Luego del anuncio por parte de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente electo, de la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que será respetuoso de las decisiones de la próxima administración, además de que continuará la colaboración para la entrega recepción de la administración pública federal.
Sin embargo, coincidió con Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), empresa encargada de ejecutar el proyecto, en el sentido de que tendrán que pagarse las obligaciones financieras pendientes.
Después de la entrega de los Premios Nacionales de Ciencia y Tecnología 2018, Peña Nieto dijo que Federico Patiño ya dejó en claro los efectos que ocurrirían con esa decisión.
De acuerdo con el GACM, son 120 mil millones de pesos, que "se les deben a los tenedores de bonos", emitidos a través de instrumentos internacionales; además de 36 mil millones de pesos, comprometidos a través de la colocación en la Bolsa Mexicana de Valores de la Fibra E, donde se invirtieron recursos provenientes de los fondos de pensión manejados por las Afores y entre 40 mil y 45 mil millones de pesos por gastos no recuperables asociados a los contratos vigentes, materiales y subcontratación de obras.
“A fin de no afectar las condiciones establecidas y los bonos que se emitieron en este gobierno para su construcción, no se realizará alguna modificación a la concesión ni a la ejecución del nuevo aeropuerto”, informó el mandatario.
Peña Nieto recalcó que se ha sido claro en la relevancia y valor para el país e esta obra. “De mantenerse la posición de cancelar la obra, el próximo gobierno deberá hacer frente al pago de compromisos y el uso de recursos fiscales adicionales”, aclaró.
AJ