Main logo

“Es mentira que mi hija tenga vínculo con el grupo La Unión”

Mónica, madre de Anny Jael, víctima del accidente en la carretera México-Cuernavaca, afirma que a su hija sólo le gustaban las motos

Escrito en NACIÓN el

Han pasado tres días de la muerte de Anny Jael, en el accidente múltiple ocurrido en la carretera México-Cuernavaca a la altura del poblado de Tres Marías, en Morelos. Mónica, su madre, recién la enterró ayer; y pese a su dolor afirma a La Silla Rota: "mi hija no tenía nada que ver con el grupo La Unión, nunca, nunca, nunca. A ella sólo le gustaban las motos".

"Gracias a ese rumor, muchos amigos de ella no acudieron al velorio ni al entierro, no se pudieron despedir de ella: por temor a que algún grupo delincuencial se presentara e hiciera algo contra nosotros", relata.

Mientras llora, Mónica reclama "se está difundiendo en redes cosas muy, muy feas de mi hija ¡Ya no quiero que se lucre con mi dolor! Mi hija no es todo lo que se está diciendo, pero sólo nos están exponiendo".

Triste, Mónica pide reservar sus apellidos y los de su hija. Accede a hablar con La Silla Rota para contar lo que su hija fue en vida: una joven de 23 años, estudiante de la carrera de Derecho y residente en la Ciudad de México. De hecho, dice Mónica, ahora ella cuidará de los ocho “hijos” que Anny Jael le dejó, "son ocho cachorritos que ella rescató de la calle".

Una anécdota retara cómo era la joven. En 2013, renunció a tener una fiesta de 15 años por una simple razón: quería una motocicleta.

Le gustaban, le fascinaban. Le dije ‘¿Mami, quieres hacer tus 15 años?’ Y me dijo ‘no, no ¡Yo quiero que me compres mi moto!’ Entonces le compramos una motoneta pequeña, para que empezara y, a los 18 años, ella se compró su moto con su trabajo y sus ahorros. Desafortunadamente el día del accidente ella no iba manejando porque manejaba muy bien. Nunca había chocado

La mañana del domingo, cuando Mónica llegó a su casa después de trabajar, su hija le pidió permiso para ver a un amigo, quien la invitó a almorzar en Tepoztlán, Morelos.

No sabía que iba en la moto. Llegué desvelada y cansada de trabajar; cuando la vi le dije ‘Mami, ¿A dónde vas a ir?’ y me dijo ‘¿Me das permiso de ir a almorzar con un amigo? Vamos a ir a Tepoztlán’. Dijo que no se tardaba, que, mientras yo dormía, ella regresaba para comer juntas por la tarde. Era mi compañera, era todo para mí

Ese día, sábado, a las 11:26 horas, mientras Mónica dormía, las autoridades de Caminos y Puentes Federales reportaron tres accidentes a la altura del kilómetro 51 de la carretera México-Cuernavaca, cerca del poblado de Tres Marías.

Los reportes precisaron que "un grupo de motociclistas viajaba a exceso de velocidad”, lo que provocó un accidente en contra de un tráiler. El asunto fue tan aparatoso que provocó un paro total de la circulación.

Un segundo grupo de motociclistas impactó el mismo vehículo de carga y hubo varios motociclistas accidentados. En un tercer evento, una motocicleta quedó incrustada contra la parte trasera de una camioneta, detenida por el tránsito. Se enlistaron, en total, seis decesos, de cuatro hombres y dos mujeres; una de ellas fue Anny Jael.

En total 17 vehículos estuvieron involucrados: 11 fueron motocicletas, dos camionetas, dos automóviles y dos tractocamiones.

Mónica cuenta que el trato de las autoridades en Morelos no fue agradable, pues recibió el cuerpo de su hija sin sus pertenencias (celular, reloj, bolsa); solo le entregaron su vestimenta. Además, debió atravesar por un laberinto de trámites para poder recibir el cuerpo y trasladarlo desde aquella entidad hasta la capital.

"No me dijeron nada, solo que tenía que ir a la mesa de trámite para ver cómo estaba mi carpeta. Nunca me dijeron sí había un responsable o si tenía acceso algún seguro", dice en referencia al seguro de viajero al que se tiene derecho con el recibo de pago en una caseta federal.

"No me quisieron dar copia simple de mi declaración, nada, que porque tenía que ‘solicitarla por escrito’. Yo no sé cómo hacer para poder tener acceso al seguro de pasajeros de la caseta, nadie nos ha dicho nada. En este momento, yo todavía no he liquidado la funeraria, estoy juntando dinero para tratar de pagar", explica.

La suma por la muerte de su hija asciende a un promedio de 35 mil pesos, por gastos funerarios, entierro y embalsamado. Durante el funeral, los pocos amigos presentes la despidieron entre flores, globos y motores de motocicleta que, por momentos, aceleraron en su honor.

"Me quedo con su sonrisa y con su moto, porque siempre andaba en ella. No sé qué voy a hacer, si la voy a guardar o cómo, no lo he pensado”, confiesa. “Ella, además de ser una buena estudiante e hija, le gustaba ayudar a los animalitos de la calle. Los ocho ‘hijos’ que me dejó, sus perritos, eran muy cariñosos con ella".

El periódico Excélsior realizó un recuento de los accidentes ocurridos en los últimos tres años en la carretera México-Cuernavaca. En una nota especial, reporta que 36 personas murieron y 133 quedaron heridas en, por lo menos, 32 accidentes.

La mayor parte de éstos, enlista, fueron causados por conducir con exceso de velocidad, asfalto mojado, falta de pericia del conductor y problemas con los frenos. Y precisa que estos accidentes ocurren, generalmente, entre el kilómetro 40 y 70.

MJP