La relación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con la comunidad científica subió un escalón más en su ruta de confrontación: la creación de un sindicato que busca frenar tendencias en contra de este sector.
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Científicos del Programa de Cátedras del Conacyt se unieron en un sindicato con el fin de negociar un contrato colectivo de trabajo que les garantice estabilidad laboral, al denunciar que la forma de evaluación se hace sin claridad de criterios y por una sola persona, lo que ha llevado a que a investigadores les pidieran su renuncia.
El Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras Conacyt (Siintracatedras) tiene por objetivo mejorar las condiciones en las que los investigadores que forman parte del programa desempeñan su labor.
El proyecto comenzó con 43 científicos y va en crecimiento, explicó Saraí Miranda Juárez, doctora en Estudios de Población y titular de la secretaría de relaciones exteriores del Siintracatedras.
En entrevista con La Silla Rota indicó que algunos de los principales temas que quieren que queden plasmados en un contrato colectivo de trabajo son la autonomía para elegir su tema de investigación, tener libertad de cátedra y que les otorguen aumentos salariales como a cualquier otro trabajador, ya que los científicos que entraron en 2014, cuando empezó el programa, siguen teniendo el mismo salario actualmente.
Otro de los puntos que piden es que la suspensión y rescisión laboral se haga con base en la ley, para “que no se siga repitiendo esta situación de que le piden la renuncia a los colegas”.
El Sindicato denunció que en 2018 había mil 500 cátedras asignadas por el Conacyt, pero esta cifra disminuyó a mil 076 actualmente. Mientras que los proyectos de investigación registrados bajaron de 982 a 664.
La investigadora, quien actualmente se encuentra en el Colegio de la Frontera Sur, explicó que gran parte de esta disminución está relacionada con despidos por problemas en la evaluación.
“En las Cátedras Conacyt nos evalúa una persona, en una relación que se establece de jerarquía de poder, entonces en cierta medida muchas de esas evaluaciones han sido negativas, en términos muy subjetivos.
Aunque no conocen el número exacto de las cátedras que salieron por ese motivo, dijo que “muchos de ellos están en el grupo de personas que fueron evaluados de manera subjetiva, a los que se les pidió su renuncia y eso es lamentable porque ahí se vulneró el derecho a la estabilidad laboral y a ser evaluados con mecanismos transparentes”.
La especialista expresó que el Sindicato no está en contra de las evaluaciones, ya que son necesarias, pero a los investigadores les preocupa que su estabilidad laboral está comprometida a esa evaluación que hace una persona y no un colegio o por pares, como se hace en otros casos.
ESPERAN QUE HAYA DISPOSICIÓN DEL CONACYT
Miranda Juárez dijo que todavía no han obtenido respuesta del Conacyt, ya que el sindicato se creó recientemente y hay plazos que se deben cumplir, pero esperan que haya apertura al diálogo para mejorar las condiciones laborales de los catedráticos.
“El sindicato es una super oportunidad para generar estabilidad laboral en los científicos que conformamos la comunidad de Cátedras Conacyt”, enfatizó la investigadora, quien añadió: “Nosotros pensamos que estamos en una tendencia económica y social que tiene 30 o 40 años, que ha tenido bastante éxito en atomizar a la sociedad y romper los tejidos sociales, y pensamos que el sindicato y nuestra lucha colectiva le pondrá por lo menos un poquito un freno a esas tendencias”.
kach