 10 días porque iniciaban clases. Vuelta a cerrar la escuela el 11 de febrero, aseguraron que su prepa es la más importante porque es la que tiene el mejor nivel académico e incluso en el paro del 31 de enero, al siguiente día las autoridades llegaron a visitarlos porque es la de mayor prestigio, algo que no ocurre con otras.

Uno de los entrevistados admitió que sí hay mucha gente que no quiere el paro pero aún es más la que está de acuerdo y es porque quieren acabar con el acoso.

Una alumna dijo que en tendederos pusieron los nombres de los profesores acusados, y en el pliego petitorio se incluyeron también.

“La dirección no dio respuesta satisfactoria y ahí empezó el problema”, explicó.

Ente los acusados hay un maestro de matemáticas, otro de lógica, uno de educación física y también hay maestras. En el caso del de educación física relataron que hace bromas que incomodan a las estudiantes. En natación les dice “el traje es de una sola pieza, ustedes deciden si es la de arriba o la de abajo”.

Respecto a maestras acosadoras, una de ellas contó que un compañero le contó que vio a una maestra echar piropos pero además darle una nalgada a uno de sus amigos. “Hacen cosas fuera de lugar. Tenemos un maestro que trata de preferencias a una alumna o le dice ciertas cosas o le echa miradas cuando va de falda y le da mejor calificación”.

Hay maestros que llevan años de acoso, uno dice que acusó a uno ante la dirección y lo mandaron a la prepa 1. “Allá va a seguir haciendo cosas”.

Otro caso es de un maestro Erick, que impartía literatura y con ese pretexto los obligaba a comprar un libro escrito por él mismo cuya trama era sobre el romance entre un hombre  maduro y una joven con capítulos sexuales “muy explícitos”. Lo denunciaron y lo despidieron y luego entró a trabajar en Uber. Casualmente una alumna pidió el servicio de taxi y ahí lo descubrió, por lo que dedujeron que no fue sancionado.

“Ahora es actor y hasta sale en programas unitarios”.

Añadieron que también hay alumnos acusados de acoso. Uno de ellos, en pleno paro ingresó y resultó que iba con un arma y entró a golpear y a hablar mal y entre todos lo sacaron.

“De alumnos lo máximo que pueden conseguir una suspensión de cinco días y puede regresar. Sí da miedo venir a la escuela a veces”, añadió.

Otro punto del pliego es que piden un sicólogo o sicóloga que sí trabaje, ya que la que está actualmente sólo apunta sus nombres y promete llamarlos pero no lo hace.

Recordaron que en diciembre pasado resultaron impactados luego de que un compañero se suicidó y nadie les dio atención al respecto. A ello se suma la tensión por los casos de acoso que además tienen conocimiento no es propio de esta generación.

“Queremos estudiar pero no hay condiciones seguras para nosotros, sobre todo para las mujeres”, agregó una de ellas

Tampoco hay doctor de tiempo completo. Les dicen que regresen en un rato, a las 4:10 horas. “¿Y si me pasa algo antes de las 4:10? ¿Me muero?”, bromeó una de ellas.

Los alumnos fueron cuestionados sobre la pool party organizada en la alberca de la prepa 6 y que divulgada el fin de semana pasado en redes.

Contestaron que fueron compañeros del propio plantel que fueron invitados por quienes se quedaban de guardia a pintar murales alusivos al paro, pero que ya dentro prefirieron dar una nadadita. “Les pedimos que se fueran y no querían pero al final aceptaron”, dijo una de las paristas.

Al preguntarles si harían marchas como sus compañeros de la prepa 1 a marchar, dijeron que les gustaría ir pero sus papas no los dejan, y menos ahora que hubo personas que le hablaron a los papás para acusar a estudiantes de ser parte del paro.

RESERVAS ENCAPUCHADAS

Los estudiantes de las diferentes escuelas han evitado el contacto con los medios de comunicación. Durante las marchas, como la del lunes 10 de febrero de parte de integrantes del CCH Azcapotzalco replegaron a la prensa sin sutilezas.

“Hay que hacer una cadena y mandar a la verga a los medios”, dijo uno de ellos frente a la rectoría cuando leyeron un mensaje. Pero no hubo agresiones ni vandalismo.

En la marcha del día siguiente de parte de paristas de Prepa 1, antes de iniciar la marcha, un encapuchado amenazó a sus compañeros “el que de entrevistas me lo madreo” y nadie de sus 30 compañeros que acudió dio entrevistas. Pero tampoco fue una marcha con incidentes.

Una parista de prepa 9 el pasado 7 de febrero explicó las causas del paro: el acoso de maestros y explicó por qué aún no entregan las instalaciones.

“Si ya en la calle tú te sientes insegura en la calle y en el transporte y llegas a tu plantel y te sientes igual de insegura con tus profesores que te morbosean, te hacen comentarios innecesarios, que hacen comentarios misóginos, machistas que te incomodan y duele que como mujer te sobajen y te minimicen”, describió.

Cuestionada sobre las promovidas mesas de denuncias por parte de las autoridades universitarias  dijo que ha habido compañeras que se han acercado y las mandan a Ciudad Universitaria o les mandan una liga con una abogada que no contesta.

“Todo es al parecer vía whatsapp”.

Su objetivo es limpiar toda la universidad y por eso no han acatado los resultados de las votaciones. “En nuestro caso dimos un plazo a que nos dieran una respuesta a nuestro pliego petitorio y avances y eso fue por octubre nos respondieron  las autoridades diciendo lo que habían hecho en años pasados de 2017 y 2018 no atendía nuestras demandas de hoy.

“Si de verdad quisieran acabar con esta problemática y ni siquiera deberíamos estar pidiendo seguridad en nuestra propia universidad”

Dijo que cuatro profesores son los que más tienen: el de educación física, matemáticas y biología.

VUELTA AL DIÁLOGO

Este 12 de febrero la prepa 9 volvió al diálogo, primer paso para reabrir el plantel. El proceso se da luego de que la semana pasada el rector Enrique Graue respondió directamente al pliego petitorio de los estudiantes.

Fue hasta el 5 de febrero que autoridades mostraron su postura sobre el movimiento. El presidente Andrés Manuel López Obrador deslizó que había mano negra y mostró su desacuerdo en que actuaran encapuchados.

Después, en otro acto el rector Graue dijo que esos grupos no desestabilizarían a la UNAM y más tarde de la Fiscalía de la Ciudad de México salió información que tenían identificados a algunos de los encapuchados, ligados a otros movimientos y que no eran estudiantes. La lista no rebasó los 10 nombres.

Pero sirvió para que el movimiento fuera visto como orquestado por intereses ajenos a las escuelas. La teoría ha sido comprada por los padres, que están preocupados porque sus hijos no pierdan el año escolar.

“Son fuerzas externas a la universidad porque la preparatoria ya dio respuestas y estas niñas desconocieron eso, hubo una reunión con las autoridades que pusieron médico y sicólogo pero ellos pidieron otra votación porque la otra no era legítima y esa sí fue legítima, como no les favoreció el voto lo hicieron y ahora ya ganaron”, dijo una madre de un alumno de la prepa 6, que forma parte del grupo de padres denominado “Coyote”.

Pero pese a la teoría de los grupos externos, el movimiento ya consiguió que se proponga la legislación universitaria para que se considere la violencia de género “una causa grave de responsabilidad”.

Es en ese contexto que se mantienen 13 planteles de la UNAM en paro.


(Rodrigo Gutiérrez)